Juventudes diversas, masificación educativa y demandas por la educación superior
| Autor | Claudia M. Díaz Ríos/Nathalia Urbano Canal/Javier F. Galindo Bohórquez |
| Cargo del Autor | PhD en Comparative Public Policy?Political Science de McMaster University/Doctora en Ciencias Sociales de la Universidade Estadual de Campinas/Magíster en Sociología de la Universidad Nacional de Colombia |
| Páginas | 141-163 |
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La categoría de juventud se define de forma diversa y he-
terogénea de acuerdo con factores como el género, la ra-
za, la clase social, la región, entre otros. La relación entre
juventud y educación atraviesa los diferentes debates que
se desarrollan tanto en la academia como en la política
pública cuando surge la pregunta por quiénes son y qué
requieren hoy los jóvenes. Hablar de juventud implica en
la mayoría de las ocasiones hacer referencia al papel que
desempeña la educación en los procesos y las transiciones
de los jóvenes. Se presentan una serie de datos sobra la
masificación de la educación superior y el lugar que ocupa
la educación en la demanda de los jóvenes, teniendo como
referente las protestas que se han dado en Colombia y Chile
en los últimos años. Con ello, se pretende llamar la atención
sobre la necesidad de contrarrestar las desigualdades que
aún persisten, a pesar de los avances en la masificación de
la educación superior para favorecer la condición juvenil
en el país y dar respuesta a las voces de los jóvenes que hoy
exigen mayores oportunidades y mejores condiciones para
el ejercicio pleno de sus derechos.
QUÉ ES LA JUVENTUD
Para hablar de juventud y el rol de la educación en los pro-
cesos asociados a ella, un buen comienzo es aproximarnos
a su definición. La categoría social de juventud, que hacia la
mitad del siglo XX aparece como un fenómeno determinado
por factores estructurales y funcionales de la sociedad,1 ha
1 René Bendit y Ana Mi randa, “La gramática de la juventud: un nuevo
concepto en construcción”, en Última Década, vol. 25, núm. 46 (2017),
pp. 4 -43.
Los jóvenes tienen voz
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sido revisada permanentemente en su definición y alcances
a medida que tanto la sociedad como los jóvenes se han
ido transformando. A la pregunta ¿qué es la juventud?, las
respuestas que desde las ciencias sociales aparecen se arti-
culan con diferentes perspectivas que varían en el énfasis
y los atributos que les asignan a quienes la integran.
Asociada a la idea de una moratoria social, la perspec-
tiva estructural funcionalista entiende la juventud como un
periodo intermedio en el que un grupo de personas que se
agrupan de acuerdo con la edad gozan de un tiempo para
construir su identidad y dedicarse a actividades (princi-
palmente estudiar) que no implican responsabilidades
económicas y familiares.2
Muy en esta línea entendida como proceso social la
juventud se define por estar delimitada en su inicio por un
proceso biológico (capacidad para reproducir la especie
humana) y finalizada por un proceso social (capacidad para
reproducir a sociedad).3 Se trata de un proceso social en la
medida en que en su desarrollo ocurre una transformación
del joven en un agente social quien a través de un proceso
de formación adquiere habilidades para contribuir a la
sociedad y vincularse satisfactoriamente a ella.
Por su parte, la perspectiva generacional que cuestiona
los factores biológicos como determinantes de la juventud
sustituye la edad como criterio para definirla por el de
2 Joaquim Casal et al., “Pasado y futuro del est udio sobre la transición
de los jóvenes”, Papers: Revista de Sociología, vol. 26, núm. 4 (2011),
pp. 11 39-1162.
3 Roberto Brito Lemus, “Hacia u na sociología de la juventud”, en Última
Década, vol. 6, núm. 9 (1998), pp. 170-182.
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