La naturaleza jurídica del derecho a la felicidad: una perspectiva para el estado y el derecho colombiano - Reflexiones jurídicas sobre el derecho a la felicidad y el bien común constitucional - Libros y Revistas - VLEX 950961822

La naturaleza jurídica del derecho a la felicidad: una perspectiva para el estado y el derecho colombiano

AutorLuis Germán Ortega Ruiz, Carlos Alberto Cárdenas Sierra, Carolina Blanco Alvarado, Sergio Arturo Ducuara Molina, Daniela Valencia González
Páginas18-69
E
La naturaleza jurídica del derecho
a la felicidad: una perspectiva para
el Estado y el derecho colombiano
Introducción
l concepto ético de felicidad ha sido objeto de transformaciones de
significación. Esto ha permitido que se tome como un proyecto objetivo
o principio subjetivo de realización humana, pero que, a su vez, ha
impregnado el orbe político y jurídico desde las normas y políticas públicas
con respecto a los fines últimos de autorrealización de las personas
naturales en la preservación y garantías de sus derechos. En esa perspectiva,
el derecho a la felicidad puede pensarse como un derecho autónomo que le
pertenece a la humanidad, que debe ser promocionado y garantizado por los
Estados. Esto debido a que favorece la generación de múltiples proyectos
de vida en el desarrollo subjetivo y colectivo de la felicidad, dentro de un
régimen democrático y pluralista respetuoso de los derechos humanos y que
comprende el valor de la solidaridad para que sea sostenible y considere la
individualidad de los seres humanos. También responsabiliza a los agentes
políticos y a las buenas políticas públicas para que vayan más allá del índice
de felicidad y ayuden a satisfacer de manera permanente el derecho a la
felicidad. Por esa razón, el objetivo del presente capítulo es determinar el
alcance del derecho a la felicidad desde su naturaleza iusfilosófica, política
y práctica en el eje del desarrollo del Estado y de los ciudadanos. En este
capítulo se hizo una revisión de la literatura, que respondió al objetivo
planteado. Tuvo un enfoque cualitativo y se usó el método hermenéutico de
perspectiva explicativa, con el fin de generar procesos dialógicos y
polifónicos en la interpretación de los textos académicos.
La felicidad es un concepto que ha trascendido en la historia, porque
dicha significación se plantea desde los inicios de la civilización hasta
nuestros días1. Lo anterior se puede delimitar, aproximadamente, desde el
siglo VIII a. C. hasta el siglo XXI d. C. La felicidad ha tenido un dinamismo y
una transformación constante en sus variables de significación; es decir, es
un concepto demandado, cuyo contenido no se sacia. En palabras de
Savater:
[…] de lo que se nos ofrece nada puede bastar. Se trata del ideal más arrogante, pues
descaradamente asume que tacharla de “imposible” no es aún decir nada contra ella.
Imposible, pero imprescindible: irreductible.2
Esas variables se refieren al espacio social y, dentro de este, a los
diferentes campos donde está inmersa la práctica de los agentes sociales —
siguiendo a Pierre Bourdieu—. También han sido, pues, las huellas de
transformación significativa de la noción de felicidad. Los campos han
posibilitado la resignificación de dicho concepto, del cual
metodológicamente da cuenta la semiótica.
Por esa razón, cuando se determinan los escenarios de transformación
de la significación y de la praxis conceptual de la felicidad, es innegable
atribuir esas manifestaciones a los campos sociales, económicos, culturales,
políticos, jurídicos y teológicos. El hombre, como sujeto de enunciación,
desde el locus enunciativo de su tiempo, le ha posibilitado e implicado un
proceso reflexivo sobre el concepto de felicidad3, puesto que, en virtud de
su hacer y de su haciendo, ha permitido que los debates sobre el
significante no sean pacíficos, sino que sea una deconstrucción desde las
múltiples realidades que han acaecido al ser humano en sociedad. A su vez,
a partir de la Segunda Guerra Mundial, se puede repensar la felicidad como
proyecto colectivo de redención por medio de un derecho, pues:
The determined pursuit of happiness is now seen as a response to a disease called
unhappiness. In the second post-world war period, unhappiness in some parts of the world
has been systematically medicalized.4
Esto implicó reconsiderar al hombre en relación con los otros, en su
espacio social y sus fines últimos.
Asimismo, el contenido teórico del concepto de felicidad ha sido
retomado por la biología, como sostiene Wolfrum, ya que existe una
liberación de hormonas5, como la oxitocina o la serotonina, que permite la
sensación de plenitud. También desde la teología, a partir de la
bienaventuranza, de hacer, las virtudes, para gozar del apogeo de Dios,
siendo pues un objetivo o fin último del hacer del hombre en su trasegar por
la Tierra; por eso, todo viene de Dios, para Dios y desde Dios6. Lo anterior
establece el quid ontológico de una cualidad del concepto de felicidad,
debido a que Dios es felicidad, Dios es causa incausada de esta. Por ello,
como destaca Aristóteles, la felicidad es un sumo bien; quien llegue a
conseguir dicha virtud será plenamente feliz. Por ende, apoyan las dos
concepciones, la pregunta óntica en el ser feliz.
Sin embargo, este concepto puede escenificarse como un objetivo
metasocial y, por qué no, hasta metafísico. Por ejemplo, Aristóteles, en
Ética a Nicómaco, estableció que la felicidad debía constituir el supra-bien,
es decir, el fin último al que debía llegar el hombre virtuoso, ya que era
sujeto político, racional y con facultad lingüística, que hacía parte de una
Politeia. Entonces, “la vida feliz es, a lo que se cree, la que es conforme a la
virtud, y tal vida es en serio y no en broma”7.
Aristóteles delimitó que la felicidad era una virtud del ser humano, por
la que debía esforzarse para alcanzarla. También declaró que los momentos
o circunstancias como el placer, el honor, la fama, la gloria o la riqueza no

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR