A raíz del secuestro, me bajé de un equipaje de vida, volví a lo esencial'. Secuestro de Paulina Jiménez Restrepo - Después vino el silencio. Memorias del secuestro en Antioquia - Libros y Revistas - VLEX 857369479

A raíz del secuestro, me bajé de un equipaje de vida, volví a lo esencial'. Secuestro de Paulina Jiménez Restrepo

AutorGloria María Gallego García
Cargo del AutorAbogada de la Universidad de Antioquia y doctora en Derecho por la Universidad de Zaragoza (España)
Páginas281-312
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IX. “a raíz de l secuestro, me bajé
de un eq uipaje de v ida, volví a lo esenci al”.
SECUESTRO DE PAULINA JIMÉNEZ
RESTREPO
María Paulina Jiménez Restrepo tiene 41 años, está casada con
Ricardo y tiene dos hijas: Antonia y Julia. Es administradora
agropecuaria, trabaja como gerente de mercadeo en una com-
pañía en el sector del agro. Es de Medellín, siempre ha vivido
ahí. Fue secuestrada por el Frente Carlos Alirio Buitrago del
eln en febrero del año 2000 en una “pesca milagrosa”, co-
metida en la vereda La Argentina del municipio de El Retiro.
Ser víctima de este delito cambió su manera de ver la vida, le
mostró capacidades que no sabía que tenía y su gran resiliencia
frente a la adversidad. Ella ama sus raíces campesinas y nunca,
ni siquiera después del secuestro, ha considerado irse del país.
Nos ha entregado con generosidad el relato de sus sesenta
y un días de secuestro, con su narrativa apasionante y talan-
te enorme. La acompañan en su narración su madre, Marta
Lucía Restrepo, su padre, Álvaro Jiménez y su tía, Luz María
Restrepo, quienes alternan sus voces con la de Paulina, para
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des pué s vi no el sil enc io. m emo ria s de l se cue str o en antioquia
ofrecer un registro amplio de las vicisitudes del secuestro y de
la forma en que lo afrontaron.
Fotografía. Paulina Jiménez Restrepo.
Fuente: Archivo personal.
“Somos una familia muy unida”
Marta Lucía Restrepo: María Paulina es una persona de mucha
valía; palabras para describirla: única, íntegra, inteligente, va-
liente; para lo que vivió. Fue extraordinaria la forma en que
aceptó todo lo que le pasó en el secuestro, lo asumió y lo supo
llevar a su vida para su beneficio. Tiene un espíritu libre. Es
alegre, contenta, echada pa’ delante. Para lo que le tocó vivir,
es descrestadora.
Álvaro Jiménez: Las hermanas le decían: “Definitivamente, de
nosotras cuatro, se llevaron a la que era”, pues ella convirtió el
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glo ria mar ía ga lle go g arc ía
secuestro en una oportunidad. Su capacidad de racionalizarlo,
su capacidad de adaptación, la forma en que amanecía todos
los días y veía un reto nuevo en lo que estaba sucediendo. Su
capacidad de aguante, de aprendizaje, de querer salir adelante
con las cosas a pesar de tantas adversidades y que eso no la
traumatizara… Es increíble.
Luz María Restrepo: A mí, siempre me ha parecido muy
inteligente. De esas personas sobradas que sobresalen y que
mantienen en alto la determinación y la fuerza interior para
realizar sus proyectos y para sortear las dificultades.
“Canta el búho”
María Paulina Jiménez Restrepo: Estuvimos mucho tiempo quie-
tos, quietos, quietos y tran, canta el búho. Entonces, Genaro, mi
compañero de cautiverio, dice: “Cuando canta un búho, algo
va a pasar”. Al otro día, llegaba el comandante. Nos movían de
donde estábamos. Siempre que el búho cantaba, algo pasaba
que rompía la monotonía en la que estábamos.
“Cuando les vi las botas de caucho, dije:
‘este no es el Ejército, es guerrilla’”
María Paulina Jiménez Restrepo: Me secuestran cuando tenía
24 años y en el momento en que me cogen no asumo nunca que
es un secuestro. Es simplemente un tema de perder la libertad,
simplemente estoy a voluntad de esta gente. Fue en febrero…
nunca me he podido aprender la fecha, mi papá es el que se la
sabe perfecto. Creo que fue a finales de febrero del año 2000
y me liberaron en mayo, sesenta y un días después. Fue en lo
que llaman una “pesca milagrosa”.
Cuando me cogieron, estaba en la vereda La Argentina en
El Retiro. Yo trabajaba en un cultivo de flores. Era un sábado,
iba a encontrarme con mis papás y mi marido, estaba recién
casada, en la finca de unos amigos de ellos. Yo llegué primero

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