La representación de la anomia y el crimen como rasgos de la injusticia en El criminal, de José Antonio Osorio Lizarazo
| Autor | Edison Neira Palacio |
| Páginas | 115-136 |
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LA REPRESENTACIÓN DE LA ANOMIA Y EL CRIMEN
COMO RASGOS DE LA INJUSTICIA EN EL CRIMINAL,
DE JOSÉ ANTONIO OSORIO LIZARAZO
Edison Neira Palacio
Con el fin de demostrar la relación entre la injusticia social en el proceso
de formación de la gran ciudad y una expresión del crimen propia del
estado de anomia, este resultado parcial de investigación define como
fuente primaria la novela El criminal (1935) del escritor y periodista bo-
gotano José Antonio Osorio Lizarazo1. Dicha novela se coteja y comple-
menta con obras periodísticas y literarias del mismo escritor y de otros
escritores clasificados en lo que se ha llamado la escuela naturalista en la
literatura, la cual, al explorar y escenificar los bajos fondos, puso de pre-
sente a la sociedad la realidad inmediata de la injusticia social encarnada
en la marginalidad. Al crear el concepto de literatura de gran ciudad,
se establece aquí una diferenciación necesaria frente al macroconcepto
de literatura urbana. Además, este concepto derivado se especifica al
1 Este artículo es un resultado parcial de la investigación (codI) “La función social
y política del escritor en América Latina y en Colombia” y de la investigación pos-
doctoral en la Ph-Heidelberg (2017).
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llevarlo al plano del proceso de formación de la gran ciudad y a su mo-
mento detonante al finalizar la primera mitad del siglo xx. Después de la
llamada Violencia, este proceso da pie a fenómenos urbanos de injusticia
social y marginalidad aún más enmarañados que los representados en
la obra literaria de Osorio Lizarazo, la cual culmina a mediados de los
años sesenta con su muerte, aunque históricamente llega a abordar
los años cincuenta del siglo xx.
La aplicación del concepto de anomia se hace desde las fuentes inau-
gurales en sus lenguas y se problematiza de acuerdo con las especificida-
des colombianas. Igualmente, se atiende a análisis realizados acerca de
este concepto aplicado a la literatura, particularmente en relación con
el crimen. Este, según Gustavo Forero, pasa a ser entendido como una
“entidad psicológica más compleja y, en todo caso, como entidad inmersa
en un proceso general de anomia que vive la sociedad en pleno” (“La
novela de crímenes” 52).2 De manera implícita o aplicada, se recrean
circunstancias sociales concretas a partir del mundo ficcional de Oso-
rio y en relación especial con dos fenómenos propios de la gran ciudad
que fueron conceptualizados, entre muchos otros, por Georg Simmel y
Ferdinand Tönnies: la intensificación de la vida nerviosa y la transición
de la comunidad a la sociedad, respectivamente. El último fenómeno,
núcleo de la clásica obra Gemeinschaft und Gesellschaft (1887), puede
ilustrarse con la historia de la novela El camino en la sombra (1964),
la cual no es tratada aquí, pero en donde la injusticia contra Matilde, la
protagonista, tiene una de las más duras representaciones en la obra
de Osorio. Esta novela es definitiva para completar su amplia imagen de
la injusticia y la anomia en Bogotá. La intensificación de la vida nervio-
sa, en cambio, es tratada por primera vez por Simmel en 1903 en “Die
Großstädte und das Geistesleben”. Macabramente conjugados en la obra
de Osorio, los sentimientos de antipatía, distancia, evasión y aversión
mutua hacen parte de un proceso en el que Simmel comprendía que “die
Atrophie der individuellen durch die Hypertrophie der objektiven Kultur
2 Para un balance muy amplio de este concepto en la literatura colombiana, véase
Forero (2012) 33-141.
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