El riesgo de desastres en copropiedades
| Autor | Hernán Mejía Delgado |
| Cargo del Autor | Administrador de Empresas, Pontificia Universidad Javeriana (Bogotá). Máster en Economía, Pontificia Universidad Javeriana (Bogotá) |
| Páginas | 431-471 |
CAPÍTULO 14
El riesgo de desastres
en copropiedades
“Ningún pesimista ha descubierto nunca el
secreto de las estrellas, o navegado hacia
una tierra sin descubrir, o abierto una nueva
esperanza en el corazón humano”.
(Hellen Keller)
Contenido
La ciudad como escenario del riesgo.
¿Estamos preparados?
Dolorosas y costosas experiencias.
Lecciones de los desastres.
El día después de mañana.
Una refl exión fi nal.
Conclusiones.
Preguntas y ejercicios.
SEGUROS EN LA PROPIEDAD HORIZONTAL
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Hernán Mejía Delgado
Todos estamos expuestos
¿Qué es un desastre?: Situación catastrófi ca en la cual las pautas de la vida cotidiana
han sido interrumpidas súbitamente y afectan a gran número de personas71. Nunca
estaremos exentos de enfrentar este tipo de siniestros causados por la naturaleza
o la mano del hombre y como su nombre lo dice, son de tal magnitud que afectan
extensas zonas o regiones sembrando la destrucción y la muerte.
En Colombia, en los últimos tiempos hemos tenido seis terremotos de gran
magnitud, dos avalanchas gigantescas, atentados terroristas, además de toda
clase de eventos causados por el mal manejo de las aguas y de las laderas,
siendo las inundaciones del norte del país, a fi nales de 2010 el evento más
impactante de los desastres. En países cercanos como Haití y Chile, hemos visto
con asombro y terror las consecuencias de terremotos, tanto en Colombia como
en Brasil las inundaciones, todos con miles de afectados y cuantiosas pérdidas,
por lo que es necesario aprender con estas dolorosas y costosas tragedias, para
que, tomando las medidas de prevención y seguridad necesarias, diseñemos
Planes de Recuperación y adecuados Programas de seguros, no quedemos como
comúnmente se dice “en la calle”.
I. La ciudad como escenario del riesgo
En todo entorno urbano, interactúan principalmente tres elementos conformados,
por un lado, por la naturaleza, viva, palpitante, con manifestaciones a veces
violentas; por otro, el hombre con sus ansias de satisfacerse de todo y hacerlo
todo hasta convertirse en un verdadero depredador de la naturaleza y, peor
aún, hasta de sus congéneres. Como tercer elemento tenemos a la tecnología
que, aunque creación del hombre, está llegando a un estado de sofi sticación y
desarrollo técnico que empieza a ser una verdadera y aterradora amenaza para
los seres vivos y la misma naturaleza.
1. Riesgo ciudad. Una amenaza latente
En consecuencia de lo anterior, lo que denomino riesgo ciudad es una amenaza
latente que crece geométricamente en cuanto más grandes sean los centros
urbanos con la interacción de los elementos mencionados anteriormente,
proveniente de los riesgos de la naturaleza y los tecnológicos, riesgos político-
sociales y antisociales; pero especialmente, los que surgen de la mano del
hombre por el mal manejo y degradación del medio ambiente, la contaminación
y la defi ciente planifi cación de las ciudades. Agravado lo anterior, por la alta
71 Diccionario Mapfre de Seguridad Industrial.
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14. El riesgo de desastres en las copropiedades
Capítulo 14
densidad de construcciones y población, densidad de tráfi co y estrechez de
vías, desordenada coexistencia de negocios, defi ciencia en las construcciones, la
pobreza y la exclusión social.
2. Visión global de riesgo en las comunidades urbanas
La ciudad o más exactamente la municipalidad es la plataforma sobre la cual nos
movemos y existimos y la misma está conformada por infi nidad de elementos
físicos y personas agrupadas según las circunstancias o formas necesarias para
desarrollar su vida. Pero al no hacerlo de una manera racional y organizada,
los conglomerados urbanos se convierten en verdaderas junglas donde los
individuos están expuestos a todo tipo de amenazas y riesgos que pueden afectar
en cualquier momento su persona, bienes o patrimonio.
Marco Aurelio (121-180 DC), afi rmaba que “lo que nos es útil para la colmena,
no es útil para la abeja” con lo cual nos daba a entender la dependencia que
tenemos unos de otros, la realidad de que todo lo que le pase a los demás en una
u otra forma fi nalmente incide en nuestras vidas, por lo que debemos convenir
en que tenemos una co-responsabilidad en todo aquello que nos concierne,
que realmente somos una comunidad municipal integrada por multitud de
comunidades urbanas, más homogéneas y especializadas, más unidas en objetivos
y metas, todos ligados a un destino común.
3. El riesgo de las construcciones verticales
En las grandes ciudades y con el fi n de aprovechar el poco espacio público
de que disponemos, surgen, como queriendo tocar el fi rmamento, grandes
construcciones de multitud de pisos para albergar familias, negocios, ofi cinas,
etc. Pero esta solución nos está exenta de serios peligros en caso de siniestros,
entre los cuales los más peligrosos lo constituyen los terremotos, los incendios,
las explosiones internas o externas, el impacto de aviones u objetos voladores,
todos con consecuencias insospechadas.
La propagación del fuego y el humo proveniente de los mismos se convierte en
peligro mortal por su rápida propagación vertical, la evacuación de los ocupantes
y más cuando se trata de heridos, discapacitados, enfermos y ancianos, pudiendo
terminar en toda una tragedia de no disponerse de medios y planes adecuados.
A todo esto se suma la difi cultad técnica y operativa para las labores de extinción
del fuego, disipación del humo y manejo de la emergencia por parte de los
organismos de socorro.
El manejo de la crisis ocasionada, las labores de recuperación y reconstrucción,
sobre todo por el problema de desmantelamiento, remoción de las partes
dañadas, traslado y botada de escombros, se convierten en labores monumentales
y con costos inimaginables que suponen unas necesidades fi nancieras que en la
mayoría de ocasiones nunca se previeron.
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