Sentando las bases para los movimientos transnacionales de derechos indígenas - Movimientos indígenas internacionales y transnacionales - El desarrollo indígena, una promesa esquiva: derechos, cultura, estrategia - Libros y Revistas - VLEX 845670727

Sentando las bases para los movimientos transnacionales de derechos indígenas

AutorKaren Engle
Páginas43-95
43
Capítulo 1
SENTANDO LAS BASES PARA LOS
MOVIMIENTOS TRANSNACIONALES DE
DERECHOS INDÍGENAS
1.1. la ley y la política local e i nternacio nal
Los movimientos indígenas internacionales contemporáneos
pueden rastrearse, en general, hasta la década de 1970, si bien
sus raíces también pueden vislumbrarse en la década de 1960,
cuando las organizaciones indígenas nacionales comenzaron a
ganar impulso político en varios países, entre ellos Canadá, Esta-
dos Unidos, Australia y muchos Estados latinoamericanos1. Por
supuesto, algunos movimientos empezaron antes: a comienzos
del siglo xx, por ejemplo, pudo verse la formación de las Tribus
Aliadas de Columbia Británica, organizadas por Peter Kelley y
Andrew Paull2, del Movimiento Lamista en Colombia, liderado
1 Véase Patrick Thornberry, Indigenous Peoples and Human Rights (Man-
chester, Inglaterra: Manchester University Press, 2002), 21.
2 Para más información sobre esta organización que comenzó en 1915, y
un análisis de sus treinta años subsiguientes a la cabeza de Andrew Paull,
incluyendo la formación de la Hermandad de Nativos (Native Brother-
hood) y la Hermandad Indígena Estadounidense (North American Indian
Brotherhood), véase George Manuel y Michael Posluns, The Fourth World:
An Indian Reality (Nueva York: Free Press, 1974), 84-121.
44
Karen Engle
por el activista páez Manuel Quintín Lame3, y los intentos de
Deskaheh, el líder de la Confederación de las Seis Naciones
Iroquíes, para que la Sociedad de las Naciones considerara su
caso contra Canadá4. Estos movimientos mostraron elementos
panindígenas desde sus comienzos, al tiempo que los grupos in-
dígenas comenzaron a identificarse entre ellos como indígenas
ante el Estado moderno5.
En la década de 1970, los pueblos indígenas empezaron a
organizarse más activamente por encima de las fronteras de los
Estados-nación y a formar redes internacionales panindígenas.
Después de la organización, vinieron reuniones regionales e in-
ternacionales, incluyendo la reunión de planificación en Guaya-
na que, eventualmente, se convirtió en el Consejo Mundial de
los Pueblos Indígenas, la primera reunión de dicho consejo en
Canadá6, la reunión de 1974 del Parlamento Indio Americano
del Cono Sur en Paraguay7, la Conferencia Internacional de las
ong sobre Discriminación contra las Poblaciones Indígenas de
1977 en Ginebra y la reunión de 1977 en Barbados (conocida
como Barbados II). Este tipo de encuentros fueron tanto la
3 Joanne Rappaport, Cumbe Reborn: An Andean Ethnography of History (Chi-
cago: University of Chicago Press, 1994), 14, 162-164, analiza la historia
e influencia del Tratado de Lame, Manuel Quintín Lame, En defensa de
mi raza (Bogotá: Rosca de Investigación y Acción Social, 1971 [1939]).
4 Douglas Sanders, “ The Re-Emergence of Indigenous Questions in Inter-
national Law”, Canadian Human Rights Yearbook 3 (1983): 15.
5 Estos ejemplos no pretenden ser exhaustivos, sino meramente represen-
tativos de esos movimientos. Por supuesto que hubo, mucho antes, una
importante resistencia indígena contra el colonialismo en todo el conti-
nente americano.
6 Adolfo Colombres, ed., Hacia la autogestión indígena: Documentos (Quito:
Ediciones del Sol, 1977), 39-41; Douglas Sanders, “Background Infor-
mation on the World Council of Indigenous Peoples: The Formation of
the World Council of Indigenous Peoples”. World Council of Indigenous
Peoples. 1980.
7 Para un análisis de este encuentro y del texto con sus conclusiones, véase
Guillermo Bonfil Batalla, ed., Utopía y revolución: el pensamiento político
contemporáneo de los indios en América Latina (México: Editorial Nueva
Imagen, 1981), 189.
45
El desarrollo indígena, una promesa esquiva. Derechos, cultura, estrategia
consecuencia como el catalizador de una creciente organización
internacional intergubernamental y no gubernamental. Alyson
Brysk lo explica:
Los foros internacionales como la Organización Internacional
del Trabajo y las organizaciones transnacionales no guberna-
mentales, como el Consejo Mundial de Iglesias, examinaron
sistemáticamente las problemáticas indígenas dentro de los
mandatos más amplios de dichas organizaciones y reunieron
a los activistas indígenas8.
Brysk también afirma que los pueblos indígenas fueron
atraídos por el sistema internacional debido a la “impotencia
nacional”:
La actividad internacional requería menos recursos que las
movilizaciones nacionales y estaba más abierta a una políti-
ca de información. En algunos casos, las características que
constituían una desventaja en el ámbito local, resultaban ser
fortalezas en el ámbito internacional9.
Independientemente de cuáles fueran sus motivaciones, los
grupos involucrados en los movimientos panindígenas se des-
cubrieron a sí mismos influenciados y a la vez organizados en
contra del trasfondo de la conquista colonialista y de años de
leyes y políticas internacionales y nacionales relacionadas directa
e indirectamente con los pueblos indígenas. Mientras que las
partes I y II de este libro consideran en detalle las demandas de
los movimientos indígenas internacionales y transnacionales, el
propósito de este capítulo es sentar las bases para esa reflexión,
y para ello describe el panorama político y legal en el que estos
8 Alison Brysk, “Turning Weakness into Strength: The Internationalization
of Indian Rights”, Latin American Perspectives 23, n.° 2 (1996): 41.
9 Brysk, “Turning Weakness into Strength: The Internationalization of
Indian Rights”, 46.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR