Capítulo I: La difusión mundial del estado constitucional moderno: Ocho modelos de la modernidad estatal & seis olas de transformación - Historia y teoría constitucional comparada. Tomo II - Libros y Revistas - VLEX 940121471

Capítulo I: La difusión mundial del estado constitucional moderno: Ocho modelos de la modernidad estatal & seis olas de transformación

Páginas7-102
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CAPÍTULO I
LA DIFUSIÓN MUNDIAL DEL ESTADO
CONSTITUCIONAL MODERNO:
OCHO MODELOS DE LA MODERNIDAD ESTATAL
& SEIS OLAS DE TRANSFORMACIÓN
INTRODUCCIÓN
El primer capítulo se compone de cinco subcapítulos. En el primero, se pretende
precisar el macro-contexto del nacimiento del Estado constitucional moderno que es
la Gran transformación con sus dos componentes del social-newtonianismo ilustrado y el
surgimiento del sistema de energía fósil. En seguida, el segundo subcapítulo se dedi-
cará a la dialéctica entre dos revoluciones institucionales en relaciones tensionales, la
de la soberanía estatal y la del diseño sistémico y de los valores, en lo que se profundi-
zará, entre otros aspectos, las revoluciones fundadoras del constitucionalismo mo-
derno, sus autores clásicos y las primeras constituciones de la historia mundial. Ter-
cero, se analizará la competencia sistémica entre ocho modelos del Estado moderno,
tres autocráticos, cuatro de pretensión democrática y uno híbrido. En cuarto lugar, se
examinarán las seis olas transnacionales de transformación desde 1776 hasta el pre-
sente. Finalmente, el quinto subcapítulo abordará las doce agrupaciones geo-constitu-
cionales del segundo decenio del siglo XXI.
1. EL MACRO-CONTEXTO: GRAN TRANSFORMACIÓN, SOCIAL-
NEWTONIANISMO Y SISTEMA DE ENERGÍA FÓSIL
Como se ha expuesto detalladamente en la parte metodológica del primer tomo de
la presente serie Historia y teoría constitucional comparada, el constitucionalismo moderno
es el hijo estatal de la Gran transformación. Se considera importante observar que, alre-
dedor de 1800, se inició la tercera Gran transformación de la historia mundial que, en su
profundidad, debe compararse con la Revolución neolítica ocurrida aproximadamente
10000 a.C. y la Revolución estatal primaria alrededor de 3000 a.C. Este salto sistémico se
compuso por una doble-revolución con los dos componentes de la revolución ilustrada y
HISTORIA Y TEORÍA CONSTITUCIONAL COMPARADA
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de la revolución industrial que se desarrollaron en una mezcla difusa entre lo que con-
verge y lo tensional7.
De ambas revoluciones parciales, la ilustrada de perfil ideológico-mental, se pre-
paró decisivamente a partir de aproximadamente 1760 y estalló en hechos concretos
en 1776. La Ilustración radical se caracterizó inicialmente por el liberalismo político y
económico, el individualismo (por lo menos de los burgueses), el racionalismo en el
sentido pos-mágico del desencanto del mundo8, el secularismo que se dirigió contra la
centralidad de las religiones tradicionales y el democratismo anti-monárquico. Con
frecuencia, aplicó la figura argumentativa del iusnaturalismo revolucionario enfocado
en la deslegitimación del derecho heredado del Antiguo Régimen al presentar un pre-
sumido derecho de legitimidad mayor, inherente a las leyes naturales. En ello, la Ilus-
tración revolucionaria se basó en el paradigma del social-newtonianismo que igualó la
naturaleza del mundo con lo descrito en la ciencia líder de entonces, la física mecánica
de ISAAC NEWTON9, al entender el planeta Tierra como una gran máquina, lo que se
dirigió en un sentido exigente hacia las sociedades humanas para reestructarlas en con-
gruencia con el presumido conocimiento mejorado sobre los fundamentos del uni-
verso10.
En términos estatales, la revolución ilustrada-liberal se enfocó en los ideales de la
constitución escrita, la separación de poderes, los derechos de libertad e igualdad, la
7 Véase MARQUARDT, Historia y t eoría constitucional comparada, t. 1, op. cit., págs. 50 y s. Además: ERIC
HOBSBAWM, La era de la revolución, 1789-1848, 4a ed., Barcelona, Crítica, 2005 (original en inglés: The Age of
Revolution, Londres, We idenfeld & Nicholson, 1962), págs. 9 y ss; JÜRGEN OSTERHAMMEL, The Transfor-
mation of the World, A Global History of the 19th Century, Princeton, PUP, 2014 (original e n alemán: Die Ver-
wandlung der Welt, 6a ed., Múnich, Beck, 2011; trad. La transformación del mundo, Una historia global del siglo
XIX, Barcelona, Crítica, 2015), págs. 58 y ss; ROLF P. SIEFERLE, “El camino especial de Europa”, en ÍD.
& BERND MARQUARDT, La Revolución industrial en Europa y América Latina, Interpretaciones ecohistóricas desde la
perspectiva de la Teoría de los sistemas de energía y del metabolismo social, Bogotá, UNAL, 2009 (original en alemán:
Der Europäische Sonderweg, 2a ed., Stuttgart, Breuninger, 2004), págs. 1-92, 3 y ss, 41 y ss, 59 y ss, 78 y s;
HEINRICH A. WINKLER, Werte und Mächte, Múnich, Beck, 2019, págs. 43 y ss.
8 Concepto de MAX WEBER, “Rationalisierung, Fortschritt und Entzauberung der Welt”, 1922, en Textlogde,
Historische Texte und Wörterbücher, URL en bibl. final.
9 ISAAC NEWTON, Philosophiæ Naturalis Principia Mathematica, Londres, Royal Society, 1687.
10 Sobre la revolución ilustrada, sus ideales y sus imaginarios: MANFRED GEIER, Aufklärung, Das europäische
Projekt, Reinbek, Rowohlt, 2012, págs. 149 y ss; GÜNTER HAGER, “Naturverständnis und Umweltrecht”,
en revista Juristen-Zeitung, vol. 53, núm. 5, Tübingen, Mohr & Siebeck, 1998, págs. 223-230; ST EFAN HEI-
LAND, “Naturverständnis und Umgang m it Natur”, en BAYER. AKADEMIE (Ed.), Wir und die Natur, Lau-
fen, ANL, 2001, págs. 5-17, 8; JONATHAN ISRAEL, Una revolución de la mente, La Ilustración radical y los orígenes
intelectuales de la democracia moderna, Pamplona, Laetoli, 2015 (original en inglés: A Revolution of the Mind, Prin-
ceton, PUP, 2011); RANDALL LESAFFER, European Legal History, 13a impr., Cambridge, CUP, 2018, págs.
443 y ss; KARL LOEWENSTEIN, Teoría de la constitución, 2ª ed., 4ª reimpr., Barcelona, Ariel, 1986 (original-
mente de 1957), pág. 131; GEORG W. OESTERDIEKHOFF, Der europäische Rationalismus und die Entstehung der
Moderne, Stuttgart, Breuninger, 2001, págs. 109 y ss; KARL-P. SOMMERMANN, Staatsziele und Staatszielbe-
stimmungen, Tübingen, Mohr Siebeck, 1997, págs. 30 y ss; REINHOLD ZIPPELIUS, “Die Entstehung des
demokratischen Rechtstaates aus dem Geiste der Aufklärung”, en revista Juristen-Zeitung, núm. 23, Tübin-
gen, Mohr Siebeck, 1999, págs. 1125-1184.
LA DIFUSIÓN MUNDIAL DEL ESTADO CONSTITUCIONAL MODERNO
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ideología democrática, el propietarismo y la sociedad de mercado. Parcialmente, pudo
conectarse con la antehistoria del protoconstitucionalismo europeo11, pero más bien
efectuó una compleja superación que llevó a una novedosa realidad sistémica.
También la segunda revolución parcial, la industrial, que se desarrolló a lo largo de
dos siglos, era una multi-revolución compuesta por diversos componentes clave. La
más esencial era la transformación del sistema de energía y del metabolismo social de
la energía al reemplazar el régimen solar-agrario por el novedoso régimen de la
energía fósil que posibilitó el crecimiento exponencial de las cantidades de energía
disponibles en las sociedades y de su consumo humano. Con esto, se relacionó, pri-
mero, la revolución del poder estatal posibilitado por el armamento industrial de
tracción fósil, fabricado en acero y con cada vez más tecnología; segundo, la revolu-
ción de tránsito al inicio con el ferrocarril y el barco de vapor que eliminó la tradi-
cional hostilidad del espacio de la era del caballo; tercero, la revolución de la urbaniza-
ción que no solo llevó a ciudades significativamente más grandes sino también a la
caída del campesinado como el sustrato de la sociedades más complejas trans-
formándolo de la gran mayoría alrededor del 90% del pueblo en una pequeña minoría
de aproximadamente el 10%; cuarto, la revolución demográfica con base en el Proceso
de Haber-Bosch que multiplicó la población mundial por el factor ocho y que produjo
naciones numerosas; sexto, la revolución societal que transformó la clásica dedicación
agraria a la subsistencia familiar al establecer la moderna sociedad laboral12.
Puede decirse que la Gran transformación del mundo se inició en Europa y, en térmi-
nos ilustrados, aun más, en los territorios neo-europeos de las Américas entre Boston
y Santiago. Sin embargo, sería equívoco entenderla como una presumida europeiza-
ción del mundo, pues la antigua Europa fue la primera víctima de este proceso que
resultó perturbada en todos sus fundamentos mentales, culturales, sociales, políticos,
jurídicos, tecnológicos y económicos. En otras palabras, Occidente fue el punto de
partida de un nuevo patrón mundial que, a lo largo del proceso de expansión, se di-
versificó de nuevo en ramas distinguibles.
11 MARQUARDT, Historia y teoría constitucional comparada, t. 1, op. cit., págs. 51, 79 y ss.
12 Sobre la revolución industrial y sus componentes clave: SIEFERLE, El camino especial de Europa, op. cit., págs.
41 y ss, 52 y ss; ÍD., “Why did Industrialization start in Europe and not in China?” en ÍD. & HELGA BREU-
NINGER (Ed s.), Agriculture, Population and Economic Development in China and Europe, Stuttgart, Breuninger,
2003, págs. 7-89; EDMUND BURKE, “The Big History, Human History, Energy Regimes, and the Envi-
ronment”, en ÍD. & KENNETH POMERANZ (Eds.), The Environment and World History, Berkeley, UCP, 2009,
págs. 33-53; JOHN R. MCNEILL, Something New under the Sun, An Environmental History of the 20th Century
World, Nueva York, Norton, 2001, págs. 10 y ss, 270 y ss, 297 y ss; OSTERHAMMEL, The Transformation of
the World, op. cit., págs. 637 y ss; VACLAV SMIL, Enriching the Earth, Fritz Haber, Carl Bosch, and the Transfor-
mation of World Food Production, Cambridge, MIT, 2004, págs. 40 y ss, 61 y ss, 133 y ss; HOBSBAWM, La era
de la revolución, 1789-1848, op. cit., págs. 34 y ss, 173 y ss; PETER N. STEARNS, The Industrial Revolution in
World History, 4ª ed., Boulder, Westview, 2012, págs. 17 y ss.

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