Capítulo V: Smart contracts
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SMART CONTRACTS
ya que tiene el mérito de haber sido la primera criptomoneda
de la historia. Pese a que hubo intentos de establecer sistemas
parecidos desde la década de los noventa, y no se niega sirvieron
de inspiración para que Satoshi creara bitcoin. Aunque
eso no obsta para darle mérito a la que consideramos la segunda
criptomoneda más importante, que funciona sobre la red Ethereum,
Por lo general, existe una confusión entre la red y el nombre de
la criptomoneda. Aquí se denominará “Ethereum”, indistintamente,
aunque conscientes de que en realidad existe una gran diferencia,
en la moneda en sí. Se hace esta acotación porque el término
para no inducir a lectores primerizos sobre el tema en confusiones
mayores. No obstante, se aclara que la red y la criptomoneda son
conceptos diferentes.
También se recordará la criptografía asimétrica, tanto para
bitcoin y ethereum, que permite al emisor poseer una clave privada
y una clave pública. A partir de la clave privada se conoce la clave
pública, pero no a la inversa. El emisor sí puede saber la clave
pública del receptor aunque jamás conocerá por esa llave pública su
clave privada. Actualmente existe un debate en cuanto al “mérito
real” de Ethereum, ya que se considera un Smart Contract a partir
del principio de neutralidad tecnológica como programas pequeños
que permiten acuerdos o convenciones entre las partes mediante
cláusulas o Scripts, donde se programan eventos o ejecuciones
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inmediat as que consecutivamente per miten la ejecución instantá nea
del contrato, o en caso contrario, y que sea un error, nos llevaría
al establecimiento de una obligación negativa; es decir, imposible
de cumplir llegando a la inejecución de la prestación debida
(, 2017, p. 2).
Sin embargo, el maestro de Carlos proporciona
los denominó “…secuencias de código y datos que se almacenan
en una determinada cadena de bloques…” (, 2018,
necesariamente deberíamos recurrir al principio de neutralidad
tecnológica. Téngase en cuenta que Ethereum es una blockchain
pública, y recurrir al principio supra mencionado tácitamente remite
a una cadena de bloques privadas. No obstante, el funcionamiento
real de un contrato inteligente deviene en la actualidad de la
criptomoneda Ethereum. El mérito real de Ethereum es la facilidad
de obtener un contrato inteligente ERC-20 para crear un nuevo
token original. No parece gran cosa leído de manera simplista,
pero antes era necesario pagar grandes sumas de d inero para crear
y comprado de forma automatizada ( ,
, 2020, p. 56). La red de Ethereum prácticamente
estandarizó los tokens e hizo el equivalente del trabajo de Microsoft
en el desarrollo tecnológico de las computadores al hacer que todas
hablaran el mismo lenguaje, por eso mismo Ethereum también es
conocido como “el Amazon de la información”.
Los contratos inteligentes tienen la ventaja de no necesitar
utópico creer que la justicia pueda depender de una máquina, pero
en el futuro poco a poco se descentralizar á la justicia. Esto evitará
fenómenos y fallos humanos como la corrupción, que tanto daño
que estudia la moral, y en este punto, el ser humano es falible por
naturaleza, y siempre se necesitarán personas para administrar
justicia hay asuntos jurídicos como algunos actos administrativos
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