Colombia y la ansiedad universal: afectos, técnicas y saberes de la modernización
| Autor | Juan Ricardo Aparicio - Pablo Jaramillo - Carlos A. Manrique |
| Páginas | 167-190 |
Colombia y la ansiedad universal: afectos,
técnicas y saberes de la modernización*
Juan Ricardo Aparicio, Pablo Jarami llo y Carlos A. Manrique
E causó un cierto revuelo mediático en nuestro país la colum-
na de opinión del economista James Robinson titulada “¿Cómo modernizar a
Colombia?”. La agitada controversia se centró en si la manera de lograrlo pro-
puesta allí era la adecu ada o no, pero nunca se interrogó la asunción de fondo
ni su carga imperativa. Esta ansiedad modernizante —y el abrumador con-
senso— tiene una larga y compleja historia en Colombia. Incluso nos atreve-
ríamos a decir que el país ha sido un laboratorio privi legiado en donde ciertos
discursos moderniz antes se han consumido asiduamente, a la vez que se han
dinamizado con la pa rticipación de nuestras élites en su coproducción. En un
sentido amplio, nuestro propósito en este capítulo es explorar y rastrear tres
escenas históricas en las que este imperat ivo modernizante se ha congurado y
sedimentado en Colombia, con la consecuencia de emplazar a nuestro país en
el campo de lo internacional. Así, al entra r en la discusión que plantea este vo-
lumen, evitamos asumi r lo internacional como un contexto global ya dado en
términos geográcos e inst itucionales. Tampoco es para nosotros lo que emer-
ge cuando varias naciones deben, quieren o tienen que relacionarse entre sí. En
nuestro análisis, lo internacional e s un proyecto de organización institucional,
política, social y sobre todo moral, que abre la posibilidad de transportar for-
mas de ser, de hacer y de pensar globalmente. Entonces, consideramos que lo
internacional es una categoría et nográca y una realidad semántica y materia l,
históricamente devenida, contingente y, por ello, transformable.
Así, queremos explorar cómo el campo de lo internacional y el lugar de
Colombia en este campo se han constituido históricamente en el despliegue
de complejos ensamblajes de discursos, técnicas, actitudes y afectos, y en los
procedimientos y contingencias históricas que han determinado los modos de
7
* Para citar est e artículo: http://dx.doi.org /./..
Nuevos enfoques para el estudio
de las relaciones internacionales de Colombia
transporte de estos ensamblajes en el campo de la geopolítica mundial. Nos
concentramos en la manera como el humanitarismo, el desarrollo y el multi-
cultural ismo hicieron su entrada en la historia de nuestro país. Nuestro a náli-
sis hace énfasis en la entrada, pues su despliegue es un a sunto que no se puede
abarcar en un solo artículo y ha sido trabajado por diversos autores. Intenta-
mos rastrear y describir, asimismo, alg unas de las condiciones históricas y de
los procedimientos discursivos y técnicos que han hecho posibles su tra nspor-
tabilidad. No nos interesa tanto la dirección del tra nsporte (pues ahora países
como México, Brasil y Colombia se han vuelto exportadores de ensamblajes
globales) como la aspiración de que proyectos institucionales e ideales civi-
les y morales pueden ser aplicados independientemente del contexto. Como
veremos, una de estas condiciones de posibilidad para la conguración y el
desplazamiento de estos discursos de unos escenarios geopolíticos, socia les
y culturales a otros —que resulta ser una de las características transversales
más notables de su convergencia— es la asunción de un sustrato universal de
lo humano que opera como su objeto de conocimiento, de cuidado y de pro-
tección. Así, en estos ensamblajes opera una determinación de la vida huma na
como lugar de irradiación de saberes y valores universa les; esta determinación
funciona siempre de manera implícita y difusa, e s un supuesto autoevidente e
incuestionado, como se hará evidente en el curso de la exposición. Nos ha lla-
mado poderosamente la atención de qué manera este sustrato ontológico de
una vida humana sufriente, necesitada o jurídicamente amparada, cuya posi-
tividad y “objetividad” se asu me de manera axiomática, cataliza y dinamiza,
a su vez, la legitimidad epistemológica de ciertos saberes (la economía como
ciencia que orienta el gobierno del estado), la autoridad normativa de ciertas
prescripciones morales (la compasión activa ante el cuerpo del extraño que
sufre, en el dispositivo humanitario) o de algunos encuadres jurídico-institu-
cionales (la diferencia étnica ampa rada por el escudo del derecho inalienable).
Como proyecto, lo internacional se remonta tanto a aspiraciones colonia-
les de gobierno planetario (Mignolo ) como a ideales cosmopolitas que
promulgan ciudadanías universales, a la vez que hablan desde la perspectiva
de ideales normativos etnocéntricos (Harvey ). Según Mitchell (), fue
posible acercarse a este proyecto solo después de la Segunda Guerra Mundial,
a causa de la demanda (por parte de Estados Unidos) de fragmentación del
Imperio británico, de la emergencia de instituciones como las Naciones Unidas
y de la creación de la banca multilateral. Solo a pa rtir de ese momento se puede
hablar de un mercado en sentido liberal (que Polanyi parece haberse apresu-
. Para el caso del de sarrollo véas e principalme nte Escobar (, ); para el human ita-
rismo véase Tate () y Aparicio (); para el multicu lturalismo véa se Santamaría () y
Jaramil lo ().
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