Constitucionalismo viejo, nuevo y desatado: el caso de México
| Autor | Francisca Pou Giménez |
| Cargo del Autor | Profesora asociada, Departamento de Derecho, Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) |
| Páginas | 215-263 |
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V. CONSTITUCIONALISMO VIEJO,
NUEVO Y DESATADO: EL CASO DE MÉXICO
Francisca Pou Giménez1
a. introducción
México participa de muchos de los rasgos que caracterizan a
los países latinoamericanos contemporáneos, pero su patrón de
cambio constitucional se aleja del estándar. Durante la década
de 1980 y 1990, los países de la región operaron un retorno
colectivo a la democracia que incluyó, por regla general, la
convocatoria de asambleas constituyentes y la aprobación de
nuevos documentos constitucionales.2 México, por el contrario,
1 Profesora asociada, Departamento de Derecho, Instituto Tecnológico Autó-
nomo de México (itam).
2 Para un análisis general de las constituciones latinoamericanas dictadas durante
la última oleada de la democratización en la región, véase Rodrigo Uprimny,
“Las transformaciones constitucionales recientes en América Latina: tenden-
cias y desafíos”, en El derecho en América Latina: un mapa para el pensamiento
jurídico del siglo XXI (César Rodríguez Garavito ed., 2012); Rodrigo Uprimny
y Luz M. Sánchez, “Tres décadas de transformaciones constitucionales en
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francisca pou gim éne z
experimentó durante el mismo periodo una larga concatenación
de cambios —algunos fragmentarios, otros de mayor calado,
pero en su conjunto profundamente transformadores del esce-
nario político y jurídico— mientras conservaba, durante todo
el proceso, el documento constitucional de 1917. No es claro,
en cualquier caso, que quede mucho del icónico documento
revolucionario tras más de 500 reformas constitucionales que
encuentran nuevas adiciones cada mes.3 El reformismo, por
tanto, es una clara marca de la vida constitucional mexicana:
habla de los profundos vínculos que el sistema legal mexicano
conserva con el pasado, pero transmite al mismo tiempo la
idea de ajuste permanente e ininterrumpido de reglas e insti-
tuciones básicas.
En este capítulo, exploraré el constitucionalismo mexicano
contemporáneo tanto desde una perspectiva estática como di-
námica, poniendo el acento en la importancia de fijarnos en la
segunda, y sugiriendo que el análisis de la dinámica de cambio
constitucional permanente es esencial para entender rasgos
centrales del tipo de democracia constitucional que impera en
el país. El análisis se organizará en torno al texto de la Consti-
América Latina: balance y perspectivas” (manuscrito en poder de la autora);
Gabriel L. Negretto, “Replacing and Amending Constitutions: The Logic of
Constitutional Change in Latin America”, 46 Law & Soc’y. Rev. 749 (2012) y
Making Constitutions: Presidents, Parties and Institutional Choice in Latin
America (2013).
3 Véase Jorge Carpizo, “La reforma constitucional en México: procedimiento y
realidad”, 131 Boletín Mexicano de Derecho Comparado 543 (2011), que reporta
reformas en 533 artículos constitucionales —algunos de los 136 artícu los de
la Constitución han sido afectados por las reformas varias veces—, y Héctor
bién toma como “una reforma” una modificación de artículo constitucional
y calcula, a mitad de enero de 2015, 573. Véase también M. Amparo Casar e
Ignacio Marván, Reformar sin mayorías: la dinámica del cambio constitucional
en México 1997-2012 (2014), que organizan su análisis sobre la base de “decre-
tos de reforma constitucional”, cada uno de los cuales contiene las reformas a
uno o varios artículos aprobadas en el mismo momento temporal, y contando
206 decretos entre 1920 y 2012, 69 de ellos durante los pasados quince años.
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v. constitucionalismo vie jo, n uev o y de sata do: e l ca so d e mé xic o
tución, lo cual es ciertamente una limitante —la vida política
y jurídica es siempre mucho más que texto—. Este modo de
proceder, sin embargo, nos permite presentar de una manera
ordenada rasgos del sistema constitucional mexicano que son
importantes bajo cualquier lectura, facilita el análisis compa-
rativo y provee fundamentos para evaluaciones futuras más
comprehensivas. Además, dado que en México la dinámica
política se ha centrado o ha afectado la Constitución, en con-
tradistinción a las leyes o a la normativa que ejecutan políticas
públicas en un grado alto —siendo ello, claramente, uno de
los rasgos de la democracia mexicana que merece un análisis
cuidadoso—, esta opción metodológica arroja en este caso más
información que el promedio.
La parte B comenzará proporcionando una descripción
compacta de los contenidos de la Constitución mexicana (tal y
como es a mediados de 2014) por área sustantiva: la separación
de poderes, el federalismo, el poder judicial, el sistema electoral,
los derechos fundamentales y la constitución económica. Aunque
se harán referencias ocasionales a un pasado más distante cuando
sea necesario para preservar la inteligibilidad del análisis, nos
enfocaremos en lo ocurrido en los últimos veinte a veinticinco
años —el segmento temporal en el que los otros países de la
región hicieron su retorno a la vida democrática—. A mi juicio,
hacer un esfuerzo para confeccionar un mapeo general como
el que ofreceremos —incluso si es algo apretado, deja fuera
algunos matices y está destinado a ser ajustado al ritmo de las
reformas venideras— puede ser útil en un contexto en el que,
precisamente debido a la frecuencia del cambio, raramente se
intenta, y puede, además, favorecer la inserción del constitu-
cionalismo mexicano en los debates regionales.
En el resto del capítulo, el análisis procederá tomando como
base la distinción entre tres tipos de evaluación que uno puede
hacer respecto de una Constitución: evaluaciones basadas en
el contenido, que se enfocan en el tipo de instituciones, están-
dares sustantivos y reglas que incluye; evaluaciones basadas en
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