Elementos y tipos de testimonios
| Autor | Inmaculada Coromoto Fonseca Granadillo, Pedro Jesús Fonseca Granadillo |
| Páginas | 157-217 |
C III
E
Sumario: 3.1 Declaración de testigos, 3.2 Elementos psicológicos
del testimonio, 3.3 Problemática de la prueba de testigos, 3.4 El
testigo en el Código de procedimiento penal de Colombia, 3.5
Declaraciones de testigos ante riores al juicio oral, 3.6 Impugnación
de la credibilidad del test igo, 3.7 Testigo único, 3.8 Testimonio de
Niños, Niñas y Adolescentes en el proceso pen al, 3.9 El Testimonio
del acusado, 3.10 Apreciación de la prueba de testigos en Venezuela,
3.11 Jurisprudencia de Colombia, 3.12 Jurisprudencia d e Venezuela.
3.13. Apreciación de las pruebas de test igo en Chile.
señala que en la fase de investigación se trata de
localizar y asegurar a las personas que por medio de sus sentidos
han percibido un dato, información o suceso determinado que
tenga interés para la investigación1. Estos hechos impresos en esas
personas pueden tener relación directa o indirecta con el hecho
principal investigado.
Testigo viene del latín testis
una cosa, pero en sentido jurídico es aquel que declara en juicio en el
cual no tiene interés, por ello jurídicamente el testigo es una fuente y
a quien rinde testimonio ante un juez en una causa.
prueba de testigos a aquella que es suministrada mediante las
declaraciones emitidas por personas físicas, distintas de las partes
1 Cha rles. Investigación cr iminal. Bogotá: Librería del P rofesional, 1993, p. 149.
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y del órgano judicial, acerca de sus percepciones o realizaciones de
hechos pasados o de lo que han oído sobre estos”2.
En relación a su naturaleza jurídica debe partirse en principio que
no se trata de una declaración de voluntad, sino de conocimiento,
reconstruir. , escribió: Los testigos son los ojos y los oídos
de la justicia3. Mediante ellos se intenta la reconstrucción de los hechos
al trasmitir lo que saben o han captado con sus sentidos.
Cabe prescindir de la confesión y de los documentos, pero resulta
difícil pasar sin testigos en cuantas ocasiones se quiere conocer como
se han producido los hechos. Los testigos, decía citado por
Francois 4: Son los ojos y oídos de la justicia, instrumentos
precisos, aunque con frecuencia falaces, han de ser utilizados con gran
sentimiento crítico. Prueba relativamente sencilla y fácil de recibir,
pero casi siempre muy delicada de apreciar, fuente de números errores
judiciales, que podrían haber sido evitados.
Esta prueba se completa admirablemente mediante la indiciaria o
circunstancial, los indicios resultan difícil de interpretar sin la ayuda
de los testigos, y los testimonios son casi imposibles de apreciar sin
utilizar algunos indicios de credibilidad. Además, la práctica recurre
paralelamente a estos dos medios de prueba, a pesar de su oposición
aparente. Incluso hemos visto que prueba directa y prueba indirecta
caen dentro de la misma forma lógica de inferencia, ya sea deductiva o,
con más frecuencia inductiva o empírica. En ambos casos la fuerza de
la inferencia depende de ciertas condiciones por determinar y variables.
Si se considera el testimonio como un hecho, éste es de naturaleza
muy particular, una aserción humana, una declaración prestada por
alguien que haya tenido conocimiento de los hechos sujetos a prueba.
A diferencia de los hechos indiciarios, esencialmente diversos,
heterogéneos y multiformes, el hecho testimonial presenta cierta
2 Luis Enrique citado por . Tratado de la prueba judicial:
El testimonio. Bogotá: Editorial Libr ería el Profesional, 1996.
3 Jeremías. Tratado de la pr ueba judicial. Buenos Aires: Ed itorial Ejea,
1971, p. 93.
4 Fr ancois. De l a apreciación de las pru ebas. Venezuela: Editorial Atenea,
2008, p. 399-402.
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homogeneidad en su forma y en su evolución, en razón del elemento
humano que en él se encuentra; además también se habla del
testimonio en singular, al estudiar este medio de prueba. Se halla
cierto número de rasgos comunes a todos los testimonios o algunas
categorías de testimonios, de manera que cabe establecer principios
generales, y eso ayuda mucho a valorar la prueba. Bien es verdad
eso plantea distinto problema.
asegura que en la medida que se pueda establecer un
principio o una verdad general en la base de la inferencia probatoria,
una gran parte de nuestro razonamiento sobre la credibilidad del
testimonio se presta a una forma deductiva, aunque la premisa mayor
del razonamiento, resulta útil volverlo a establecer en sus diversos
elementos lógicos. La deducción tan pronto es inmediata como
mediata. En el primer supuesto no hay sino un grado de inferencia para
llegar a la conclusión. Es el caso por ejemplo de un testigo que ha sido
muy impresionado por el suceso, se dirá: una emoción fuerte turba
la percepción y la memoria; ahora bien el testigo se ha conmovido
mucho, luego su deposición no puede representar los hechos como son.
Pero las cosas no son tan sencillas, y hay que acudir a una segunda
verdad para sacar una segunda inferencia (deducción mediata).
Supongamos que un testigo haya depuesto con animosidad, tal vez
sea el efecto de la emoción o también por su hostilidad en contra del
delincuente, pues bien, en esta última alternativa intervine un segundo
lugar a ella. Se trata de principios más o menos empíricos, sacados de
la experiencia de la vida. Con frecuencia son implícitos y bastantes
vagos, sobre todo cuando conciernen a las condiciones internas del
testimonio, como las disposiciones morales o afectivas.
Algunas críticas dirigidas contra los testimonios son empíricas y
de forma inductiva. La mayoría basada en un defecto de percepción o
de memoria, o bien en una contradicción con algún detalle accesorio.
Por ejemplo el testigo ha declarado que el acusado llevaba camisa
blanca en lugar de una camisa negra, por lo tanto también es errónea
la declaración de que el acusado ha dado muerte a la víctima.
El testimonio es un dato complejo, un producto psicológico, que
interesa analizar para comprobar si está formulado de forma correcta.
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