El espacio de la ciudad - Hacer la ciudad - Invitación a la filosofía. Un modo de pensar el mundo y la vida - Libros y Revistas - VLEX 857125093

El espacio de la ciudad

AutorCarlos Thiebaut
Cargo del AutorDoctor en Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid (España) y diplomado en Sociología Política del Instituto de Estudios Políticos de Madrid
Páginas159-183
159
Capítulo 7
EL ESPACIO DE LA CIUDAD
LA SOCIEDAD COMO PROBLEMA Y COMO SOLUCIÓN
La trama de nuestros deseos, los vínculos de nuestros afectos, y
el tejido de nuestros proyectos y de nuestros fi nes —algunos de
los hilos de nuestra vida— se realizan, decíamos, entre límites y
difi cultades. Cada uno de esos hilos está hecho de complejidad,
y el resultado no arroja certezas, sino preguntas y una clara sen-
sación de fragilidad. Caminamos, parece, en el fi lo de la navaja y
en cualquier momento, en muchos momentos, parece podérsenos
deshacer el mundo, pues son tales las tareas de nuestra voluntad
—que aspira a integrar el gobierno de la vida— y de nuestra in-
teligencia —que busca integrar nuestras creencias— que pare-
cen ingentes y casi imposibles. Es como un tejido que siempre
vamos haciendo, e introducimos nuevos hilos y nuevos dibujos,
y siempre se deshace en algunas partes y se deshilvana en otras,
y lo suturamos y retejemos. No parece que podamos darlo por
cerrado. (Recordemos que partíamos de eso, que no podemos
dar ni el mundo ni la vida por cerrados). Desde el comienzo he-
mos estado indicando que en ese proceso, en esa empresa que es
la vida, estamos siempre entre otros, con otros (a veces, frente a
ellos): es ante ellos y por ellos como podemos entendernos por-
que tendemos hacia ellos y queremos ser deseados por ellos, es
Invitación a la filosofía_nov 10.indd 159Invitación a la filosofía_nov 10.indd 159 13/11/08 17:27:4713/11/08 17:27:47
160
con ellos como entendemos el mundo y a nosotros mismos (la
actitud de segunda persona, dijimos, es la base de las otras dos), y
sólo podemos alcanzar el sentido de nuestros actos, sus fi nes y sus
principios, dándoles razones a los demás y recibiendo las suyas.
Desde el comienzo, cuando nos paramos a pensar, algo que pare-
ce total y radicalmente solitario, estamos con los otros, y muchas
veces (para bien y para mal) descubrimos que somos los otros.
Aunque en muchos momentos parezcamos estar solos, e incluso
abandonados —decimos—, estamos hechos de las historias de
los otros, de lo que ellos han tejido, y ellos están en el horizonte
de todo lo que nos proponemos.
Pero esto plantea, entonces, un problema: ¿cómo pensar des-
de nosotros mismos, cómo examinar nuestra vida, cómo auto-
gobernarnos si estamos hechos de los otros que piensan desde sí
mismos, y a sí mismos se examinan e intentan gobernarse? ¿Cómo
conciliar la autonomía con esta absoluta y radical interdependen-
cia de unos con otros? Acabamos de plantear este problema en
sus términos generales, pero no hace falta mucho esfuerzo para
verlo en cada una de las cosas que hacemos y que nos pasan: que-
remos a alguien, y queremos ser queridos por él, estamos hechos
de nuestro deseo de esa persona que, no obstante, es sólo suyo;
creemos algo y estamos convencidos de ello por razones que,
no obstante, sólo parecen ser válidas si también otros pueden
comprenderlas y aceptarlas y, por eso queremos convencerlos,
no vencerlos; erramos en nuestros planes y encontramos nuevas
posibilidades en la vida y, con frecuencia, son los otros los que los
impiden o los que las ofrecen y de ellos dependen, también con
frecuencia, los obstáculos con los que nos encontramos (muchas
veces, por suerte, porque andábamos errados) o las oportunida-
des con las que nos topamos (y, a veces, por desgracia, porque
nos meten donde no hubiéramos querido). El tramo de refl exión
que iniciamos en esta tercera parte tiene que ver con el problema
general que sugeríamos: cómo comprender el autogobierno de
nuestras vidas en lo que podemos llamar ahora la contingencia
social, es decir, aquellas determinaciones y límites que impone el
vivir en sociedad, y una manera de comenzarlo es pensar algunas
Invitación a la filosofía_nov 10.indd 160Invitación a la filosofía_nov 10.indd 160 13/11/08 17:27:4713/11/08 17:27:47

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR