Estrella distante, de Roberto Bolaño: (des)memoria y feminicidio en el Chile de Pinochet
| Autor | Enrique Trujillo Gamboa |
| Páginas | 241-264 |
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ESTRELLA DISTANTE, DE ROBERTO BOLAÑO:
(DES)MEMORIA Y FEMINICIDIO EN EL CHILE
DE PINOCHET
Enrique Trujillo Gamboa
estreLLa distante : coordEnada s gEnEralEs
En una juguetona nota titulada “Autorretrato”, incluida en las primeras pá-
ginas de Entre paréntesis (2004), el escritor chileno Roberto Bolaño hablaba
así de la novela alrededor de la cual gira la presente reflexión: “En Estrella
distante (1996), intento una aproximación, muy modesta, al mal absoluto”
(20). Como suele suceder, las palabras del autor sobre su propia obra, más que
delimitar un sentido, sugieren un abanico de posibilidades interpretativas, en
todo caso inquietantes. ¿Qué puede significar la expresión mal absoluto? ¿Es,
acaso, una metáfora con ecos metafísicos, sobrenaturales, o la descripción
precisa de una de las formas más espantosas asumidas en tiempos recientes
por la realidad latinoamericana?
Al rememorar cómo Bolaño tuvo que abandonar la posibilidad de que
Anagrama se convirtiera en la primera casa editorial de uno de sus libros
más borgeanos, La literatura nazi en América (1996), por haber firmado un
compromiso con Seix Barral, Jorge Herralde, fundador y alma de la editorial
barcelonesa que a la postre publicaría casi la totalidad de la obra del nove-
lista, recuerda:
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Enrique Trujillo Gamboa
Le dije que, si no tenía compromisos con otras editoriales, me encantaría leer
otros textos suyos y al poco tiempo me trajo Estrella distante (luego me enteré
de que también había sido rechazada por otras editoriales, incluso por la pro-
pia Seix Barral), que me pareció extraordinaria, y así empezó nuestra relación
editorial y amistosa. Se publicó unos meses después que La literatura nazi, en
otoño de 1996, y la primera rueda de prensa en la vida de Bolaño se celebró el
25 de noviembre de 1996. (46)
De modo que Estrella distante, junto con La literatura nazi en América,
constituyen el ingreso de Roberto Bolaño al mundo de las grandes casas edi-
toras, las ruedas de prensa, los anticipos y las regalías.1 Por descontado, no
es solo la proximidad en la fecha de publicación lo que conecta a estas dos
obras, sino algo mucho más profundo y a la vez terrible.
Teniendo en cuenta que uno de los espectros de mayor presencia y espesor
en la obra narrativa del escritor es la indagación alrededor de los múltiples
y a veces insospechados rostros que asume el fascismo en la cotidianidad,2
se puede afirmar que estas dos novelas forman la parte fundamental de esa
indagación. Indagación que a menudo evidencia cómo, en nuestros países,
algunos fantasmas que la Historia tiende a creer superados —las ideas tota-
litarias sobre patrias, banderitas y religiones, la búsqueda de una auténtica
raza, cierto culto del militarismo, el poder masculino y el pensamiento úni-
co— no solo siguen vivos, sino que determinan una parte significativa de
nuestro presente político y social.
Estrella distante es, pues, el retrato minucioso y a todo color de un dibu-
jo delineado en La literatura nazi en América. Para decirlo aprovechando el
término teórico usado por varios críticos, Ignacio Echevarría (2013) entre
1 No debe tomarse como una trivialidad hacer referencia a este asunto, tratándose de un autor
que buscó desesperadamente vivir de la literatura y quien, sabiéndose enfermo los últimos
años de su vida, quiso legar a sus dos hijos cierta estabilidad económica al momento de su
muerte.
2 En este trabajo se usa el término fascismo en su sentido más general y llano: el que engloba
cierto espíritu racista, militarista y totalitarista, presente en diferentes movimientos polí-
ticos en el mundo y que es denominado por Umberto Eco Ur-Fascismo (47-59). Además
de La literatura nazi en América y Estrella distante, cabe recordar que una de las novelas
más enigmáticas del autor se titula justamente El tercer Reich, que retrata el ambiente de
los aficionados obsesivos de los juegos de estrategia bélica y cómo, de cierta manera, la
fascinación por el mundo del nazismo jamás ha desaparecido, sino que más bien se camufla
y metamorfosea bajo múltiples apariencias.
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