Hiperpresidencialismo y democracia delegativa: una mirada desde El Dictador - Democracia, gobernanza y populismo - Libros y Revistas - VLEX 906819827

Hiperpresidencialismo y democracia delegativa: una mirada desde El Dictador

AutorSilvia María Esparza-Oviedo
Páginas85-120
85
Hiperpresidencialismo
y democracia delegativa:
una mirada desde El Dictador
Silvia María Esparza-Oviedo
Para las víctimas del autoritarismo…
Introducción
El siguiente escrito tiene como objetivo abordar la temática
del hiperpresidencialismo en Colombia y es por ello que, este
análisis se hará a partir del i) uso adecuado de la bibliografía,
es decir, siguiendo el método documental el cual permitirá
llegar a resultados satisfactorios, pues la validez sobre esta
investigación se logrará con el uso analítico y crítico de la bi-
bliografía y, además, ii) se tomará como referencia la película
El Dictador (2012, dirigida por Larry Charles y protagoniz ada
por Sacha Baron Cohen) como una tragedia.
Todo esto permitirá soportar el planteamiento sobre cómo
no son tan alejadas las di ferencias entre las políticas dictatoriales
Democraci a, gobernanza y p opulismo
86
o autoritarias1 y las democracias delegativas. Profundizando
un poco más, se podrán evidenciar notorias similitudes entre
un régimen dictatorial2 o autoritario y un sistema de gobier-
no democrático republicano de tipo hiperpresidencialista (en
donde no existe un equilibrio entre los pesos y contrapesos3).
Es por ello que, para poder desarrollar este planteamiento se
ha dividido el presente trabajo en cuatro partes: i) La tra gedia:
cine y política, ii) Sistema Republicano: reducido al Ejecutivo
y este, a su vez, a la Presidencia, iii) Democracia delegativa y
líder carismático: el hiperpresidencialismo, una comparación
(análisis) desde el lme El Dictador, iv) Conclusiones.
I. La tragedia: cine y política
Si bien el cine es una gama amplia de mundos posibles y, a su
vez, de interpretaciones. Una constante que se ve reejada en
las temáticas del cine es aquella que aborda temas políticos,
algunos con tintes más cr íticos que otros. Es decir, el cine más
1 Teniendo en cuenta que el concepto de autoritarismo es usa do como
sinónimo de dictadura, en la me dida en que se ejerce el poder sin la aproba ción
de los gobernados (B obbio, 1998), en este escrito se hará refe rencia a dichos
sistemas polít icos de manera análoga .
2 Se debe entender por dictadura, des de su denición neg ativa como,
no-democracia. Ahora bien, tam bién es pertinente entender por dictadura aquel
régimen polític o en donde el poder se concent ra en una sola person a, siendo
ejercido habitual mente por militares (el ca so de Mussolini en Ital ia, de Hitler en
Alemania , de Franco en España , de Pinochet en Chile, de Gad a en Libia, entre
otros). Es decir, la dictadu ra, al igual que el autorita rismo, es un sistema autó-
crata que no reconoce l a soberanía en el pueblo, pues no ex iste representativid ad
alguna . Desde el cine se puede notar e sta temática en al gunas pelícu las como e
Dictator (2012, Larry Charle s), e Great Dictator (1949, Charles Chaplin) y e
Last King of Scotl and (2006, Kevin Mac donald). Por ello, se recomienda revis ar
la denición de dictadura en: Moli na, 1998 y en Bobbio, Matteucci y Pasquino,
2005.
3 También denominado check and balances. Tema del cual se ha escr ito
mucho. Revisar : Rubiano, 2009 y Mainwar ing y Shugart, 1997.
Hiperpre sidencialismo y de mocracia deleg ativa: una mir ada desde
El Dictador
87
que una manifestación estético-a rtística que genera “gusto” y
en el que se puede discernir sobre conceptos como bello, feo o
desagradable, también permite que el espectador se proyecte
y comprenda su realidad. Para este caso, desde la perspectiva
de la razón práctica4.
Ahora bien, el caso del cine político es posible asumirlo
como una tragedia debido a que si se hace una revisión de di-
versos lmes estos encajan en el marco narr ativo de la tragedia5.
De acuerdo con esto, es deber resaltar que, si algo hace que
la tragedia se mantenga como un género literario de impor-
tancia a través del tiempo es la simplicidad de su argumento,
entendiendo por simplicidad como aquello que prescinde de
elementos “decorativos”, tan usados en la literatura moderna,
pero que no por ello es carente de contenido. La simplicidad del
argumento de la tragedia ha ce que su contenido sea substancial
y trascendente. En el caso concreto de la literatura griega hay
que ver la siguiente cita:
4 Por esta magia ta n realista [del cine] es que muc hos l[e] consideran como
un motor no solo de gustos e stéticos sino ta mbién de la razón práctic a, en especial,
como un medio de cons trucción de lo público. Esto sup one, entonces, que elcine
no solo puede generar “gu sto” sino también reexión ta nto sobre cómoel cinese
hace tal, como s obre sus contenidos y narraciones (B otero, 2014, p.9).
5 Entend iendo por marco narrativo de l a tragedia aquel que se desa rrolla
mientras i) el person aje o los personajes se ven a bocados a eleg ir para poder
asumir su de stino, ii) el héroe tiene u n nal desfavorable y iii) se desenc adena
una maldición. A hora bien, con respecto diversos lme s políticos con ma rcos
narrativos t rágicos podemo s nombrar algu nos: e Great Dictator (Chaplin,
1940 ), No (Larra ín, 2012), e Ides of March (George Clooney, 2011), e Can-
didate (Ritchie, 1972), entre otros. También se debe acl arar que hay lmes que s e
desarrolla n dentro del marco narr ativo de la tragedia sin c entrarse propiamente
en una perspect iva política, tal es el ca so de More Stranger than Fiction (Marc
Forster, 2006), con una m agistral actuac ión de Will Ferrell a quien nos hemos
acostumbrad o a ver en lmes sosos de comedia holl ywoodense.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR