Populismo como metamorfosis del totalitarismo: una lectura desde el pensamiento político de Hannah Arendt
| Autor | Juan David Almeyda Sarmiento |
| Páginas | 145-179 |
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Populismo como metamorfosis
del totalitarismo:
una lectura desde el pensamiento
político de Hannah Arendt
Juan David Almeyda Sarmiento
Introducción
La presente investigación responde a la necesidad de pensar los
fenómenos políticos actuales que ponen en riesgo a los Estados
nación democráticos. Por dicha razón, se propone al populis-
mo como una manifestación que fácilmente puede fracturar
los sistemas de gobierno de orden democrático. Contrario
a posturas como las de Ernesto Laclau (2005), defensor del
populismo como una gura política que sirve a los sectores
marginados de la sociedad capitalista globalizada moderna,
en este escrito se propone al populismo como una gura que
desestabiliza la democracia y fácilmente puede posicionarse
como una forma totalitaria de reducir la sociedad a una sola
visión del mundo donde no tienen cabida ni la pluralidad ni
la igualdad, dos cua lidades básicas de la condición de los seres
Democraci a, gobernanza y p opulismo
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humanos para poder hacer política, vivir en libertad y poder
habitar entre los demás hombres.
Así pues, el trabajo que sigue se estructura en tres mo-
mentos: inicialmente se expone la teoría de Hannah Arendt
respecto del totalitarismo y sus cualidades especícas. Este
sistema político nació, creció y murió; sin embargo, no desa-
pareció de la historia, pasada o futura, de la humanidad. En
el segundo momento se estructura un marco teórico respecto
del populismo desde el actual mundo globalizado en que se
vive, de modo que se puedan dar puntualidades de eso que
sellama populismo. Finalmente, el tercer momento presenta
una reexión crítica que busca dar soporte a la tesis principal
de este escrito, a saber, que el populismo es una nueva formade
totalitarismo diluido con las nuevas formas g lobalizadas en las
que habitan los ciudadanos de los Estados nación.
Se concluye que el totalitarismo existe en la actualidad
desde su derivado conceptual más directo, esto es, desde el
populismo. Este último no es más que un heredero de la
tradición totalitaria que describe Arendt, pero con algunas
distinciones en el uso de sus medios (pasa del poder duro al
blando) y en su aplicación en los distintos contextos sociales
en los que este nace.
I. La teoría de Hannah Arendt
respecto del totalitarismo
Inicialmente, la forma en la que se comprende el concepto de
totalitarismo par te de los principios de dominación y elimina-
ción, los cuales propenden de forma deliberada a la desaparición
de la individualidad de los sujetos en aras de un interés que
se considera el adecuado desde la mirada de un líder político:
Populismo como meta morfosis del total itarismo
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La denominación totalitaria, empero, se orienta a la
abolición de la libertad, incluso a la eliminación de
laespontaneidad humana en general, y en forma a lguna
a una restricción de la libertad, por tiránica que sea.
Técnicamente, esta ausencia de cualquier autoridad
o jerarquía en el sistema totalita rio se advierte en el
hecho de que entre el poder supremo (el Führer) y los
dominados no existen niveles ables de intervención,
cada uno de los cuales habría de recibir su debida
proporción de autoridad y de obediencia. (Arendt,
2013a, p. 550)
El principio totalitario que se presenta en el mundo común,
ese que se concibe entre todos por medio de la política (Arendt,
2005d), presenta la desarticulación de los principios básicos de
los ciudadanos de una comunidad a cambio de una sensación
de garantía en relación con el futuro. El totalitar ismo irrumpe
como una gura que anula las posibilidades de ejercer un juicio
crítico del mundo en que se vive, además deinhabilitar la posi-
bilidad que tiene el ser humano de aparecer en las di mensiones
propias de su humanidad, a saber, la igualdad y la pluralidad
(Arendt, 2005d). La capacidad que tiene el fenómeno totali-
tario de dislocar los principios propiamente humanos dentro
de la política se hacen prácticos cuando destruye la c apacidad
humana de pensar (Arendt, 2013b), lo cual repercute en los
individuos, quienes se transforman en un pueblo uniforme,
a saber, una masa homogénea que no permite la existencia
del ser humano más allá del espectro político que el líder en
cuestión tenga en cuenta como “pueblo”1.
1 Es que el concepto de pueblo, en A rendt, se identica más con u na cate-
goría identitari a que, más que elevar el yo a un nacion alismo, permite pensar l a
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