El sistema empresarial y su entorno
| Autor | Sergio Raúl Ortiz Saucedo |
| Cargo del Autor | Licenciatura en administración de empresas en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla |
| Páginas | 11-29 |
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Criterios para toma de decisiones directivas.
Antecedentes
El cambio es una constante en todo el planeta desde su creación, no solo en
la naturaleza y sus diversas manifestaciones, sino también en los sistemas
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pliega en toda la fase terrestre haciendo posible la sobrevivencia humana.
La humanidad ha transitado por varias etapas evolutivas: la edad prehistórica
(piedra, cobre, bronce y hierro), la agrícola, la industrial, la tecnológica y
ahora la del conocimiento.
Así también, históricamente, las personas se han adaptado a su medio am-
tomado miles de años.
El ser humano tuvo que actuar para mantenerse vivo en un ambiente hostil e
inadecuado, conseguir sus alimentos a través de la recolección de plantas y
amenazas y peligros, de la lluvia, el calor y el frío, principalmente. Es decir,
crear las condiciones que le permitieran beber agua, tomar sus alimentos,
dormir, tener un techo en donde guarecerse y protegerse de las amenazas y
peligros, sobre todo de los animales feroces, así como de las inclemencias
del tiempo.
El número de habitantes en el planeta Tierra era de cuatro millones en el año
10,000 a. de C. (Fontana, 1999: 45). El hambre, la mortalidad por causa de
las enfermedades y los decesos por las constantes amenazas e invasiones de
los pueblos poderosos, eran las principales preocupaciones de los pobladores.
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ron que el sedentarismo les permitiría subsistir, por lo que adoptaron la activi-
dad agrícola, el pastoreo, la pesca y la caza como actividades básicas para vivir
en colectividad; así también, reconocieron su vulnerabilidad y que la defensa
y la guerra eran condiciones imprescindibles para protegerse y mantenerse a
eran huir, defenderse, rendirse, hacer alianzas, luchar para vencer o morir.
Sergio Raúl Ortiz Saucedo
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A medida que crecieron los grupos se dieron cuenta de que los recursos no
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enemigos.
Las decisiones relevantes tenían que ver con el fortalecimiento de su comu-
pequeñas poblaciones, las cuales fueron creciendo gracias a su actividad
comercial y productiva, así como a su necesidad de protección y defensa.
Con el tiempo, las aldeas se convirtieron en pueblos y estos en provincias,
defensa de la ciudad se incluyeron entre los principales asuntos de gobierno
de la época.
La capacidad de una ciudad para proveerse del alimento producido dentro de
sus propios límites es, en consecuencia, limitada, aun cuando los límites se
extiendan más allá de la parte construida y habitada del área de la misma,
realidad, como hecho histórico, la inclusión de tierra productora de alimento
dentro de los muros de la ciudad, por lo general, ha sido incidental. Casi
sino militar (Toynebee, 1999: 21-22).
Tierra, sangre y religión, se convirtieron en las características culturales de
los vencedores y vencidos.
En el año 3000 a. de C. en Sumeria, sur de Mesopotamia, ricos pueblos
agrícolas construyen algunas de las primeras ciudades del mundo. Son ciu-
dades-estado gobernadas por un rey y todas tienen un gran templo hecho de
ladrillos de barro cocido. En el año 753 a. de C se funda Roma, en el 332 a.
el año 1100 d. de C. Tenochtitlán (Gympel, 2005: 14-15).
Hay que tener presente que, desde el descubrimiento del fuego y el bronce,
los metales preciosos, al igual que los recursos energéticos como el agua, el
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