Conclusiones a manera de propuestas
| Autor | Germán Humberto Villa Fontecha |
| Páginas | 193-209 |
Conclusiones a manera
de propuestas
Introducción
El cambio climático, producto de las acciones antrópicas
acumuladas
en los últimos siglos desde la Revolución Indus-
trial, está teniendo serios impactos en el presente: derre-
timiento
vertiginoso de los casquetes polares, olas de calor y
sequías que incentivan incendios forestales, inv iernos bastante
rigurosos, así como inundaciones semejantes a las que han
azotado a Europa en julio de 2021. Se prevé que tales impac-
tos se agravarán y surg irán otros tantos en los próximos años.
Por supuesto, estos impactos están llevando a un progresivo
deterioro ambiental con pérdidas de especies, deterioro de la
calidad del aire, de los suelos y, en especial, del ag ua. A esto
deben sumarse los problemas que puedan ocasionar eventos
biológicos, como el de la presente pandemia, ocasionada por
el -CoV-2, que a la fecha (10 de septiembre de 2021)
ha dejado alrededor de 220000 000 de casos de contagio
y unas 45500 00 muertes en todo el mundo. En el futuro,
nada impide que eventos semejantes a este puedan sobrevenir,
incluso, con mayores impactos y más elevada mortandad,
potenciados también por el cambio climático. Este contexto
está planteando, y planteará, claros desafíos a la super vivencia
humana y de muchas especies vivientes en el planeta.
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Habría que discutir, entonces, si esos desafíos a la
supervivencia pueden enfrentarse y resolverse dando con-
tinuidad a la visión moderna, aún imperante, sobre la
naturaleza y mediante la implementación de lógicas de
acción lineales y maximiz adoras, propias de los paradigmas
económicos tradicionales que se siguen implementando
en el mundo, o más bien la humanidad debe poner en
marcha una transformación en su visión de la naturaleza
y de las lógicas de acción que implementa en sus formas de
relacionarse con ella. Para los sectores políticos y económi-
cos más poderosos, la solución está en profundizar en la
primera opción, precisamente porque explotar esa visión
de la naturaleza y esas lógicas de acción ha estado en la
base de su éxito, éxito que no ha sido el de la mayoría de
la humanidad y, además, se ha conseguido, muchas veces,
en detrimento de la naturaleza.
Sería un error desconocer la capacidad de los agentes
del poder político y económico, tanto en el ámbito local
como global, para implementar diferentes herramientas
de biopoder en función de sus intereses, aprovechando
eventos biológicos como la pandemia en curso. En efecto,
muchos Gobiernos actuales han reforzado sus cong ura-
ciones de poder, valiéndose de la aplicación de diferentes
guras del estado de excepción, al ig ual que muchas de las
grandes corporaciones de la escena económica global han
visto multiplicados sus benecios dentro de la “coyuntura
biológica”, tales como Amazon, Microsoft, Apple, Tesla,
PayPal, T-Mobile o Audi, entre otras tantas (“Las empre-
sas ganadoras en tiempos de pandemia”, 2020). No así los
pequeños productores, las pequeñas y medianas empresas,
y en general la mayoría de la ciudadanía de a pie, que ha
asistido a la precarización de sus condiciones de vida.
El agua: un derecho humano y de la naturaleza
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