La visión del agua como bien económico
| Autor | Germán Humberto Villa Fontecha |
| Páginas | 145-192 |
Capítulo 4
La visión del agua como
bien económico
Aclaración inicia l
El Informe del Relator Especial sobre los derechos humanos al
agua potable y al saneamiento, Sr. Léo Heller, que tiene por
objeto central exponer los riesgos potenciales de la prestación
privada de los servicios de agua para el derecho humano,
plantea un marco conceptual para la comprensión de la
lógica de acción de los agentes económicos en tanto aplicada
a la gestión de dichos servicios, basado en los conceptos de
maximización de benecios, monopolio natural y desequilib rios
de poder. Tales conceptos son presentados por el relator
especial como los elementos de un marco teórico para el
estudio del fenómeno de la privatización de los servicios de
agua y para la constr ucción de metodologías enfocadas en la
identicación y el análisis de la conexión, no siempre clara,
entre las características de la ge stión de los servicios de agua
concebida como bien económico y los riesgos de incumpli-
miento del derecho humano al agua que esta conlleva.
Este marco conceptual había sido planteado con anteriori-
dad, y valorado como pertinente y adecuado en otros estudios
relativos a la privatización del agua, incluso uno elaborado
por el autor de este trabajo (Villa Fontecha, 2011). Con todo,
resulta necesario revisitar estos conceptos dada su vigencia
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y pertinencia para el entendimiento de la gestión del agua
como bien económico, y para una completud y consistencia
del examen que se hará de la idoneidad de la lógica de acción de
los agentes económicos para la realización y el cumplim iento
del derecho humano al agua, examen que sin una claridad
elemental sobre estos conceptos quedaría francamente incom-
pleto. A la vez, se busca proporcionar argumentos en favor de
lo expuesto en el Informe del Relator Especial sobre los derechos
humanos al agua potable y al saneamiento, Sr. Léo Heller, si bien
las conclusiones y propuestas de este trabajo irán, seguramente,
más allá de una enunciación de los riesgos potenciales que tiene
la prestación privada de los servicios de agua para el derecho
humano al agua.
Caracterización de la acción del
agente económico: el principio
de maximización del beneficio
El comportamiento de los agentes económicos (empresas
privadas, corporaciones y demás instituciones con ánimo
de lucro) está regido por ciertas reglas a partir de las
cuales se congura un criterio de racionalidad propio de
“lo económico”. Con la expansión teórica de la raciona-
lidad económica del capitalismo en las últimas décadas,
este criterio de racionalidad se ha instalado en diferentes
campos del saber, en especial, en la psicología, la ciencia
política y la losofía, en busca de erigirse en el criterio
explicativo omniabarcador de las acciones humanas, a
través de teorías como la de acción o elección racional
(rational choice) y en la de elección pública. Por supuesto,
es cuestionable asumir que la racionalidad económica sea
capaz de explicar la totalidad de lo relativo a las acciones
humanas. No obstante, observar sus postulados básicos
El agua: un derecho humano y de la naturaleza
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sobre la racionalidad de las acciones permitiría llegar a
una claridad, no sobre qué tipo de racionalidad orienta o
conduce las acciones humanas, pretendidamente e xplicadas
en su totalidad desde el paradigma economicista, pero sí
sobre qué criterio de racionalidad y qué principios orientan
las acciones propias de los agentes económicos.
Judt (2010) ofrece un punto de partida para empezar
a entender la visión de la acción humana que plantea la
teoría de la acción o elección racional. Al mismo tiempo,
se muestra crítico frente a esta visión:
El razonamiento económico convencional —que si bien
ha salido ostensiblemente mal parado debido a su inca-
pacidad para predecir o evitar el colapso bancario, no
parece derrotado— describe el comportamiento humano
en términos de “elección racional ”. Todos somos, arma,
criaturas e conómicas. Perseguimos nuestros intereses (de-
nidos como la maximi zación del benecio económico) con
una referencia mínima a criterios extraños tales como el
altruismo, la abnegac ión, los gustos, los hábitos culturales o
las metas colectivas . Provistos de la suciente información
correcta sobre los “mercados” —tanto los reales como las
instituciones en las que se compran y venden acciones y
bonos—, tomaremos las mejores decisiones posibles para
nuestro benecio. (pp. 28-29)
Ciertamente, la teoría de la acción o elección racional
suele caracterizar la acc ión humana de un modo que puede
resumirse como sigue:
Tal acción debe ser la mejor forma de satisfacer el
deseo del agente de acuerdo con sus creencias sobre
La visión del agua como bien económico
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