El derecho administrativo y la protección a las minorías sexuales dentro de los nuevos enfoques de paz
| Autor | Germán Lozano Villegas |
| Páginas | 441-481 |
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sumario: I. La paz neutra como forma de paz positiva en el nuevo entendimiento
del pluralismo constitucional y las perspectivas del derecho a la paz; a. Los enten-
dimientos sobre la paz: negativa y positiva; b. Hacia la construcción de una paz
neutra en el estado constitucional; c. Alcance del derecho a la paz; II. El derecho
administrativo y la protección judicial y administrativa de las minorías sexuales; a.
Constitucionalización del derecho administrativo y la protección de las minorías
sexuales como obligación inexcusable de la administración y del juez administra-
tivo; b. La comunidad lgbti como minoría sexual constitucionalmente protegida;
c. Órdenes a la administración por la Corte Constitucional para la construcción de
política pública en materia lgbti, e intentos de política pública por el Gobierno
Nacional y las entidades territoriales; 1. Órdenes para la construcción de política
pública proferidas por la Corte Constitucional; i. Convivencia escolar y discrimi-
nación: caso Sergio Urrego; ii. Discriminación a persona trans en lugar público;
2. Proyecto de decreto sobre política pública nacional lgbti; i. Antecedentes en
las entidades territoriales; ii. Distrito Capital de Bogotá; iii. Valle del Cauca; iv.
Proyecto de política pública nacional; Colofón; Bibliografía.
I. la paz neutra como forma de paz positiva en el
nuevo entendimiento del pluralismo constitucional
y las perspectivas del derecho a la paz
a. los entendimientos sobre la paz: negativa
y positiva
Las primeras aproximaciones conceptuales al estudio de la paz se han relacionado
con la guerra, la violencia o los conflictos y por lo tanto surgió el concepto de paz
como negación del concepto guerra: la llamada paz negativa. Siguiendo a Mar-
tínez1 para saber qué se entendía por paz no se estudiaba justamente esta ya que
este concepto estaba dirigido a la negación de los conflictos o guerras por lo cual
carecía de un contenido propio: paz se definía como aquello que no fuese guerra.
Posteriormente, investigadores como Galtung, entre otros, empezaron a
hablar de paz positiva y cultura de paz, en el primer caso como negación de
la violencia estructural (pobreza, desigualdad, contaminación, etc.) y en el
1 vincent martínez guzmán. “Teorías de la guer ra en el contexto políticos de comienzos del
siglo xxi”, en ildefonso murillo. Filosofía práctica y persona humana, Salamanca, Universi-
dad Pontificia de Salamanca y Ediciones Diálogo Filosófico, 2004, pp. 479-492.
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segundo como negación de la violencia cultural2. En uno y otro caso el concepto
de paz supone realizar todo tipo de conductas estatales, sociales y ciudadanas
dirigidas a eliminar las barreras, garantizar el bienestar colectivo y promover
una convivencia entre culturas.
Para Martínez:
… la guerra hay que entenderla desde la paz y no hay que interpretar la paz desde
la guerra o la violencia en general como veníamos haciendo y que sólo nos daba
sentidos negativos de paz. Este cambio de paradigma hacia las maneras positivas
de hacer las paces, no es un mero prurito académico. Se trata de deconstruir los
argumentos que llevan a las desgraciadas consecuencias de bombardeos, hambru-
nas o exclusiones, sobre todo, cuando pretenden que se les reconozca una absoluta
necesidad lógica, una total inevitabilidad3.
En ese orden de ideas, el concepto de paz supera la idea de que con más violen-
cia se llega a la armonía colectiva, y a su vez rompe una visión patológica que
tiende a justificar generar más guerra para obtener la paz (vencer al enemigo
genera no guerra). De este modo surge un nuevo entendimiento de la paz po-
sitiva que involucra un concepto de justicia, y en tal virtud el reconocimiento
de nuevas opciones para los marginados y excluidos por diferentes razones:
pobreza, discriminación, segregación, entre otras, y la creación de herramientas
y/o elementos para su desarrollo.
La paz positiva también ha sido estudiada a partir del análisis de los pro-
blemas globales de la sociedad actual que afectan a la humanidad, y que si bien
directamente no se relacionan en estricto sentido con la paz, sí tienen que ver
con la condición de vida de la población y la satisfacción de necesidades básicas
para su desarrollo social, entre otros, principalmente la discriminación de la
mujer y las minorías, la pobreza, las enfermedades graves, el medio ambiente,
2 “La violencia cultural estaría formada por todos aquellos discursos, símbolos, metáforas, repre-
sentaciones, himnos patrióticos o religiosos, que trataban de legitimar la violencia estructural o
la violencia directa. Filosóficamente uno de los aspectos más relevantes de este tipo de violencia
es que vuelve opaca la responsabilidad moral. Se demoniza o magnifica tanto la maldad de la
otra o el otro, del ‘enemigo’ que parece que tenemos menos responsabilidad moral si comete-
mos atropellos o atrocidades con ellos”: vincent martínez guzmán. “Saber hacer las paces.
Epistemología de los estudios para la paz”, Convergencia, Revista de Ciencias Sociales, año 7 n.º
23, Toluca, Universidad Autónoma del Estado de México, Facultad de Ciencias Políticas y Ad-
ministración Pública, pp. 77.
3 Ídem.
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la violencia étnica, el armamento nuclear y la corrupción; en definitiva, se trata
de elementos asociados al fenómeno de la globalización, el cual, paradójica y
simultáneamente, abre escenarios para la construcción de una nueva visión de
paz a partir de la interculturalidad, la conciencia de la interdependencia del
ser humano con el planeta, la informática, los medios de comunicación, etc.4.
Por su parte, la cultura de paz presupone una resolución pacífica de con-
flictos con apoyo de los organismos internacionales y nacionales de protección
de los derechos humanos, el estado de derecho y la democracia5. En ese senti-
do los derechos humanos se empiezan a presentar como base de la seguridad
humana, y como medios para la satisfacción de las necesidades de la población
(erradicación de la pobreza, prestación de servicios, etc.), específicamente de la
más vulnerable: víctimas de la violación de derechos humanos, como mujeres,
niños, ancianos, minorías sexuales o culturales, sujetos estos que revisten aún
una mayor protección si se encuentran en el contexto de un conflicto violento.
Así las cosas, las nuevas perspectivas de la paz suponen un alto grado de
complejidad. El hecho de intentar reconocer las diferentes vicisitudes sociales
y políticas de la sociedad como parte del entendimiento de paz, hace que su
estudio e investigación se tornen en una discusión interdisciplinaria profunda
y extensa que permite construir nuevos escenarios para el logro de la paz.
b. hacia la construccin de una paz neutra
en el estado constitucional
Si bien el concepto de paz positiva, y dentro de él el de paz neutra, es estudiado
principalmente por las ciencias sociales y humanas, podemos partir de este últi-
mo para explicar y sustentar, mediante las diferentes herramientas del derecho
administrativo, cómo la garantía efectiva del respeto a la minorías sexuales en
el Estado constitucional constituye una nueva forma paz.
Al respecto Jiménez Bautista afirma:
La paz neutra pretende neutralizar en nuestros espacios de convivencia todo signo
de violencia cultural o simbólica, lo que no significa ser neutral contra tales vio-
lencias, sino todo lo contrario: supone tomar partido, ser parcial, tener un interés
4 francisco muñoz a. “Futuro, seguridad y paz”, en Manual de Paz y Conflictos, Granada, Uni-
versidad de Granada, pp. 449 y ss. Disponible en [http://www.ugr.es/~eirene/publicaciones/
manual/Futuro_Seguridad_y_Paz.pdf].
5 Ibíd., pp. 554 y ss.
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