La genial libertad educativa capitalista
| Autor | Miguel De Zubiría Samper |
| Páginas | 69-91 |
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Capítulo 3.
La genial libertad educativa capitalista
“La libertad no da la felicidad a las personas, simplemente las hace personas”.
Autor desconocido
El capitalismo activa en sus habitantes cinco poderosas fuentes de pro-
piomotivaciones, desconocidas por las sociedades pasadas. Libertad de:
1. Anhelar
2. Educarse
3. Trabajar
4. Crear empresas
5. Libertad amorosa
Si crees que cada quien decida sus sueños, su educación, profesión, traba-
jo, tenga plena libertad de crear empresas y elija al hombre o mujer de sus
sueños, ¡eres capitalista al 100%! Aunque no lo sepas, y no lo creas. Y si,
además, luchas y deendes que cada quien decida sus sueños, su edu-
cación, profesión, trabajo y sus proyectos personales, ¡eres capitalista de
corazón!
1-Libertad de anhelar
5- Libertad amorosa2- Libertad educativa
4- Libertad empresarial
3- Libertad laboral
EL GENIAL CAPITALISMO
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El socialismo piensa al revés. Bloquea y expropia las empresas privadas,
transferidas al Estado. Prohíbe la educación privada, a cambio de
educación estatal, gratuita, homogénea e incluyente. A cada egresado
le asigna su futuro trabajo, establece libretas unicadas de consumo y
ve en la revolución un valor superior a la familia, los hijos y el amor:
1. Empresas del Estado
2. Educación estatal, gratuita e idéntica para todos
3. Trabajo asignado
4. Amor y familia subordinados a la revolución
5. Libretas de consumo
Este capítulo analiza la genial libertad educativa capitalista. ¿Es genial?
Protéptica-- ¿Cuál de cuatro educaciones habrías elegido?
La re-evolución educativa que viene
“Aunque el nivel de estudios sea un medio para obtener mayores ingresos, no es un ins-
trumento para ser más feliz, con excepción y solo de manera leve, entre personas con
ingresos bajos. La inteligencia tampoco inuye demasiado en la felicidad”16.
Aunque parecen enormes, las diferencias educativas actuales son peque-
ñas. Ciertamente, muy pocos niños estudian en colegios privados, bilin-
gües, costosos, con óptimas instalaciones, profesores muy capacitados,
excelentes recursos didácticos… Demasiados lo hacen en colegios ca-
rentes de estas condiciones. Sin embargo, la educación de unos y otros es
la misma, igual, idéntica. Ven las mismas asignaturas, estudian los mis-
mos temas, son evaluados por el mismo organismo estatal.
La decide el Ministerio de Educación Nacional y semana a semana regula
cada área curricular. Evalúa a los estudiantes y de paso a sus instituciones
en 5º, 7º, 9º, grado 11º, y al culminar su carrera profesional. Son algunos
16 Seligman Martin, E. P. La auténtica felicidad. Ediciones B, S.A., Barcelona. 2003. Pág.
88.
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