Sociología, psicología y economía del capitalismo - El Genial Capitalismo - Libros y Revistas - VLEX 909035749

Sociología, psicología y economía del capitalismo

AutorMiguel De Zubiría Samper
Páginas163-185
163
Capítulo 7.
Sociología, psicología y
economía del capitalismo
CAPITALISMO
(Pedagogía Conceptual Nov.23/2016)
Sociedades de individuos
Sociedades pre capitalistas
Biosociedades
Gobernantes - oprimidos
Egoísmo - generoso
Orden autónomo espontáneo
Sociología
Ppio humanista = felicidad individual
Ppio liberal = libertades humanas
Ppio ética = propiedad del trabajo
/ / Sociedades anti individuales
Facismo
Socialismo
Comunismo
// Social democracia
Pisocología
Libertad de anhelar
Libertad eudicativa
Libertad laboral
Libertad empresarial
Economía
Trabajo
Productividad
Innovación
Riqueza
Cuatro principios capitalistas
Hora de concluir nuestro ya largo recorrido. Comenzamos diciendo
que el capitalismo es un maravilloso fenómeno social, psicológico y
económico; en ese orden de importancia.
Resultado de grandes transformaciones ideológicas, libertarias y
políticas, es la primera sociedad que le otorga máximo protagonismo a
individuos comunes, como tú y yo. No al faraón, al emperador, los reyes,
EL GENIAL CAPITALISMO
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la nobleza, los dirigentes socialistas, los señores feudales, ni siquiera a
Dios. En concreto, promueve cuatro principios sociales:
1. Su principio humanista de autorrealización: ¡que cada hombre,
mujer, niño, joven y viejo sea feliz! O mejor, autotélico, a u t o
(el mismo diseña y sigue), télico (sus metas). O lleve una vida plena.
2. Su principio político libertario: que cada quien diseñe sus anhelos,
se eduque libremente en sus intereses y talentos, ejerza el trabajo
de sus sueños, cree empresas y ame simétricamente, primeros hom-
bres y mujeres libres de la historia.
3. Su principio ético de ver a cada quien como el dueño inviolable de
los frutos de su trabajo, destinables a plasmar sus metas personales,
cualquiera fueren estas. Condición terrenal para ser genuinamente
libre.
4. Su principio económico –el famoso egoísmo-generoso-, por el cual
satisfacer anhelos personales exige trabajar ocho horas diarias en
bien de otros.
En suma, una sociedad cuyos valores centrales son: la autorrealización
de todas y cada persona, la primera en la historia, promotora de
libertades plenas cuyos resultados laborales le pertenecen a cada quien,
por ser el trabajo el único acceso al medio universal de intercambio: el
dinero. Estos cuatro principios impactan inmensamente la mente de las
personas y, mediante ellas, a su economía. Paso a resumir algunas de sus
consecuencias.
Cuando las primeras fábricas atraen a millones de muchachos del campo
a la ciudad, su perspectiva existencial cambia del cielo a la tierra. Miles
de años atados a Dios, la tierra y su familia extensa, las instituciones les
decidían a los niños y jóvenes qué creer, leer, producir…, decidían todo.
Ahora los jóvenes dotados con trabajo y salario situados en las nuevas y
rebosantes ciudades conquistaban las libertades de creer, pensar, leer,
producir, trabajar y amar. En un instante, dejaron atrás las tres ataduras
milenarias a Dios, la tierra y a sus padres.
¡El capitalismo los hizo completa y radicalmente libres! Como nunca
antes jamás nadie lo fue; excepto los faraones, emperadores, reyes,
nobles, los dirigentes socialistas, los señores feudales y sus funcionarios.

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