Marco teórico
| Páginas | 23-46 |
C 2. M T 23
C 2.
MARCO TEÓRICO
2.1. ORIGEN EN EL DERECHO CA NÓNICO
La idea de la unicidad entre Iglesia y Estado se concibió desde los tiempos de
Constantino, cuando la Iglesia lo ayudaría “a mantener el orden entre el pueblo,
es decir, entre la gente que nunca se volvería inmortal a menos que Dios decidiera
salvarla por motivos personales”. A su vez, la Iglesia lograba el “patrocinio
del gobierno”, que “puede ayudar a difundir universalmente esas creencias”
( , Richard E. . México: Océano, 1999,
pp. 92 y 19).
Dicha evolución concluyó, bajo la égida de la experiencia imperial romana,
, K.
Tomo 1. Barcelona: Ediciones Martínez Roca, S.A., 1990, pp. 19,
191 y 200 a 204), todo inspirado en lo que los teólogos modernos denominan la
“sed de unidad” que conduce, necesariamente, a una “ética unitaria” propia de la
cultura judeocristiana ( citado por , p. 64).
En el medioevo el rey ostentaba su autoridad gracias a Dios; es este quien
le otorga la legitimidad, de allí que la mayor o menor cercanía entre Iglesia y
Estado, y a veces su identidad, fuera oscilante durante tal época; esta relación se
heredó del “concepto romano de religión como función del Estado”, porque sin fe
no hay Iglesia y sin Iglesia no hay comunidad, puesto que uno y otra eran formas
del mismo cristianismo, ahora bajo la fórmula consolidada del cesaropapismo,
como paso de la Púrpura Senatorial a la Púr pura Sacerdotal ( M.
Bogotá: Academia Colombiana
de Jurisprudencia, 2004, pp. 112, 113, 130, 143, 182, 183 y 204).
cuanto la salvación de las almas se conseguía por medio de la penitencia colectiva
e individual, que también comprometía la “estabilidad del reino”; por tanto, la
expiación pública se constituyó en un elemento importante para la “supervivencia
polít ica” ( R, C, J, M, I Y Shepard
J. . Barcelona: Editorial Crítica, S, L., 2002, pp. 151 y 155).
M F R T
24
A la Iglesia le competía rezar para que le fuera bien al gobierno (,
p. 160). En la época de identidad entre una y otro, resulta evidente que la misma
nunca desapareció en la Edad Media, ocurría un fenómeno muy parecido a lo que
que ejercen funciones públicas”.
Así las cosas, es claro que el antecedente genuino del Derecho Disciplinario,
en tanto allí nació la relación especial de sujeción, se encuentra en la institución
trabajo. El Derecho Administrativo del Estado Liberal muy difícilmente explicaría,
así mismo, una relación especial de sujeción en cabeza de particulares.
2.2. RELACIÓN ESPECIAL DE SUJECIÓN DEL DERECHO DISCIPLINARIO
El Estado es un ente abstracto, regentado o dirigido por un gobierno; y quienes
están a cargo del Estado, bien sea porque desempeñan cargos públicos, particular
con funciones públicas o hacen parte de la fuerza pública permanente, tienen una
relación especial de sujeción con el Estado (, y .
, 2 010,
p. 18). Así, “estas personas tienen una connotación especial, porque el Estado está
a cargo de ellas, bien sea para disciplinarlas, como en el caso de los servidores
públicos, porque su accionar incumple al conglomerado en general” (,
y , 2010, p. 18).
Entonces, respecto de quien se encuentra en la condición de servidor público
o particular que desempeña funciones públicas, el Estado “debe responder a la
sociedad por lo que haga o deje de hacer ese funcionario, determinándose la
obligación que tiene el Estado de hacer que el funcionario se comporte y haga
las cosas bien” (. , 2017,
el decoro perseguido por la administración, hay necesidad de disciplinarlos de
acuerdo con la ley.
La academia ha expuesto que entre el servidor público y el Estado se genera
un vínculo especial con el acto de aceptación del cargo y la toma de posesión, a
través del cual se imponen cargas superiores a aquellas a las cuales se someten
las personas que no están vinculadas con la Administración Pública. De alguna
manera, ello implica el recorte de libertades en pro de la neutralidad, objetividad,
y
, 2017, pp. 121-123).
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba