SENTENCIA de Corte Suprema de Justicia - SALA DE DESCONGESTIÓN LABORAL N.º 1 nº 75145 del 27-11-2019 - Jurisprudencia - VLEX 842229561

SENTENCIA de Corte Suprema de Justicia - SALA DE DESCONGESTIÓN LABORAL N.º 1 nº 75145 del 27-11-2019

Sentido del falloNO CASA
EmisorSALA DE DESCONGESTIÓN LABORAL N.º 1
Número de expediente75145
Fecha27 Noviembre 2019
Tribunal de OrigenTribunal Superior Sala Laboral de Bogotá
Tipo de procesoRECURSO DE CASACIÓN
Número de sentenciaSL5159-2019
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA



MARTÍN EMILIO BELTRÁN QUINTERO

Magistrado ponente


SL5159-2019

Radicación n.° 75145

Acta 42


Bogotá, D. C., veintisiete (27) de noviembre de dos mil diecinueve (2019).


Decide la Corte el recurso de casación interpuesto por RODOLFO DIONISIO CABEZA LIVINGSTON contra la sentencia proferida por la Sala Laboral del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá, el 6 de mayo de 2016, en el proceso ordinario laboral seguido por el recurrente contra la ADMINISTRADORA COLOMBIANA DE PENSIONES – COLPENSIONES.


Teniendo en cuenta que la doctora DOLLY AMPARO CAGUASANGO VILLOTA manifiesta estar incursa en la causal 2ª prevista en el artículo 141 del CGP (f.° 50 C. Corte), se acepta el impedimento por ella presentado.



  1. ANTECEDENTES


El señor Rodolfo Dionisio Cabeza Livingston llamó a juicio a la Administradora Colombiana de Pensiones Colpensiones, con la cual se la identificará de aquí en adelante, para que fuera condenada a reconocerle y pagarle la pensión de jubilación por aportes prevista por la Ley 71 de 1988 o la norma que más le favorezca, a partir del 1º de junio de 2014, esto en razón a que es beneficiario del régimen de transición previsto por el artículo 36 de la Ley 100 de 1993; igualmente, solicitó el pago de los intereses moratorios previstos por el artículo 141 ibídem; la indexación del retroactivo pensional, lo que se pruebe ultra o extra petita y las costas del proceso.


Como fundamento de tales pretensiones, relató que nació el 1º de septiembre de 1952, por tanto cumplió los 60 años de edad el mismo día y mes de 2012; igualmente, dijo que es beneficiario del régimen de transición en tanto para el 1º de abril de 1994 tenía más de 40 años de edad; además precisó que para la fecha en que entró a regir el Acto Legislativo 01 de 2005 contaba con más de 750 semanas, por tanto tiene derecho a obtener su pensión a la luz de la Ley 71 de 1988 y a partir del 1º de junio de 2014, ya que la última cotización la efectuó en el mes de mayo de ese mismo año, aunque los 20 años los completó en el mes de diciembre de 2013.


Puso de presente que Colpensiones mediante resolución GNR 303954 del 1º de septiembre de 2014, le negó la pensión por aportes solicitada, pues no obstante tener más de 20 años de servicios tanto el sector público como en el privado, la entidad de seguridad social le manifestó que tan sólo contaba con 1.022 semanas, cuando en verdad al sumar todo el tiempo completa 1.042 semanas; negativa que fue confirmada mediante resolución VPB 9229 del 5 de febrero de 2015 y con la cual quedó agotada la reclamación administrativa (f.° 2 a 11 y 34 a 36).


C. al dar respuesta a la demanda, dijo que eran ciertos los hechos referidos a la fecha de nacimiento del actor, que es beneficiario del régimen de transición previsto, tanto por el artículo 36 de la Ley 100 de 1993 como por el Acto Legislativo 01 de 2005; igualmente dijo que era verdad la solicitud del reconocimiento pensional y sus respectivas negativas.


Hizo énfasis en que C.L. no tenía derecho a la pensión prevista por el artículo 7º de la Ley 71 de 1988, pues sumando la totalidad de tiempos laborados, tanto en el sector público como en el privado, completaba un total de 1.022 semanas, cuando en verdad necesitaba 1.029 semanas para lograr tal prestación.


Se opuso a las pretensiones. En su defensa formuló las excepciones que denominó inexistencia de la obligación; cobro de lo no debido; buena fe; improcedencia de los intereses moratorios; prescripción y la genérica (f.° 59 a 64).



I.SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA


El Juzgado Treinta y Tres Laboral del Circuito de Bogotá, mediante sentencia del 15 de diciembre de 2015, resolvió lo siguiente:


PRIMERO

CONDENAR a COLPENSIONES al reconocimiento de la pensión de jubilación por aportes en favor del señor Rodolfo Dionisio Cabeza Livingston desde el 1 de junio de 2014, con una mesada pensional de $674.998,38.

SEGUNDO

DETERMINAR como retroactivo pensional cuantificado del 1 de junio de 2014 al 31 de diciembre de 2015, por valor de $14'496.130.oo.

TERCERO

DETERMINAR como mesada pensional para el año 2015 la suma de $699.703,32.

CUARTO

CONDENAR al reconocimiento y pago de los intereses moratorios sobre todas y cada una de las mesadas pensiónales desde el 30 de septiembre de 2014 hasta que se produzca su respectivo pago o la respectiva inclusión en nómina.

QUINTO

DECLARAR no probada la excepción de prescripción y relevarse del estudio de los demás medios de defensa.

SEXTO

COSTAS de la instancia a cargo de la demandada, agencias en derecho por la suma de $3'500.000.oo.

SÉPTIMO

Si la presente providencia no fuere impugnada envíese en consulta ante el superior.


II.SENTENCIA DE SEGUNDA INSTANCIA


Por apelación de las dos partes y en virtud del grado jurisdiccional de consulta en favor de la pasiva y sobre los puntos no apelados por esta, conoció la Sala Laboral del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá, quién mediante sentencia del 6 de mayo de 2016, revocó el fallo de primer grado, en su lugar, absolvió a Colpensiones de todas y cada una de las pretensiones formuladas en su contra por el señor Rodolfo Dionisio Cabeza Livingston.


Para tomar su decisión, el sentenciador de alzada precisó que del contexto de los dos recursos y de la consulta a favor de Colpensiones, debía determinar si el derecho pensional del demandante se debe resolver a partir del Decreto 758 de 1990 o de la Ley 71 de 1988; igualmente, dijo que debía determinar si eran procedentes o no los intereses moratorios.


En ese contexto, consideró que debía determinarse si los años deben contabilizarse con 360 o 365 días, pues a juicio del recurrente, deben tomarse de 365 días, lo que habría determinado un número de 1.007 semanas cotizadas y, por tanto, alcanzaría a estructurar una pensión con base en el Decreto 758 de 1990, al paso que la entidad demandada sostiene que debe tomarse de 360 días, esto en razón a que se cotiza sobre 30 días al mes.


Para definir este puntual aspecto, acudió a lo dicho por la Corte en la sentencia CSJ SL. 22 jul. 2009, rad. 35402, que al efecto dice:


Ciertamente, la controversia de si los años deben tomarse de 360 ó de 365 días puede tener importancia para asuntos ajenos al sub lite, en el que sólo se examina el tiempo cotizado al I.S.S., esto es, todo día cotizado se suma para ser transformado en semanas mediante la división por siete, arrojando así el número de cotizaciones a tener en cuenta.


Adujo que sin embargo, como en esta controversia el demandante está alegando una pensión por aportes en la que el parámetro a tener en cuenta no son semanas sino años, es indudable asumir el tema de si los años se deben contabilizar de 360 o 365 días, para lo cual encontró apoyo en la sentencia CSJ SL, 14 sep. 2010, rad. 36461, en la cual la Corte precisó: a) que la pensión es una contraprestación a los servicios prestados, por tanto deben tenerse en cuenta el tiempo efectivamente laborado; b) que si bien se ha diseñado fórmulas para establecer el computo de semanas cotizadas, no es aceptable descontar el tiempo efectivamente trabajado e ir en contra de la realidad, porque un año civil tiene 365 días y no 360 y, c) no existe en la legislación ninguna norma que obligue a asumir un año como de 360 días para efectos pensionales. Así las cosas y conforme a la jurisprudencia en cita, concluyó que los años se tienen como de 365 y no de 360 días.


En seguida pasó a dilucidar si el demandante tenía o no derecho a la pensión de vejez conforme a los reglamentos del ISS, con sumatoria de tiempos de servicios al sector público y semanas de cotización a dicho instituto. Para ello, comenzó por precisar que el Decreto 758 de 1990, aprobatorio del Acuerdo 049 de ese mismo año, en su artículo 12 determinó como requisitos para tener derecho a la pensión, en el caso de los hombres 60 años de edad y 500 semanas cotizadas dentro de los 20 años anteriores al cumplimiento de la edad mínima o 1.000 semanas en cualquier tiempo. El demandante pretende que se le aplique la sentencia SU-769 de 2014 y se le tenga en cuenta para tales fines, las 43 semanas que cotizó al ISS y el resto se contabilice como tiempo de servicio público.


Frente a tal pedimento, manifestó que la demanda inaugural, en primer lugar no fue dirigida a obtener la pensión de vejez prevista en el Acuerdo 049 de 1990; pues su petición siempre estuvo perfilada a obtener una pensión por aportes regida por la Ley 71 de 1988, incluso revisado los fundamentos de derecho ni siquiera se mencionó el citado Acuerdo 049 de 1990, entonces en esa medida se podría decir que el demandante en virtud del recurso de apelación o incluso desde los alegatos de conclusión que los expresó en primera instancia, no puede venir a cambiar las pretensiones, pues ello vulnera el principio de buena fe y de la congruencia que debe haber entre la acción y las pretensiones, incluso en los hechos de la demanda inicial.


Puntualizó que con todo, como en una de las pretensiones sostuvo que se le reconociera la pensión prevista en la Ley 71 de 1988 o la más favorable, dejando así una posible aplicación de los principios ultra y extra petita a cargo del juez, entró a analizar si le podía o no otorgar una pensión con base en el Decreto 758 de 1990, ello con la sumatoria de tiempos públicos y semanas cotizadas al ISS, concluyendo que no, pues conforme al criterio jurisprudencial de la Sala Laboral de la Corte Suprema de Justicia, tal sumatoria no es...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba
4 sentencias

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR