Tensiones en el campo de la formación para el trabajo
| Autor | Miguel Ángel Maldonado G. |
| Páginas | 105-122 |
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Tensiones en el campo de la
formación para el trabajo
El concepto de competencia hace referencia a la capacidad real del individuo
teniendo en cuenta la forma en que éste evoluciona, moviliza y desarrolla sus
posibilidades de resolver problemas concretos […]. La baza política consiste en
construir un sistema que permita un doble reconocimiento, tanto por la empresa
.
Anne Françoise.
aparecer en la vida del hombre; la industria lo hizo en 100 y la tecnología de
la información sólo necesitará 10. Concluye que los estudiantes de tecnología
de la información comprobarán, dentro de tres años, que la mitad de sus
conocimientos han quedado anticuados (Alex, 1991: 23-27). El único reparo
afecta a los egresados de las tecnologías de la información, sino, además, a los
profesionales de las ciencias de la salud, educación, biología y, en general, a
todas las disciplinas.
Buena parte de la vida se relacionará, inexorable, directa o indirectamente,
con el trabajo. En estas circunstancias es, por lo menos, paradójico que la
educación superior colombiana mire con cierto desdén la formación para el
trabajo. En contraprestación, en los planes del Ministerio de Educación hay
gran expectativa en que la educación superior se integre con la producción, tal
y como lo viene señalando ASCUN en su proyecto 6x4.
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Miguel Ángel Maldonado García
No sólo en Colombia, sino en Latinoamérica y en Europa, existe una creciente
preocupación social por el divorcio entre educación y trabajo. En Colombia
práctico los educadores y los empresarios. Apostarle a un proyecto de formación
que reduzca la crisis laboral y social implica comprometer a educadores y
empresarios.
Una opción de este proceso de articulación, no la única por supuesto, es la
formación para la adquisición y desarrollo de competencias, pero de cara a un
competencias, evaluación, reconocimiento de aprendizajes previos hacen parte
de la agenda de las entidades educativas, y también de las empresas grandes y de
algunas pequeñas.
Se colige del párrafo anterior que no es posible un proyecto educativo aislado
comprenden que existen unas competencias para resolver problemas, para
aprender, para interpretar información o para trabajar en equipo y que éstas no
sólo se adquieren en la escuela, sino que se desarrollan dentro de la empresa o
por fuera de ambas. Esto ha motivado que se diseñen programas de formación, de
De otra parte, prácticas cotidianas -que parecían poco trascendentes- como la
oferta de servicios educativos, la evaluación de ingreso y egreso, el reconocimiento
de experiencias académicas y productivas, la movilidad dentro y fuera del país,
la acreditación de entidades educativas, los procesos de gestión de calidad, el
acercamiento fronterizo y otras dinámicas, cobran hoy importancia, no sólo para
la vida laboral, sino para la vida académica.
El horizonte latinoamericano sugiere que un joven profesional, así como un experto
en un área, debe ser capaz de diseñar una bitácora académico profesional en la
adquiridas en el escenario educativo o a lo largo de su vida laboral. Se observa
movilidad laboral y educativa entre ciudades del mismo país o entre ciudades de
países vecinos, así como con Europa, Estados Unidos o Asia. Es visible el ingreso
las personas y a las organizaciones del ámbito local, experimentándose fusiones,
traslapes y desplazamientos culturales, académicos, productivos y lingüísticos.
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