Capítulo V: Cómo los planteos del caso imitan al ajedrez - Cómo la teoría del caso imita al ajedrez - Libros y Revistas - VLEX 939915547

Capítulo V: Cómo los planteos del caso imitan al ajedrez

Páginas181-281
Capítulo V
Cómo los planteos del caso imitan al ajedrez
         )1 del arte del ajedrez ()2
y, de manera paralela a mis deleites por el estudio de la teoría del delito y la
casación penal, he dedicado noches, sin memoria, al estudio de los rudimentos,
de las aperturas abiert as y cerradas, de la táctica, la estrategia, la combinación
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En los torneos en los que participé en el Colegio y en el Claustro de Santo
Domingo de mi Facultad de Derecho de la Universidad del Cauca, gané muchas
partidas, en otras logré tablas, y sinnúmero de derrotas.
No obstante, los resultados, en todas las partidas disfruté y aún sigo
saboreando –a plenitud– de ese estadio seductor del pensar en la fantasía
1 “El ajedrez es un juego asombroso. Sus piezas de madera ya existen desde hace quince siglos y
en lugar de aburrirnos ganan mayor popularidad. El progreso incesante de la cultura y el intelecto
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tiempo adecuada al carácter y particularidad de la fantasía creadora y el pensamiento del hombre
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resuelven problemas y estudios. Pero no hay poca gente para la cual el ajedrez es la razón de su
vida. Para esa gente, el tablero de 64 casillas es un campo de batalla, y la partida de ajedrez, arte
enigmático y seductor”.
“En la rivalidad nacen joyas que excitan largo tiempo la imaginación, se forjan y doblegan caracteres”.
“¿Por qué amamos el ajedrez, ¿qué nos da este juego? Igual que muchos veo en la lid ajedrecística
el modelo asombrosamente exacto de la vida humana con su lucha cotidiana, subidas y caídas. En
el tablero de ajedrez tenemos posibilidad de guiar los acontecimientos, trazar planes y plasmarlos
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“El ajedrez le ayudará a forjar esos rasgos de carácter. La seguridad en sí, en sus fuerzas, que se
adquiere después de dominar los secretos fundamentales del juego de ajedrez y obtener los primeros
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quiere descifrar los secretos del juego de ajedrez no escatime tiempo. ¡Le deseo muchos éxitos!”
, 24 Lecciones de Ajedrez. Madrid: Hispano-Europea. 2015. pp. 121, 122 y 123.
2 “Para mí el ajedrez no es un juego, sino un arte. Y todo jugador de excepción dotado de
disposiciones naturales tiene no sólo el Derecho, sino el deber ineludible de considerarse artista”.
Alejandro, en su libro Legado, citado por , Lorenzo, en 
 Madrid: Editorial Hispano-Europea, 2004. p. 13.
182 Germ án Pabón Gómez
creadora de la belleza ajedrecística, en el danzar energético de las piezas y de la
obra rítmica equivalente a un coloquio, siempre en marcha hacia el jaque mate
del rey adversario. En cada partida nueva con su espacio táctico y estratégico,
porque el rendimiento de cada partida es diferente para superar errores y
3, sigo disfrutando ()4 del solo ejercicio
de pensar ()5 el camino del tablero con la mirada intuitiva puesta en
resolver dilemas y en el avanzar planteándolos nuevos, a través no de jugada
tras jugada, sino por grupos de jugadas en u na especie de un todo organizado.
Esas emociones disciplinadas, de forma temprana me condujeron con deleites
a estudiar la teoría del ajedrez, no con el empeño de mudarme en jugador profe-
sional, ni en la de lograr un ELO como maestro del arte ajedrecístico, sino con el
propósito de ponerme en modo de pensamiento ajedrecístico evaluativo ()6
3 
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o menos apta para la vida, puede servir, en el peor de los casos, como prueba de los errores, que
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que como se sabe, por suerte, jamás se encontrará. Opera en el vacío, sobre el futuro”. Ezequiel
, ob. cit., p. 308.
4 “En ajedrez, cada idea tiene su compensación inmediata, cada fuerza su resistencia, cada

compone de dos elementos en un trazo de ziszás”. , Ezequiel. Filosofía del
ajedrez, ob. cit., p. 25.
5 “Pensar es un proceso muy caótico, que conduce a todo tipo de errores. Ciertamente, este pecado
es el más importante de los siete, y aquél del que debemos ser más conscientes, pero también es
el más difícil de explicar. Si su primera reacción es creer que no hay forma de que pueda jugar
al ajedrez sin pensar y que no puede ser que pensar sea un pecado, le remito a mi interpretación
del pecado en el Prefacio, sin la cual lo que sigue podría ser un tanto confuso. No estoy diciendo
que pensar sea erróneo o malo o vergonzoso, sino que debido a que pensamos, y por la forma en
que lo hacemos, se produce el error. Es la naturaleza de nuestro pensamiento lo que nos lleva a
cometer errores, y por eso vale la pena examinar cómo pensamos, y las formas en que ese pen-
samiento puede limitarnos” (…) “De modo que ¿qué hace usted cuando piensa en ajedrez? Creo
que hace diferentes cosas que deberíamos tener cuidado de englobar bajo este término genérico.
Si se trata puramente de una cuestión semántica, resultaría algo increíblemente tedioso, pero
es mucho más que eso y tiene un considerable valor práctico. Cuando comprenda que “pensar”

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son, en última instancia, evaluativas y que, por consiguiente, tendríamos que afrontar el hecho
de que deberíamos hacer un mayor uso de nuestra intuición “pensando” menos y “sintiendo”
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siete pecados capitales del ajedrez, ob. cit., pp. 18 y 20.
6              
ajedrecístico es evaluativo. He llegado a la conclusión de que la evaluación no es un proceso
independiente de pensamiento, al que nos conectamos cuando lo consideramos importante,
sino un proceso integral que es el piloto, la azafata, la comida y la vista desde la ventanilla.
Es toda la sandía, está omnipresente, es el hilo rojo de nuestro pensamiento, sin el cual no
183Capítul o V. Cómo los planteo s del caso imitan al aj edrez
y estratégico (  7, en modo emocional ajedrecístico de resolver problemas
que se amalgaman con la sensación de la fuerza espiritual ()8; de co-
nocer y bucear a fondo en la toma de decisiones racionales, en el ¿por qué? de los
gambitos de peones, en modo de aprender a construir maniobras tácticas atrevidas,
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rey adversario, en el cometido de descubrir cómo se lograba esa gesta y resultados
a través de la secuencia de intuiciones, razonamientos y emociones disciplinadas.
Perdí la cuenta de las noches, sin calendario, donde me puse a navegar en el
ying y el yang
del juego con todos los enigmas de las apertu ras cerradas, en la trascendencia
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llegó a mis manos el libro fascinante “Cómo la vida imita al ajedrez” del
Maestro y campeón del mundo 
Cuando terminé de leerlo, logré percibir que, así como el estudio de la teoría
del ajedrez constituye un instrumento valioso que permite analizar: la fase de
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podríamos pensar en absoluto. Cuando calculamos, planeamos, pensamos en abstracciones, nos
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y estructuras de peones, estamos siempre pensando acerca del valor relativo de las cosas. Esta
jugada es mejor que aquella (tiene más valor). No confío en esa línea (dudas acerca de su valor”
(…) “Usted calibra el probable valor de las distintas posiciones e ideas antes de desatarlas.
Sus evaluaciones conscientes e inconscientes pueden cambiar, pero el proceso fundamental
subyacente en sus pensamientos siempre está ahí. Pueda que lo perciba o no, pero mientras lee
estas palabras, las está usted evaluando. He ahí el problema: en ajedrez todo pensamiento es
evaluativo”. Jonathan , ob. cit., pp. 41 y 42.
7 “Quienes tienen conocimientos generales sobre la ciencia del pensamiento, saben que existen
cuatro formas de pensamiento: (i) pensamiento empírico, (2) pensamiento lógico (formal), (3)
pensamiento dialéctico, y (4) pensamiento intuitivo. No pretendo aquí comentar estos modos
de pensamiento. Lo que quiero decir es que hay otro modo que podemos llamar pensamiento
estratégico. Representa el pensamiento en un nivel más alto, y se basa en las conquistas de los
cuatro tipos de pensamientos citados”. , Liu. La escuela china de ajedrez. Madrid:
Tutor, 2004. p. 19.
8 “El ajedrecista tiene que resolver problemas que se amalgaman con el orgullo, con el respeto
de sí, con la sensación de su fuerza espiritual, con lo más noble y estimado de su persona” (…)
Así como el poeta, la palabra, y el músico la frase, el ajedrecista está buscando ansiosamente
la contestación exacta, pero ahora su psique está posesa de una necesidad de carácter vital más
bien que estética. Esa respuesta exacta la necesita para que la obra sea más bella, quede bien
construida, pero muchísimo más para salvar de si lo más glorioso y terrible del hombre, su
voluntad de poder. Mucho más que el poeta y el músico, el ajedrecista percibe al desarrollar su
    
muera, la obra que está realizando”., Ezequiel. Filosofía del ajedrez, ob.
cit., pp. 193 y194.

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