Didáctica (o cómo enseñar)
| Autor | Rafael Díaz Meza |
| Páginas | 111-128 |
CAPÍTULO IV
DIDÁCTIC A
O CÓMO ENSEÑAR
¡Sócrates! ¡Sócrate s! ¡Sócrates! ¿Es posible que un hombre se haya dado cuenta
de aquello que dice haberse dado c uenta?
…
¡Oh, Sócrates, Sócrates, Sócrates! Triple llamado que bien se podría elevar a
diez, si ello sirviera de algo.
Se cree que el mundo necesita de una nueva República, de un nuevo orden
social y hasta de una nueva religión. Pero nadie piensa que lo que más necesita el
mundo, en raz ón de tanta sabiduría que confunde, es de otro Sócrates. (Negrita
ajena al texto, S K, La enfermedad mortal, 18 49).
1. 2.
Las grácas muestran dos formas de hacer las cosas: la primera consiste en
hacerlo al azar, o por corazonadas (vamos a ganar), o por arriesgar un poco (“el
que no arriesga un huevo no tiene jamás un pollo”), o por matar el tiempo (para
eso nos pagan), o por curiosidad (vamos a ver que sale). Es la forma ruleta: un
patrimonio de desocupados, de jugadores y de tahúres.
R D M112
La segunda gusta menos y consiste en jar objetivos (qué queremos), recorrer el
camino más apropiado para lograrlos (seleccionar) y utiliza r el vehículo adecuado
(herramientas). Es la forma metodológica, propia de trabajadores del conocimiento.
La cita de K sobre S (470-399 a. C.) recrea la necesidad
de evocar al autor de la mayéutica, considerado el mayor pensador de todos los
tiempos y el de mayor consciencia personal1. Esta mayéutica que pregonamos como
método educativo sufre una sensible modicación porque no la correlacionamos
con la cultura, sino con nuestros modelos mentales, y con la psicología de cada
persona.
Por su origen, la didáctica deriva del griego didascao que signica enseñar. Se
debe a C (1592-1670) el primer tratado magno que la concibió desde
cuatro premisas: certeza, rapidez, atractivo y solidez. Hoy el término es necesario
mirarlo en tres dimensiones: conocimiento cientíco (i), diseño y desarrollo del
currículo o pensu m (ii) y metodología (iii).
De este último campo (iii) nos ocuparemos a partir de ahora con el ánimo
de precisar varios aspectos:
Primero. Su signica do. Método quiere decir camino (odos). Cuando existe un
camino no interviene la suerte, interviene el trabajo del hombre que abre otros
caminos complementarios. Del concepto antiguo de método –creación atribuida
a los sostas– pasamos a las perspectivas modernas que jan la universalidad
como la primera de sus leyes. Es decir que así existan múltiples caminos, nadie
puede asumirlos como de su propiedad para excluir al otro. Hoy se habla de
estos métodos:
• Generales, como el análisis y la síntesis; y, especiales, como los didácticos
(el nuestro).
• Atados al razonamiento (deductivo, inductivo); a la confrontación
(dialéctica); al pensamiento (intuitivo); a la fuerza para trascender
(fenomenológico).
• Del pensamiento contemporáneo, que son cuatro (B):
axiomático, fenomenológico, semiótico y reductivo.
• Psicoanalítico freudiano, según L, apoyado en cuatro ejes:
– Un medio, o sea la palabra que da sentido a todo.
1 E xpresión de N que alude a hacer siempre lo que se dice.
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