Los usos de la biografía
Autor | Giovanni Levi |
Páginas | 195-210 |
Los usos de la biografía*
R Q que “hubo épocas en la s que se podía narrar
la vida de un hombre haciendo abstracción de todo acontecimiento histórico”.
Igualmente se puede decir que hubo épocas más recientes en las que era posible
relatar un acontecimiento histórico haciendo abstracción de cua lquiera trayec-
toria individual. Hoy nos encontramos en una fase i ntermedia: la biografía se
encuentra como nunca antes en el centro de las preocupaciones de los histo-
riadores, y al mismo tiempo destellan de manera clara sus ambigüedades. En
algunos casos se rec urre a ella para acentuar en nombre de la experiencia viv ida
el carácter irreductible de los indiv iduos y de sus comportamientos dentro de
los sistemas normativos generales. En otros se la percibe como el lugar ideal
para probar la validez de hipótesis cientícas, las cuales atañen a las prácti-
cas y al funcionamiento efectivo de las leyes y de las reglas sociales. A rnaldo
Momigliano subrayó su doble rostro, es decir, la ambigüedad y fecundidad de
la biografía, cua ndo sostuvo, por una parte, que “no sorprende que la biografía
se encuentre en el corazón de la investigación histórica. Mientras que las pre-
misas del historicismo vuelven más complejas casi todas l as formas de historia
política y social, la biograf ía se mantiene como una cosa relativamente simple.
Un individuo posee límites claros, u n número estrecho de relaciones signica-
tivas […] La biografía se abre a todo tipo de problemas dentro de fronteras bien
denidas”. Por la otra, se preguntaba: “¿Los historiadores serán capaces algún
día de enumerar los incontables aspectos de la vida? La biogra fía se encuentra
en la actualidad i nvestida de un papel ambiguo en la historia: puede constituir
* Tomado de Annales Économie, Sociétés, Civilisations, n.° (), -. Traducción del
francés de Luciana Fazio.
Raymond Queneau, “L’histoire dans le roman”. Front national , n.° ().
Arnaldo Momigliano, “Storicismo rivisitato”, en Fondamenti della storia antica (Turín: Einaudi,
), .
un instrumento de investigación socia l o, por el contrario, convertirse en un
medio de fuga”.
No tengo la intención de volver sobre este debate, inherente desde siempre
a las ciencias sociales y a la historiogr afía, el cual Pierre Bourdieu cal icó, con
saludable dureza, como disparate cientíco. Pienso, sin embargo, que en un
periodo de crisis de los paradigmas y de c uestionamiento prolíco de los mode-
los interpretativos que se aplican al mundo social, el entusia smo reciente de los
historiadores por la biografía y la autobiografía induce a a lgunos comentarios,
que pueden contribuir a la reexión a la cual invita el ed itorial de los Annales.
En mi opinión, la mayor parte de los interrogantes metodológicos de la histo-
riografía contemporánea se encuentran presentes en la biograf ía, en particular
las relaciones con las ciencias sociales, los problemas de las escal as de análisis,
las relaciones entre las reglas y las prácticas, y aquellos, más complejos, sobre
los límites de la libertad y raciona lidad humanas.
Un primer elemento signicativo se reere a las relaciones entre la historia y
la narración. La biografía c onstituye, en efecto, el medio privilegiado en el cual
se expresan en la historiogra fía los cuestionamientos y las técnicas propios de
la literatura. Este ha sido un tema amplia mente debatido, sobre todo en lo que
atañe a las técnicas arg umentativas utilizada s por los historiadores. Liberada de
las trabas documentales , la literatura se acomoda a una innidad de modelos
y esquemas biográcos que han ejercido una gran i nuencia entre los historia-
dores. Esta inuencia, generalmente más indirecta que directa, ha planteado
problemas, interrogantes y esquemas psicológicos y de comportamiento que
han llevado al historiador a desa fíos documentales casi insuperables. Así ha
ocurrido, por ejemplo, a propósito de los gestos y de los pensamientos de la vida
cotidiana, las dudas e incer tidumbres y el carácter fragmentario y di námico de
la identidad y de momentos contradictorios de su construcción.
Se entiende que las exigencias de los historiadores y novelistas no sean las
mismas, aunque poco a poco hayan comenzado a aproximars e. Nuestra fasci-
nación por sumergirnos en los archivos para lograr de scripciones imposibles de
apuntalar por carencia de información nutre la renovación de la historia narra-
tiva y el interés por nuevos tipos de fuentes, con las cuales pueden rast rearse
indicaciones dispersas de actos y de palabras de la vida diaria. La biografía
asimismo relan zó el debate sobre las técnicas argumentales y la manera en que
la investigación se transformó en acto de comunicación por la intermediación
de un texto escrito.
Arnaldo Momigliano, Lo sviluppo della biograa greca (Turín: Einaudi, ), .
“La oposición completamente absurda cientícamente entre individuo y sociedad”, Pierre
Bourdieu, “Fieldwork in Philosophy”, en Choses dites (París: Minuit, ), .
Annales, n.° ().
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