Epílogo: ¿Bacrim o neoparamilitares? Continuidades y rupturas desde la desmovilización de las AUC - Paramilitarismo. Violencia y transformación social, política y económica en Colombia - Libros y Revistas - VLEX 857250590

Epílogo: ¿Bacrim o neoparamilitares? Continuidades y rupturas desde la desmovilización de las AUC

AutorRaul Zelik
Cargo del AutorEscritor, periodista y politólogo alemán
Páginas365-381
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10. EPÍLOGO: ¿BACRIM O NEOPARAMILITARES?
CONTINUIDADES Y RUPTURAS
DESDE LA DESMOVILIZACIÓN DE LAS AUC
Ya han transcurrido cinco años desde la primera publicación de El paramili-
tarismo colombiano en su edición alemana. En ese momento ya había termi-
nado la desmovilización de las AUC, los principales jefes de esa organización
habían sido extraditados a Estados Unidos o estaban muertos o, como en el
caso de Carlos Castaño, habían desaparecido de la faz de la tierra en circuns-
tancias aún poco claras. A la vez, de los vestigios de las AUC habían surgido
nuevos grupos armados a los que el Gobierno ha llamado Bacrim (“bandas
criminales”), mientras que centros críticos de investigación han denominado
neoparamilitares (cf. Romero y Arias 2009). Estos acontecimientos suscitaron
dos preguntas:
1) Tanto los medios colombianos como los medios internacionales inter-
pretaron la extradición de los comandantes de las AUC como expresión de
una lucha consecuente contra el paramilitarismo por parte del Gobierno de
Álvaro Uribe. No obstante, si se examina la historia reciente con más detalle,
se puede constatar que la extradición de los paramilitares estuvo precedida
de un cambio político abrupto en los años 2004 y 2005. Durante los 25 años
anteriores, las élites colombianas habían apoyado la expansión del paramili-
tarismo. Funcionarios de los servicios de inteligencia habían coordinado el
accionar estratégico de las fracciones paramilitares más importantes, y los
medios habían convertido a criminales del mundo del narcotráfico —espe-
cialmente a la familia Castaño— en líderes políticos. Más de 100 políticos
de los partidos tradicionales habían firmado una alianza formal con las AUC
—el “Pacto de Ralito”—, impulsando una “refundación” autoritaria del país.
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Raul Zelik
Esto planteaba dos preguntas: ¿por qué sobrevino el cambio en la política
frente a las AUC? Y ¿de qué naturaleza había sido la alianza entre las élites
económico-políticas y los Warlords de las llamadas Autodefensas, si terminó
rompiéndose de manera tan brusca?
2) Si bien es cierto que las AUC desaparecieron de escena rápidamente
después de su desmovilización, poco cambiaron las condiciones de vida en las
zonas paramilitares. Grupos disidentes, rearmados y emergentes continuaron
cobrando impuestos de protección, ejerciendo control social sobre la población
y asesinando a todo aquel que no se sometiera al orden paramilitar. ¿Cómo
se concilió la desmovilización de las AUC con esta continuidad del poder
paramilitar en las regiones rurales y en los barrios populares de las ciudades?
A partir de lo anterior, cabe reconstruir y analizar brevemente la evolución
de la pos-desmovilización a partir de 2005.
10.1. la Extradición dE los jEfEs dE las auc En El 2008
La extradición de 14 comandantes de las AUC en mayo de 2008 —entre ellos
los principales jefes de la organización, Salvatore Mancuso, Diego Murillo y
“Jorge 40”— (cf. El Espectador 13.8.20081), fue sorpresiva incluso para quienes
habíamos seguido de cerca las negociaciones en Santa Fe de Ralito. En las elec-
ciones presidenciales de 2006, los paramilitares habían apoyado intensamente
al presidente Uribe. La alianza estratégica entre las AUC y la derecha política
no era ningún secreto. En el contexto del escándalo de la parapolítica, a par-
tir de 2005 se supo que líderes políticos de los partidos tradicionales y, sobre
todo, de la derecha uribista, habían acordado una transformación mafioso-
autoritaria del Estado colombiano con las AUC (cf. Torres 2007). ¿A partir
de qué momento, entonces, cambió la posición de la derecha, que en aquel
momento todavía no se había dividido en uribismo y santismo?
El proceso de desmovilización de las AUC, iniciado inmediatamente des-
pués de las elecciones, se había encaminado hacia una legalización fáctica del
paramilitarismo, como la que hubo en Indonesia en los años sesenta con con-
secuencias palpables hasta hoy (cf. el fantástico y trágico documental “Act of
Killing”). Las AUC contaban en el 2003, según declaraciones propias, con el
respaldo de un tercio de los miembros del Congreso, los jefes de la organización
armada fueron albergados en alojamientos lujosos dentro de la zona de des-
movilización en Santa Fe de Ralito (Córdoba), y los primeros bosquejos de la
1 Disponible en http://www.elespectador.com/noticias/judicial/articulo-masiva-extradicion-
de-jefes-paramilitares, consultado el 8.8.2014.

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