Figuras, tiempos y espacios de excepción - Entre la regla y la excepción - Libros y Revistas - VLEX 52333436

Figuras, tiempos y espacios de excepción

AutorLuis Carlos Sáchica
Páginas90-94

Page 90

Es un lugar común que los genios, los santos y los héroes son hombres de excepción, porque superan la línea opaca de la mediocridad en que nos movemos los demás. Sus dotes, su carisma, su voluntad los sobrepone a los demás hombres porque rompen todas las reglas.

Es por eso que no resulta ajeno a un estudio sobre la excepción, la excepción jurídica o política, que son la misma cosa la presentación de algunas figuras humanas, algunos lugares y algunos tiempos, que son evidentemente excepcionales.

  1. Lo inaudito: existen personas que no han tenido nunca un roce con la ley que, aunque no lo creamos, podrían prescindir de la ley. Es tan recta su conducta, es tan alto el concepto de su propia dignidad y tan eficaz el autocontrol que domeña sus instintos, pasiones e intereses, y tan recia la disciplina a que someten su voluntad con las normas que se han impuesto ellos mismos, que les sobra la ley. Que no necesitan el Derecho, que lo ponen al margen de su vida. Tal es su corrección. Son los justos. Porque les basta con que todas las cosas estén en su puesto y todos los hombres tengan la posición que les corresponde. Esa es la justeza. La de los que llegan a preferir que sean los otros los que tengan la razón.

  2. Cada vez que me acuerdo de don Quijote de la Mancha o releo páginas en las que revivo sus aventuras no sé por qué siento que estoy frente a un ser excepcional, que se sale del marco, fuera de serie, y en el que lo humano adquiere dimensiones inconmensurables.

    Era, me parece, alguien que soñaba con una utopía. Nada menos que la de establecer el reino de la justicia en la tierra, deshaciendo entuertos y arbitrariedades, por vía directa, pues, era él mismo el ejecutor de su idea de justicia. Para él no había reglas, para él no existían las leyes. El estableció su propio régimen de justicia y, como los jueces de ahora, pretendía establecer un orden justo, arreglado a su idea de justicia.

    Don Quijote es una excepción a todas las reglas. El se salió de su casa y a campo traviesa buscaba a quienes cometían injusticias e inequidades Page 91 para castigarlos y reparar el daño, ateniéndose tan sólo a lo que le dictaba su recta o loca razón y proclamaba que la sin razón de su obrar era una razón más alta que todas las razones.

    Por eso, ¿cómo ignorar a ese personaje en un ensayo sobre lo excepcional, sobre la excepción?

  3. En cambio, me llena de perplejidades Maquiavelo. Él parece revertir, invertir, la regla, él enseña, y esa es su profunda...

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