Las fuentes del conocimiento
| Autor | León José Jaramillo Zuleta |
| Páginas | 35-74 |
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2. LAS FUENTES DEL CONOCIMIENTO
2.1. PRELIMINARES
poder comprender adecuadamente el funcionamiento del derecho
probatorio, existe la necesidad inicial de repasar las fuentes del
conocimiento, por la elemental razón de que allí se encuentra su
origen, como el de las pruebas judiciales que, como ya lo hemos
dejado sentado, son tan solo su especie. Para el logro de este
cometido, nos orientáremos por el orden que al respecto consignó,
con singular síntesis, Antonio Rocha Alvira en su ya clásica obra
1
2, las fuentes del conocimiento humano
son la inteligencia, los sentidos y, por último, las relaciones que
mantenemos con nuestros semejantes. Veámoslas a continuación.
CIRCUNSTANCIAL)
Es la primera fuente, y el instrumento que le permite operar es
el razonamiento, motivo por el cual también recibe este nombre.
Tradicionalmente la doctrina ha limitado el contenido de esta
3, en
la medida que se trata de dogmas no cuestionables.
1 Anton io. Op. Cit., pp. 29-33.
2
3 Ver , Antonio. Op. Cit., pp. 29-32.
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En realidad, por este aspecto, se alude a los conocimientos que
ha construido o apropiado el ser humano, en las distintas áreas de
sus saberes, como su propio acervo cultural en el transcurso de su
son susceptibles de error. Por ejemplo, que dos más dos son cuatro,
que el círculo no puede ser cuadrado, que lo blanco no es rojo, que
si se apuñala a una persona en el corazón se le causará la muerte,
que quien muere no puede resucitar, que el agua moja, que el fuego
quema, que la Tierra es redonda y que está en el Universo en un
sistema planetario y que gira alrededor del Sol, etcétera.
Se trata, en síntesis, de saberes que se constituyen en verdades
generales, que pueden ser útiles para el ejercicio del derecho
probatorio; pero que, en sí mismos, no son su objeto, tema o
verdades sobre hechos o circunstancias en particular. Por eso apuntó
Antonio , aproximándose al tema con advertida per spicacia,
más allá de los objetivos que persigue el proceso judicial, arbitral
4.
a la actividad y manejo de estas ideas puras, pues lo cierto es
que permanentemente está funcionando sobre hechos concretos
qué no vino el albañil a arreglarme el sanitario, como sucedió un
accidente de tránsito, cuánto dinero ganó mi socio, si la mujer o
contrato, quién y cómo robó, violó, mató o estafó, etc. Como todos
al esfuerzo permanente de la inteligencia que, como lo relieva
5.
4 Ibid., p. 31.
5 , Ángel. Filosofía jurídica de la prueba. México: Porrú a,
2001, p. 11.
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Con fundamento en tal observación, hemos llegado a la
conclusión que la inteligencia nos puede arrojar conocimiento,
por virtud de dos procedimientos, que podríamos denominar
respectivamente, razonamiento dogmático y el circunstancial:
El primero, que consiste en la apropiación y aplicación de las
ideas puras o saberes que ha construido la cultura humana en
el transcurso de los siglos, por intermedio del cual adquirimos
aquellas verdades que se han venido denominando metafísicas o
absolutas; y el segundo, y quizás el más trascendente, puesto que
incluso es el que ha empleado y sigue empleando el ser humano
para construir todo ese conjunto de saberes que constituyen nuestro
actual acervo cultural; pero que, además, se emplea para conocer y
adquirir certeza sobre la existencia de hechos pasados y presentes
e incluso para pronosticar el futuro (aunque ello está fuera de la
esfera del derecho probatorio), y que consiste en el empleo del
razonamiento para analizar, depurar y valorar el elemento que bien
podemos llamar circunstancial, que opera mediante los métodos
deductivo e inductivo, como adelante veremos con más detalle.
En cualquier caso, como lo advierte Nicola
, el procedimiento del que se sirve la inteligencia para
6 de la primera verdad o fuente, hacia la segunda, que es
la verdad que resulta de ese proceso. Por ahora, ocupémonos del
primero de los procedimientos enunciados.
Como lo sostuvo
6 , Nicola. La lógica de las pruebas en mate ria
criminal. Bogotá: Temis,1995, p. 18.
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