El marco del feminismo de alto riesgo
Autor | Julia Margaret Zulver |
Páginas | 59-77 |
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El marco del feminismo de alto riesgo
Cada una por su lado no ib a a lograr nada.
Entrevista, Ciudad d e las Mujeres,
de septiembre del
Introducción
Tras explicar el porqué de la acción colectiva de alto riesgo de las mujeres, este
capítulo pasará a explica r el cómo de su movilización. ¿Qué tácticas y estra-
tegias emplean las mujeres que viven en contextos moldeados por la violencia
y el conicto para expresar sus a gravios y cumplir sus metas de just icia de
género? Dentro de la dinámica del vínculo ca rismático, ¿cómo refuerzan estas
estrategias la justi cación continua por parte de las participantes con respecto
a acciones que las pueden exponer a mayores riesgos? En este capítulo, descri-
biré cuatro estrategias — o pilares— que componen el marco del feminismo de
alto riesgo: identidad colectiva, capital socia l, estrategias de enmarcamiento y
certi cación.
La literatura académica y los marcos i nternacionales recientes —inclu-
yendo, por ejemplo, la agenda de la sobre mujeres, paz y seguridad— se
han enfocado cada vez más en cómo las mujeres desempeñan roles funda men-
tales a la hora de poner n a los conictos y de part icipar en la construcción
de paz en momentos de posconicto. Este lente es sumamente importante,
y representa un creciente reconocimiento de que las mujeres experimentan
los momentos de conicto y posconicto de manera diferente con base en
Estas corresponden vagamente a las ideas de McAdam et al. () de intermediación,
formación de categorías, cambio de objetivo y certicación como elementos de la dinámica de la
contienda.
feminismo de alto riesgo en colombia
las dinámicas de poder de género que gobiernan la guerra. Adicionalmente,
reconoce el importante y singula r rol que aportan las mujeres a los espacios
de toma de decisiones, incluyendo aquellos relacionados con cese al fuego y
procesos de paz (véase , ).
Sin embargo, las mujeres con las que compartí durante mi investigación
para este libro no necesariamente enmarcan su movilización en términos
de paz. Si bien la paz es importante para ellas, y forma parte de su léxico
cuando discuten tanto sus agravios como sus esperanzas para el futuro, el
lenguaje que usan más a menudo se centra en la justicia: la justicia de género.
Por lo tanto, al pensar este libro, no parecía legítimo ni auténtico repre-
sentar las movilizaciones que estaba estudiando como algo que encajaba
perfectamente dentro de la categoría de mujeres como constructoras de paz.
Quería encontrar una manera de discutir su movilización, no en términos
de instrumentalizar su potencial de reconstruir el tejido comunitario, sino
en términos de las demandas que le hacen a la sociedad en general, tanto en
momentos de conicto como de posconicto, concernientes a la igualdad de
género, las reparaciones, la seguridad y la paz feminista.
Incluso cuando nos enfocamos en las mujeres como constructoras de paz ,
este tipo de movilización a menudo se considera algo que simplemente se
materializa u ocu rre naturalmente. Este pensamiento asume que las mujeres
están predispuestas in herentemente hacia la paz, lo que a menudo se relaciona
explícita o implícitamente con gr andes narrativ as sobre predilecciones mater-
nales (véase Ruddick, ). Los aspectos prácticos de cómo la s mujeres en
realidad superan los obstáculos a la mov ilización casi nunca se articulan. A sí
mismo, sabemos que no todas las mujeres son pacícas ni encajan dentro del
binario de mujeres como víctimas y hombres como perpetradores (Sjoberg,
; Sjoberg y Gentry, ).
El capítulo anterior dio respuestas a las pregu ntas sobre qué impulsa a
algunas mujeres a actua r, mientras que otras preeren quedarse en casa, y qué
condiciones deben existir para que las mujeres estén dispuestas a pa rticipar en
acciones colectivas de alto riesgo en busca de objetivos compart idos, cuando
otras permanecen dentro para ev itar posibles retaliaciones o violencia retri-
butiva. En este capítulo, daremos un gi ro para examinar la pregunta acerca de
cuáles estrategia s emplean las mujeres cuando deciden participar en acciones
colectivas de alto riesgo.
En Regimes and repertoires (), Charles Tilly arma que, “al igual que
un trío de jazz o un gr upo de teatro de improvisación, las personas que parti-
cipan en política contenciosa normalmente pueden interpretar varias piez as,
pero no una innidad ” (p. ). Los movimientos sociales a menudo se carac-
terizan por diversos repertorios de acción colect iva; es decir, el carácter recu-
rrente, y arraigado históricamente, de la política contenciosa. Para Til ly, los
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