Relación costo-volumen-utilidad
| Autor | Omar Eduardo Castelblanco |
| Páginas | 327-377 |
Como su nombre lo indica, en esta ecuación se relaciona: a) el costo como un
valor compuesto por la totalidad de los egresos incurridos por la entidad, b)
el volumen de producción basado en la capacidad instalada de producción,
y c) los rendimientos económicos resultantes de la explotación adecuada de la
infraestructura productiva disponible en la empresa y que se puede tasar por
unidades de producción.
Una vez culminada la lectura del contenido del capítulo, la gerencia o el profesional
interesado estará en capacidad de:
• Definir el concepto de estado de costos tradicional y estado de costos
variable o directo.
• Tratar los costos de acuerdo con su clasificación en variables (directos) y
fijos (indirectos).
• Aplicar el juicio profesional.
• Determinar los conceptos de margen de contribución y punto de equilibrio
tanto en unidades como en valores.
• Comprender la importancia de considerar como un término global de
“costos” tanto los costos propiamente dichos como los gastos operacionales.
• Entender los términos definidos como capacidad instalada ideal, práctica
y real.
CAPÍTULO 8
RELACIÓN COSTO-
VOLUMEN-UTILIDAD
328 COSTOS EMPRESARIALES. MANEJO FINANCIERO Y GERENCIAL
• Comprender que todas las empresas poseen “producción”: al vender mer-
cancías, al producir bienes y al prestar servicios.
• Definir y aplicar el concepto de capacidad sistémica (la empresa como un
todo).
• Determinar la relevancia de realizar el presupuesto maestro de la empresa
como una herramienta visionaria y facilitadora del control y seguimiento
de las actividades de la entidad.
• Elegir el procedimiento contable, financiero y administrativo para identi-
ficar el comportamiento y ejecutar el control de los costos de la empresa,
como variables y fijos.
• Calcular el punto de equilibrio y utilizar sus resultados para tomar decisio-
nes en un escenario en el que los costos fijos presenten un comportamiento
ídem (sin aumentos o disminuciones significativas), en cuyo caso el punto
de equilibrio es totalmente confiable.
Información relevante para establecer la relación costos-
volumen-utilidad
Para comprender mejor esta relación, es necesario reconocer la importancia vital
que tiene el presupuesto maestro en el análisis de los resultados obtenidos de esta
relación.
Presupuesto maestro
El presupuesto permite alinear los cuadros de la empresa en un solo sentido para
alcanzar el objetivo de hacer empresa, pero con seguridad, pues se supone que este
instrumento marca el derrotero de todas las acciones y ejecuciones que liderará
la gerencia y que se afincan en supuestos perfectamente alcanzables e incluso de
obligatoria observación. El presupuesto es sinónimo de control y seguimiento,
particularmente de los costos, es decir, de todos los egresos en que incurre una
entidad.
El denominado presupuesto maestro es la clave para realizar los planes que tienen
los socios o accionistas con la entidad y que ejecutarán mediante la contratación
de un gerente que articule todas las áreas de la empresa y tenga claro cómo
explotar los recursos que los socios o accionistas ponen a su disposición. Puede
también entenderse que muchos negocios están administrados por sus propios
propietarios, situación que no los exime de contar con un presupuesto que sirva
de norte a sus propósitos de generar ganancia financiera y ganancia social. A
grandes rasgos, el presupuesto maestro consta de dos partes y está compuesto tal
como se observa en la tabla 177.
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CAPÍTULO 8: RELACIÓN COSTO-VOLUMEN-UTILIDAD
Tabla 177. Presupuesto operativo
• Presupuesto de marketing y ventas
• Presupuesto de producción
» Presupuesto de materiales directos
» Presupuesto de mano de obra directa
» Presupuesto de costos indirectos de
fabricación
» Presupuesto de control de calidad
» Presupuesto de investigación y desarrollo
(I+D)
• Presupuesto de compras
• Presupuesto de gastos administrativos
• Presupuesto de gastos de ventas
El presupuesto operativo se fundamenta en el presupuesto de ventas y marketing,
medido en unidades por sus correspondientes precios de venta, dado que los
bienes manufacturados, las mercancías compradas y los servicios producidos son
elementos disponibles para la venta. Es decir, los ingresos de actividades ordinarias
marcan la pauta como una medida representativa del desempeño de la empresa;
si no hay ventas, no hay proyecto empresarial, y si las hay pero no son suficientes
para generar ganancia, el esfuerzo realizado resulta estéril.
Del presupuesto de ventas se desprenden los demás presupuestos. En una empresa
industrial, es necesario proyectar la compra y uso de los factores necesarios para
elaborar un bien tales como: las materias primas, la mano de obra y los costos
indirectos. Estos factores se han de adquirir a través de la gestión del departamento
de compras; ahora bien, como una empresa debe funcionar correctamente, se hace
necesario proyectar los gastos administrativos y, por ende, los gastos de ventas para
llevar los productos o servicios hasta los clientes y mucho más allá, con la adición
del valor agregado. De igual manera se procede con una empresa de servicios (ya
hemos indicado la similitud entre estas dos clases de empresas). Por último, en
una empresa comercial, la proyección de los ingresos de actividades ordinarias se
basa en las unidades y referencias que se adquieren con un costo unitario definido
para revender a un precio de venta que asegure rentabilidad.
Todo proyecto empresarial es un sueño de su propietario, creador y forjador, y por
extensión de quienes lo ejecutan. El presupuesto operativo representa ese sueño;
es la idea futurista que puede señalar el camino del fortalecimiento empresarial o
de final de su vigencia por falta de viabilidad. Este elemento responde a la hipótesis
del negocio en marcha, tan importante en las NIIF, pues se trata de proyectar en un
futuro inmediato o mediato el desarrollo del objetivo social de la entidad. Veamos
lo que señala tal hipótesis, según el párrafo 4.1 del Marco Conceptual de las NIIF:
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