Tres herramientas más y acabamos - Segunda Parte. Las herramientas para vender y liderar - Al liderazgo por la venta - Libros y Revistas - VLEX 862322695

Tres herramientas más y acabamos

AutorJosé Luis Almunia
Páginas133-138
 
que haga el reglamento que le la gana, pero más o menos en esa
línea.
¿Cómo deben sentarse? Simplemente, como les dé la gana a cada uno.
No pensaba hablar de eso, pero recientemente he asistido a una
reunión donde la disposición de los asistentes, dispuestos mediante
esos cartelitos con el nombre de cada uno que siempre andan rodando
por la mesa y que terminan por no designar a nadie en concreto, fue
todo un ejercicio de protocolo. Este tipo de cosas me parece absurdo.
Una reunión como herramienta es siempre una mesa redonda, de lo
contrario no habrá sinergia sino que unos dictarán sus criterios y los
otros dirán que sí, que sí que lo que usted quiera, pero por dentro
estarán pensando cualquier cosa.
El horario, huelga decirlo, será laborable. Pero además, es fundamental
poner una hora de finalización que se debe cumplir con un fuelle
máximo de diez minutos. Un horizonte temporal es fundamental para
estas cosas, porque de lo contrario la reunión se extenderá y se
extenderá y se demuestra que en la medida en que más se extiende, es
menos eficaz; de alguna forma ya lo he dicho antes.
¿Quién coordina la reunión? Simplemente quien la convoca. Coordinar
no significa dirigir. Dirigir implica llevar a la gente por un determinado
camino. Si hacemos eso, la gente está allí de acompañante, de
nazareno decimos por aquí (el nazareno es el individuo que sigue al que
le precede y se cuentan chistes al respecto: el que iba delante se metió
en un bar y el que lo seguía no se lo pensó). Si hacemos una reunión de
nazarenos, nos acompañarán, seguro, pero todas las soluciones las
tendrá que aportar el que dirige porque el acompañante poco aportará.
e) Los resultados.
Una reunión ha de tener un resultado, incluso el no poder alcanzar el
objetivo, es un resultado, o sea el resultado negativo resultado es. Ese
resultado debe definirse por escrito. Tal vez no sea posible hacerlo en la
propia reunión. Pero se puede designar a alguien que lo haga,
generalmente llamado secretario, es decir el currito, del que ya dimos su
definición (ver Capítulo 10) y que será el que más trabaje de la reunión.
Si la reunión no produce resultados, y además la formación no los
produjo tampoco, habrá que buscar otras herramientas.
17
TRES HERRAMIENTAS MÁS Y ACABAMOS
Las tres herramientas que siguen, los grupos de trabajo, el recreo y el
estudio, no es que sean menos importantes que las dos que hemos visto en los
capítulos anteriores, pero por su naturaleza no requieren tanta argumentación y
desarrollo. Por otra parte, algunas de ellas, no son frecuentes, no están dentro de
la rutina de la organización e incluso en muchas partes nunca o casi nunca las
utilizan. Pero, no te quepa la menor duda, son útiles muy poderosos y si no tienes
costumbre de usarlos puede ser este un buen momento para incorporarlas a esa
caja de herramientas y tirar alguna tontería que se haya colado en ella cuando
estuvo de moda y ahora ya no tiene sentido.
Empecemos por los GRUPOS DE TRABAJO.
Seguro que todos recordamos el viejo chiste del elefante diseñado por un
comité. El animal resultante era un monstruo por tener todas las ideas que cada
uno de los componentes del grupo tenían sobre un elefante. También se ha dicho,
cierto que hace mucho tiempo, que los comités son los llamados a castrar las
ideas que producen las personas. No es raro escuchar que si se quiere que algo
que no se lleve a cabo, lo ideal es encárgaselo a una comisión, un grupo de
trabajo que es más o menos lo mismo. Todo eso es verdad y tiene su origen en la
ineficacia proverbial de los grupos de trabajo. Sin embargo, el grupo de trabajo
sigue y seguirá siendo una poderosísima herramienta de transformación y avance
de las organizaciones. Lo digo sin paliativos. Ya en el capítulo 10 hablé largo y
tendido de los Círculos de Creatividad, que, en alguna forma, son grupos de
trabajo, aunque especializados en la generación de ideas innovadoras. Ahora
bien, existe una enorme diferencia entre el Círculo Creativo, que se especializa en
buscar nuevas soluciones a problemas o incluso buscar cosas nuevas sin
problemas previos, y el grupo de trabajo. El Círculo de Creatividad es, digamos,
más anárquico, más desestructurado. El grupo de trabajo es un conjunto de

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR