Imagen, psiquis y sentimiento
| Autor | Rosario Jijena Sánchez |
| Páginas | 183-229 |
05 / Imagen, psiquis y sentimientos
Consciente, preconsciente y lo inconsciente
La imagen se forma a través de las percepciones
¿Para qué me sirve la imagen?
Es válido este cuestionamiento ¿Sirve? Podemos expresarnos de esta
manera? Tiene algún sentido? Obviamente que si, somos materia, existimos,
por lo tanto es imposible que no nos vean.
Creo que ya a la altura de estas páginas hemos analizado desde varios
puntos de vista la importancia de la imagen, aunque todavía quedan varios
capítulos. Lo importante es que cada uno de ustedes lo vivencie, lo ponga en
practica, para sí y para los otros y vera los resultados.
El problema es que aunque queramos negarla nuestra imagen existe, y
en todos los ámbitos porque es materia y a la vez es espíritu, es alma, es sen-
timiento, entonces tomando conciencia que realmente es importante par lo
queramos ser, a donde aspiramos llegar, y desde ya que una buena imagen
no sólo sirve, sino que es indispensable en determinadas circunstancias,
ámbitos o situaciones. Volveremos sobre la imagen de los políticos, artistas
y otras actividades y profesiones además de lo inherente a empresas e insti-
tuciones y queda mucho por analizar y repetiremos esta pregunta para saber
si esta la respuesta para todo y que encuentre sentido, y seamos concientes.
Yo hago mi imagen para obtener lo que me propongo, pero realmente
¿quiero cambiar?
Si nos referimos a las empresas que ya veremos en otro capitulo, la
empresa crea su imagen y obtiene lo que merece por lo que mostró. Mucha
empresas e instituciones todavía no toman conciencia de esto, pero ya están
comprendiendo de la importancia que tiene tanto en épocas de crisis como
cuando todo esta en orden o quieren transmitir algo, revertir, cambiar o
mejorar su imagen.
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¿Qué es lo que percibimos? ¿Como lo percibimos? A través de los senti-
dos, de las sensaciones que nos provoca, repasemos entonces. La vista, el
oído, el gusto, el olfato y el tacto.
Podríamos decir que a través de un sentido también nos puede llegar
otro, por ejemplo cerramos los ojos, y pensamos en tostadas y en el acto
“sentimos el aroma”, pasamos por algún lugar donde acaban de cortar el
pasto, el olor nos puede traer imágenes de otras situaciones vividas anterior-
mente, si fueron placenteras, así lo asociaremos, en cambio si por alguna cir-
cunstancia, por ejemplo, por un accidente, una pena de amor, un conflicto
nos puede hacer revivir la angustia o la tristeza de ese momento. Podríamos
entonces resumir que imagen, sensaciones y recuerdos es todo uno. Ya que
una conlleva a lo otro y podríamos hablar de imágenes visuales, cuando esta-
mos con los ojos abiertos y de esas mismas imágenes, que evocamos aunque
no estén presentes en ese momento o estemos con los ojos cerrados.
No todos tenemos las mismas imágenes ante los mismos estímulos, pues
las recibimos a través de la percepción y esta es la que nos lleva al recuerdo.
Tomemos como ejemplo un pescador, acostumbrado al olor del pescado,
es casi seguro que llegar un día en que ese olor formará p arte de si mismo y
ni lo notara ni le molestara, pero una persona que nunca entra a una pescade-
ría o por un lugar donde hay animales marinos (viví hace poco la experiencia
en Mar del Plata, en la reserva de lobos), donde el olor que despiden es tan
fuerte que descompone, pero eso no les sucede tampoco ni a los entrenadores
ni a los cuidadores que los alimentan, ya que es lo habitual.
Ya que estamos hablando de lo olfativo entremos en un terreno mucho
mas agradable que es el de los perfumes, es verdad que cada persona se rela-
ciona con un determinado perfume, principalmente porque es el indicado
para su piel, porque perdura, hay aromas que son especiales para morochas,
otros para rubias, otros específicos con aromas masculinos, cítricos, florales,
para la mañana, para la noche mas sofisticados.
Es interesante la película en que actúa Al Pacino, Perfume de mujer, como
decía anteriormente al no tener ese sentido se le agudiza otro y ¡que sensación
nos transmite cuando conduce el automóvil sin ver nada!, comprendo que es
una película y son reacciones extremas, será ansias de libertad, peligro, locura
inmadurez, cada uno tiene derecho a pensar algo totalmente diferente
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IMAGEN PERSONAL / Rosario Jijena Sánchez
¿Todos me ven igual?
Desde ya que no, que todos ponemos nuestra propia vida y experiencia y
sentimientos, conceptos, prejuicios y preconceptos mas allá de lo que cada
uno demuestre, pero como ya lo he comentado, depende del otro de sus viven-
cias, sería imposible ser del agrado de todos los seres humanos y por suerte
tampoco, le caemos mal a todos y lo mismo sucede en forma reciproca.
Las sensaciones son del orden de la percepción,
las emociones del orden de la experiencia
¿Por qué esta diferenciación? Porque la emoción, esta compuesta por
recuerdos.
Por eso cada uno nos ve de acuerdo a sus vivencias y así nos juzgara nos
amará o nos rechazará. Algo percibirá en nosotros que le provocara sensacio-
nes, como podría ser el deseo de conocernos, de comenzar una amistad, de
saber más de nosotros, de interesarse, porque algo esta sintiendo, percibien-
do, que podemos ser buenos amigos, o amantes, o solidarios, o protectores, o
simpáticos, o para contarnos su proyectos. En una oportunidad iba caminan-
do por la calle, se me acerco una señora que yo no conocía, y me había visto
dictar clases para el Ballet Estable de Tucumán (en ese momento era inspec-
tora de ese ballet) y al rato de conversar de pie, allí mismo, me propuso poner
un estudio de danzas juntas, lo que concretamos y fuimos socias que nos lle-
vamos excelentemente durante diez años. Indudablemente que le había
transmitido una imagen y ella tuvo tiempo de observarme unos meses, en
mis actitudes sin que yo lo supiera. Y el que nos ve a través de sus emocio-
nes y percepciones nos asocia con sus recuerdos, a lo mejor nos parecemos a
alguien con quien tuvo una buena o mala relación de ahí que el sentimiento
podrá ser positivo o negativo. Si una persona tuvo un padre que lo reprendía
con un dedo acusador es muy probable que cuando vea a alguien repitiendo
ese gesto lo asocie con algo negativo, son sus emociones que afloran recuer-
dos de tristeza, o de angustia, o de miedo, según haya sido el momento.
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