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Prólogo

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Vincent
AutorOscar Fernández Real
Páginas15-19
Prólogo I | Imaginemos un mundo sin espejos
Una de las primeras cosas que hacemos todos los días al despertarnos es
mirarnos en un espejo. ¿Para qué? Si según nuestra realidad cotidiana ya
nos reconocemos.
Al diseñar los vehículos espaciales que se lanzaron para formar esos satéli-
tes artificiales y autónomos que circundan al planeta Tierra, los ingenieros
sostuvieron largos debates sobre si incorporaban o no espejos a esos hoga-
res distantes. Es que cada gramo incorporado a un lanzador extraterrestre
equivale a un precioso valor de combustible propulsor. Se decía que los
astronautas no necesitarían peinarse ni arreglarse los trajes espaciales.
Pero, finalmente se incorporaron superficies reflectantes más delgadas que
un papel (ahorrando el peso de vidrios) para cumplir esa misión de devol-
ver las imágenes personales (ahora hay mujeres entre los astronautas) tan
importantes e individuales como los cepillos dentales, aún a miles de kiló-
metros del planeta natal.
Es cierto que en este mundo conviven sin necesidad de espejos muchas
personas ciegas, algunas de nacimiento, pero, hasta ellas recurren al tacto
o a las descripciones verbales para formarse imágenes de sí mismas y de
otras personas.
Una imagen es lo que presuntamente ven nuestros ojos y lo transmiten a tra-
vés de células nerviosas a nuestros cerebros. En una última instancia aquel
humano que viva como náufrago en una isla desierta no necesitaría un espe-
jo, salvo para alguna emergencia (como lo demostró en una película, basada
en un hecho real, el actor Tom Hanks al recurrir al reflejo de un trozo de
metal cuando en una situación terrible necesitó curarse una muela).
Ficción o realidad, el verificar nuestra imagen es un tema que va implíci-
to a la relación con otras personas. Y en esta relación se recurre, además,
a todos los sentidos: el sonido de la voz, los movimientos del cuerpo y los
gestos del rostro, el olor corporal y aún aspectos tan sutiles como el con-
tacto con las manos y la vestimenta, que adquiere valor según la circuns-
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