El estado industrial hábil para el futuro: doce retos
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CAPÍTULO IX
EL ESTADO INDUSTRIAL
HÁBIL PARA EL FUTURO: DOCE RETOS
Al final de nuestro viaje durante cinco milenios de la estatalidad en el mundo, surge
la pregunta de cuáles van a ser los desafíos principales para el Estado de la sociedad in-
dustrial en el curso continuado del siglo XXI. A estos pertenecen menos las preguntas,
movidas de vez en cuando al centro de la política cotidiana, como el aumento del cre-
cimiento económico, el control de los bancos, el aseguramiento de las pensiones, el
combate del desempleo, la amenaza terrorista, los musulmanes o la globalización
como tal. Más bien, se deben profundizar aquellos retos de la primera categoría que
requieren un poder estatal capaz de actuar para estructurar y dirigir, a largo plazo, la habili-
dad al futuro frente a varias dinámicas riesgosas de la gran transformación fósil-energé-
tica e industrial. Cabe destacar que hasta la fecha el Estado es la única institución con el
poder efectivo de disciplinar intereses particulares destructivos. Precisamente, hay que
pensar en el Estado previsor que actúe eficazmente como el Estado cooperativo en la
red de las relaciones internacionales2609. Se pretenden discutir doce retos interdepen-
dientes.
2609 Semejante: BECK, La sociedad del riesgo mundial, En busca de la seguridad perdida, op. cit. , págs. 93 y ss, 157
y ss.
HISTORIA MUNDIAL DEL ESTADO: LA 4a FASE (1776-2014)
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1. LA TERCERA FASE DE LA GRAN TRANSFORMACIÓN INDUSTRIAL:
EL DISEÑO DE LA ENTRADA A LA ERA POST-FÓSIL-ENERGÉTICA
En el transcurso del siglo XXI, los Estados industriales tendrán que manejar la
cuestión energética como la pregunta existencial primordial. Precisamente, se trata del
problema de sostenibilidad más profundo de la gran transformación a la sociedad post-
agraria e industrial, pues el sistema de energía no renovable que ha posibilitado e im-
pulsado la misma, no muestra ninguna perspectiva optimista de perdurar en el núcleo
sistémico. En otras palabras, los Estados tienen que diseñar, promover y acompañar la
tercera fase de esta transformación universal que sigue a las dos revoluciones fósil-
energéticas y va a tener las características de una revolución post-fósil-energética2610.
El autor se abstiene de evaluar en qué medida son exactos los pronósticos del go-
bierno alemán que han calculado un alcance estadístico de las reservas globales de petró-
leo de 42 años2611, pues el secretismo de los Estados y empresas de extracción obsta-
culizan el acceso preciso, pero es innegable que la característica principal del régimen
fósil-energético consiste en el consumo irrepetible de recursos limitados no renova-
bles, es decir, que el petróleo, el gas natural, el carbón mineral y el lignito van a llegar –
tarde o temprano– a una cantidad de cero2612. Según la teoría predominante de
HUBBERT, la escasez no va a realizarse abruptamente, sino después de la llegada al
Peak Oil (pico petrolero), es decir, al cenit de la extracción global, en formas paulati-
nas, acompañadas por precios que crecen exponencialmente y por conflictos interna-
cionales sobre la distribución de las últimas existencias entre potencias consumidoras
interesadas y bien armadas como la Unión Europea, EE.UU. China e India; y tam-
poco hay grandes dudas que la única superpotencia con mucha energía fósil y armas
nucleares, Rusia, va a aprovecharse en una u otra forma de esta ventaja. Los cálculos
sobre la fecha del Peak Oil global oscilan entre 2010 y 2070, en lo cual la mayoría de
autores espera el cenit ya alrededor de 20202613.
2610 Similar: JEREMY RIFKIN, The Third Industrial Revo lution, How Lateral Power is Transforming Energy, the
Economy, and the World, Nueva York, Palgrave Macmillan, 2011 (traducción en español: La Tercera Re-
volución Industrial, Cómo el poder lateral está transformando la energía, la economía y el mundo, B arcelona, Pai-
dós, 2011), págs. 9 y ss.
2611 Alcance calculado: petróleo 42 años, gas natural 63 años, uranio 68 años, carbón mineral 169 años.
Datos: BUNDESMINIST ERIUM FÜR WIRTSCHAFT UND TECHNOL OGIE (Ed.), Verfügbarkeit und Versor-
gung mit Energierohstoffen, Berlín, BMWI, 2006, http://www.bmwi.de/BMWi/Redaktion/PDF/E/energie-
rohstoffbericht,property=pdf,bereich=bmwi,sprache=de,rwb=true.pdf (15.05.2014), págs. 4 y ss.
2612 SIEFERLE, Was ist Umweltgeschichte? op. cit., pág. 380.
2613 Comp. los debates en KJELL ALEKLETT, Peeking at Peak Oil, Nueva York, Springer, 2012, págs. 121 y
ss; BARDI, Der geplünderte Planet, op. cit., págs. 85 y ss, 194 y ss; KATHRIN BROCKMANN et al., Peak Oil,
Sicherheitspolitische Implikationen knapper Ressourcen, 3a ed., Berlín, Planungsamt der Bundeswehr, De-
zernat Zukunftsanalyse, 2012; BUNDESANSTALT FÜR GEOWISSENSCHAFTEN UND ROHSTOFFE (Ed.),
Reserven, Ressourcen und Verfügbarkeit von Energierohstoffen 2009, tomo 1, Hannover, BGR, 2009, págs.
236 y ss; COLIN J. CAMPBELL, Oil Crisis, Brentwood, Multi-Science, 2005, págs. 173 y ss; JEAN-M.
EL ESTADO INDUSTRIAL HÁBIL PARA EL FUTURO
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En cuanto a los intentos de prórroga de la industria fósil-energética, no se puede
descartar la posibilidad de que haya algunos descubrimientos nuevos de yacimientos,
pero el planeta está geofísicamente bien investigado. Por lo tanto, es mucho más pro-
bable que las cifras de expectativa, presentadas de modo estático, se disminuyan por la
dinámica continuada del aumento del consumo de energía, en particular por el creci-
miento económico y por la copia del modelo de desarrollo industrial y consumista
norteamericano y europeo en los demás continentes, incluida la motorización en masa,
por ejemplo de un sexto de la población mundial en China y de otro sexto en India.
Igualmente, la disponibilidad del carbón mineral va a disminuirse más avivadamente
en el momento en que el carbón tenga que reemplazar al petróleo y volvería –pasaje-
ramente durante algunos decenios o años– el sistema de energía del largo siglo XIX.
En cierto sentido, la revolución industrial ha hecho la apuesta más grande, osada y
peligrosa de todos los tiempos de la historia universal: ha apostado por la suposición
de que va a lograr, antes de la finalización de su base energética fósil, una sustitución
eficaz. Si no sale bien, el riesgo no solo afectaría inmediatamente la energía motriz del
metabolismo global de la civilización industrial con sus extensos flujos de personas y
materiales, sino además se extraería la base de existencia de una parte sustancial de la
población mundial, que se ha multiplicado en la era fósil-energética, desde 1800, por el
factor siete, pues con la escasez creciente y, al fin, la desaparición del bosque subterráneo,
se suprimiría también la subvención fósil-energética de la agricultura –concretamente
los fertilizantes sintéticos producidos por la industria química según el Proceso de Haber-
Bosch, los pesticidas, los establos e invernaderos industrializados, las bombas de irriga-
ción y el gasoil de los tractores– es decir, la oferta mundial de nutrición se disminuirá
inevitablemente2614. La pregunta de si se puede evaluar la apuesta de la revolución in-
dustrial como ganada, debe responderse con un “no”, por lo menos con un “hasta
entonces no”2615. Por lo tanto, no hay ninguna alternativa frente al desarrollo activo de
la tercera fase post-fósil-energética de la revolución industrial.
CHEVALIER, The New Energy Crisis, 2a ed., Nueva York, Palgrave Macmillan, 2013,. Págs. 6 y ss;
KENNETH DEFFEYES, When Oil Peaked, Nueva York, Farrar, Straus & Giroux, 2010; FOLLATH et al.,
Der neue kalte Krieg, op. cit., págs. 84 y ss; RICHARD HEINBERG, Party’s over, Oil, War and the Fate of In-
dustrial Societies, 2a ed., Forest Row, Clairview, 2005, págs 85 y ss; MARQUARDT, La cuestión ecológica de
la revolución industrial, op. cit., págs. 48 y ss; JEREMY RIFKIN, The Hydrogen Economy, Nueva York,
Tarcher & Penguin, 2003, págs. 13 y ss; ÍD., The Third Industrial Revolution, op. cit., págs. 9 y ss;
JOAQUIM SEMPERE & ENRIC TELLO, El final de la era del petróleo barato, Barcelona, Icaria, 2007, págs.7
y ss, 21 y ss, 49 y ss.
2614 MONTGOMERY, Dirt, The Erosion of Civilizations, op. cit., págs. 198 y ss.
2615 La respuesta divergente de los auto-designados optimistas que argumentan –en el espíritu del mito
de salvación de la Ilustración– que no haya necesidad de preocuparse ya que la liberación de la alta
inteligencia humana en sistemas políticos y económicos competitivos garantizará automáticamente a
tiempo alcanzar los caminos óptimos (p. ej. ERICH BECKER & ERNST FIALA, Wachstum ohne Grenzen,
Viena, Springer, 2001, págs. 13, 26) no ayuda, pues se trata de un mero pseudo-racionalismo, mejor
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