Presencia, justificación y estudio de la seguridad social
| Autor | Leonardo Cañón Ortegón |
| Páginas | 27-43 |
MT
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capítulo primero
presencia, justificación y estudio
de la seguridad social
Con alguna razón se suele atribuir al economista inglés Wi-
lliam Beveridge la frase de que la seguridad social protege
al hombre desde la cuna hasta la tumba. Sin embargo, no
es posible emprender un estudio integral del tema de la
seguridad social sin plantear algunas reflexiones sobre la
presencia de la seguridad social durante la vida del hom-
bre —desde la concepción hasta después de su muerte— y
sobre todo cuando se trata de atender las necesidades que
resultan de ciertos hechos de la vida de todos y cada uno
de los seres humanos.
i. presencia de la seguridad social en las diferentes
etapas de la vida del hombre y frente a los hechos más
significativos de su existencia
Un recorrido por el ciclo vital de las personas, en el que se
establezcan las principales etapas de la vida y se señalen
los hechos más significativos que pueden ocurrir durante
la existencia de los seres humanos nos puede ayudar a vi-
sualizar la presencia del fenómeno de la seguridad social
y la mayor o menor incidencia que sus beneficios tienen
sobre la calidad de vida.
En este ejercicio se puede observar que el hombre está
potencial y realmente abocado a tener que atender necesi-
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dades, para cuya satisfacción la seguridad social cumple
un papel cada vez más importante. Así sucede en la etapa
que transcurre desde la concepción hasta el nacimiento, con
ocasión del nacimiento, durante la niñez, en la adolescencia
o en la etapa de la vida productiva, por el hecho de cons-
tituir una familia, ante el desempleo involuntario, ante el
infortunio de la invalidez, durante la vejez, con la muerte
y aun en la etapa posterior a ella.
Durante el transcurrir de la existencia humana y ante la
necesidad que tiene cada persona de enfrentar todos y cada
uno de sus infortunios, el éxito será mayor en la medida en
que los sistemas de seguridad social se vayan desarrollando
para proteger a la población.
Esta visión amplia de la protección que se le debiera otor-
gar a la seguridad social nos permitirá revaluar la máxima
atribuida a William Beveridge, por otras de mayor alcance
como las siguientes: “La seguridad social es un fenómeno
que atañe a todos los seres humanos” o “Ningún indivi-
duo de la especie humana es ajeno a la seguridad social”
y “La Seguridad Social debe proteger al hombre desde su
concepción hasta después de su muerte”.
A. Etapas de la vida
Durante el recorrido del ciclo vital del ser humano se pueden
señalar al menos las siguientes etapas:
1. La etapa prenatal
Durante la época que va desde la concepción hasta el naci-
miento del niño es inobjetable la presencia de necesidades
que deben ser atendidas por la seguridad social, como ocurre
con las de atención a las madres embarazadas y cuidados
para los nuevos seres que están por nacer.
Así, cuando se tiene conocimiento de un embarazo, se
debe proteger el proceso de la maternidad con exámenes
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