Capítulo VII: Los posibles efectos a futuro de los diálogos de paz con el ELN, como consecuencia de las resultas a las objeciones presidenciales en el marco JEP
| Autor | Campo Elías Aponte Mejía, Luis Eduardo Rojas Ayala, Rolando Amílcar Pérez Fonseca |
| Cargo del Autor | Alumnos de la Maestría en Derecho Penal y Criminología de la Universidad Externado de Colombia, 2019-2020. |
| Páginas | 287-316 |
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capítulo vii
los posibles efectos a futuro de los diálogos
de paz con el eln, como consecuencia
de las resultas a las objeciones presidenciales
en el marco jep
Campo Elías Aponte Mejía
Luis Eduardo Rojas Ayala
Rolando Amílcar Pérez Fonseca*
Introducción
Este es un estudio de reflexión sobre las resultas de un país
que ha soportado las inclemencias de una revolución de
guerrillas y grupos alzados en armas al margen de la ley.
Dentro de esta memoria se busca resaltar los efectos que han
resultado de un gobierno que ha luchado por alcanzar un
sueño llamado “Paz”, soportado por acuerdos edificados
dentro de las garantías de justicia, verdad y reparación de
las víctimas del conflicto, de una colateralidad cuya conse-
cuencia era el fenómeno de la amnistía.
Lo anterior de mano al eventual resultado que se des-
prenda de los diálogos de paz con el Ejército de Liberación
Nacional (eln), enfrentados a una oposición que fincada
* Alumnos de la Maestría en Derecho Penal y Criminología de la Universidad
Externado de Colombia, 2019-2020.
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en el respaldo de la mayoría del pueblo, manifiesta por
mecanismos de participación, enfocó su mira en desdibujar
ciertos trazos que contenía el pacta sunt servanda pretendido
entre el Estado colombiano y las Fuerzas Armadas Revolu-
cionarias de Colombia (farc), teniendo como resultado un
fracaso democrático que conllevó al gobierno subsiguiente a
objetar los estatutos por los cuales se desarrollaría el perdón
y el olvido de más de cuarenta (40) años de guerra.
Colombia ha sido vapuleada por la violencia que se edificó
por más de cuarenta años, desde chulavitas y cachiporros,
hasta el surgimiento de las guerrillas y las autodefensas del
paramilitarismo. El flagelo de la guerra ha dejado caudales
de hemoglobina de los diversos extremos: al final, sea a la
diestra o siniestra del padre, todos han sido víctimas de la ins-
trumentalización de quienes siempre necesitan de poder.
Las memorias que dejan estos años en pérdidas humanas
y en ausencia de desarrollo del país son las de un pueblo
con un profundo sentimiento de indignación, cansado de
la vulneración de sus derechos por una revolución armada
infundada y en la mayoría de los casos desmedida y dirigida
contra el pueblo mismo sin ideal alguno.
Luego de intentos de acuerdos de paz fracasados y em-
prendidos por gobiernos anteriores, un presidente, inmor-
talizado con un premio Nobel de Paz, se va lanza en ristre
contra los opositores del gran sueño de Colombia y, después
de dos arduos períodos y coadyuvado por corrientes inter-
nacionales –a propósito, todas de tendencia socialista–, logra
finalmente celebrar el pacta sunt servanda de la paz a cambio
de impunidad y una decena de sillas en el Congreso.
Es de resaltar que este Acuerdo de Paz, pese a que su
suscripción es potestativa del presidente de la República, fue
sometido a un mecanismo de participación tipo “referendo”,
en el que de forma paradójica, pero no inesperada, la cuenta
de votos se llevó la mayoría para quienes no aprobaron la
“amnistía” –palabra esta proveniente del griego amnestia–,
pues sentían que no había un ejercicio de justicia y, como
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