El poder blando como alternativa en la lucha contra el terrorismo - Renovadas formas de hacer oposición - Libros y Revistas - VLEX 636081653

El poder blando como alternativa en la lucha contra el terrorismo

AutorEnrique Ferrer Corredor
Cargo del AutorDoctor en Literatura Española y Teoría Literaria de la Universidad Nacional de Educación a Distancia de España
Páginas113-135

Capítulo 4
El poder blando como alternativa en la lucha
contra el terrorismo
Enrique Ferrer Corredor*
Soft power is about attracting your partner to share your
goals through dialogue and exchange.
DARYL COPELAND
Para Maribel Vergara
por sembrar ores en la muralla de mis palabras.
En particular en el largo plazo, considero que el poder blando1 (los mecanis-
mos vía educación, medios de comunicación y cultura en general tendientes
a disuadir y a construir racionalidad comunicativa en aras del entendimiento
y la convivencia en un mundo desarrollado como modelo propio para imitar
o ejercer inuencia sobre los demás) ha sido subestimado por los Estados
* Doctor en Literatura Española y Teoría Literaria de la Universidad Nacional de Educación a Distancia
de España. Profesor de la Facultad de Economía de la Universidad Externado de Colombia y autor de varios
textos literarios y ensayos.
1 Nye, J. (2003). La paradoja del poder norteamericano. Madrid: Taurus, p. 30; Nye dice: “¿A qué me
reero exactamente con poder blando? El poder militar y el poder económico son ejemplos de poder duro,
del poder de mando que puede emplearse para inducir a terceros a cambiar de postura. El poder duro puede
basarse en incentivos (zanahorias) o amenazas (palos). Pero también hay una forma indirecta de ejercer el
poder. Un país puede obtener los resultados que desea en política mundial porque otros países quieran seguir
su estela, admirando sus valores, emulando su ejemplo, aspirando a su nivel de prosperidad y apertura. En este
sentido, es tan importante tener la vista puesta en la política mundial y atraer a terceros como obligar a otros a
cambiar mediante amenazas o el uso de armas militares o económicas. Este aspecto del poder –lograr que otros
ambicionen lo que uno ambiciona– es lo que yo llamo poder blando. Más que coaccionar, absorbe a terceros”.
R    

Unidos e incluso sus aliados como inversión contra el terrorismo en su po-
lítica internacional (a nivel interno, los Estados Unidos manejan el poder
blando muy bien y con mayor ecacia que la misma Europa); sobre todo a
largo plazo y como mecanismo de cohesión y validación en situaciones de
conicto e intervención. No obstante, en el exterior predomina el uso de la
fuerza, del poder duro. Debemos agotar los mecanismos de disuasión, diálogo
y consenso como marco preventivo de acciones militares en un camino de
construcción de modernidad más allá de una modernización fragmentada.
Interesa en este ensayo, de un modo particular, el caso colombiano.
El poder duro se asocia al uso de la fuerza, con predominio militar y polici-
vo, así como de las restricciones al participar o no de la posibilidad de ser agente
con participación exitosa en la estructura económica de la sociedad, en todos
los casos mencionados como acción coercitiva directa; mientras el poder blando
se asocia con las estrategias cultural e ideológica desde los actores políticos para
incidir sobre la conducta de los ciudadanos.
Es mucho más fácil rastrear el poder duro que el poder blando. Pues el pri-
mero se puede medir, desde los dispositivos y los combates, o desde las acciones
positivas del mercado; en cambio, el segundo es sutil, requiere de la inversión
social, y usualmente sus resultados se hacen visibles a largo plazo. La compen-
sación a esta situación es que el poder duro requiere del mantenimiento de la
inversión y polariza las tensiones, en la mayoría de los casos, alrededor de quien
entre los bandos se posesione de nuevos recursos para la guerra; en el caso del
poder blando, la inversión obra lenta pero perdura en la construcción de ciu-
dadanos modernos, racionales y ecientes en su capacidad de inserción en el
sistema y los subsistemas.
No obstante, la armonía y los equilibrios, tanto sociales como económicos,
son una condición esencial para la incursión de estos seres modernos, pues los
niveles de ilustración, sin una sociedad preocupada por la participación equitativa
de sus miembros, no son requisito suciente para la realización de los efectos
del poder blando a través de los niveles de educación y cultura como exposición
por seguir. Este proceso es complejo, puede ser que, en principio, una sociedad
requiera de reglas fuertes y severas sanciones disuasivas, que permitan construir
la cultura ciudadana, gubernamental y empresarial respecto a los derechos del
otro, a los deberes y a la necesidad de una equidad en construcción permanente.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR