Renovadas formas de hacer oposición
| Autor | Freddy Cante y Beatriz Franco Cuervo |
| Cargo del Autor | Doctor en Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Colombia - Politóloga; doctora en Ciencia Política de la Universidad de Heidelberg (Alemania) |
| Páginas | 1-22 |
Capítulo 1
Renovadas formas de hacer oposición
Freddy Cante* y Beatriz Franco Cuervo**
Una introducción esquemática
En este capítulo introductorio y en el libro que el lector tiene en sus manos –Re-
novadas formas de hacer oposición– serán desarrollados los diversos puntos que
apenas aparecen enunciados en la tabla 1.1.
Tabla 1.1. Modalidades de una renovada oposición política
Ampliación y profundización
de la democracia
Democratización de la sociedad: promover una sociedad mucho más
pluralista y bastante menos autoritaria.
Propiciar el avance de democracias delegativas (ultrapresidencialismo y
autoritarismo) hacia democracias representativas.
Avanzar en la división de poderes y en el sistema de control horizontal que
exige una democracia.
Formar opinión pública y cultura política para mejorar el control vertical
sobre gobernantes.
Avanzar en la democracia económica: suprimir la iniquidad, reducir la
inequidad.
* Doctor en Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Colombia. Profesor asociado de la
Facultad de Ciencia Política y Gobierno de la Universidad del Rosario.
** Politóloga; doctora en Ciencia Política de la Universidad de Heidelberg (Alemania). Vinculada desde
1999 a la Facultad de Ciencia Política y Gobierno de la Universidad del Rosario. Actualmente es profesora e
investigadora asociada; fundadora e integrante del Observatorio de Procesos Electorales () de la Facultad,
y miembro desde 2007 del grupo técnico de la Misión de Observación Electoral ().
(Continúa)
R
Ampliación de los repertorios
y modalidades de oposición
Fomentar la oposición legal (partidos políticos, parlamento, activismo
de las cortes, acciones de tutela).
Fomentar la oposición social (acción colectiva, movimientos sociales),
incluso en los ámbitos semilegales o ilegales (objeción de consciencia,
desobediencia civil) y con repertorios de la acción política no violenta,
y la fuerza del arte y los símbolos.
Desnudar al emperador: buscar transparencia y publicidad para acabar con
los peligrosos poderes secretos y las negociaciones ocultas.
Fomentar una oposición con
respeto a la ética y a las reglas
del juego constitucional
Formar a líderes y ciudadanos capaces de hacer oposición leal y honesta,
y no aquella del oportunismo, el juego sucio y el engaño.
Ofrecer garantías constitucionales y seguridad a los partidos, expresiones
y movimientos de oposición.
Los opositores como potenciales
gobernantes
Deberíamos generar movimientos y opciones de oposición más madura:
pasar de la actitud meramente reactiva y contestataria a la capacidad de
crear propuestas y, en especial, de llevarlas a cabo. La oposición debería
aprender a gobernar.
Oposición a todo pretendido
monopolio de la verdad
Es de humanos errar. Las sociedades evolucionan por procesos de ensayo
y error. La democracia es para que los gobernados cuestionen a sus
dirigentes (militares, religiosos, intelectuales, tecnócratas, etc.) e, incluso,
puedan derrocarlos cuando estos insisten en imponer monopolios de la
verdad.
Fuente: elaboración propia.
Las renovadas formas de hacer oposición han estado durante mucho tiempo
en el escenario político. Nuestro papel consiste tan solo en ampliar los horizontes
del lector e invitarle a una mirada renovadora tanto a los nes como a los medios
de hacer oposición.
1.1. Libertad versus orden, o la oposición libertaria a las instituciones
En la devaluada simbología del escudo nacional de Colombia, aparece el lema
“libertad y orden”, como si ambas cosas fuesen complementarias y no existiese
entre estas una constante tensión o conicto.
El orden extremado se relaciona con la convivencia plenamente pacíca y
enteramente armónica. Son dos los pilares sobre los que descansa el orden social,
a saber: i) la certidumbre: las relaciones sociales deben ser estables, regulares, pre-
visibles y, aun, programables; ii) el consenso: debe existir algún lenguaje común,
alguna moneda corriente. Sin algún grado de certidumbre, y sin unos acuerdos
consensuados sobre nes (políticas públicas, resultados u estados sociales de-
seables, etc.) o al menos sobre medios (reglas del juego, constituciones), sería
imposible una sociedad con algún grado de estabilidad y viabilidad.
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