Protección social, mercado en competencia gerenciada y modelo de aseguramiento
| Autor | Jorge Camilo Gaitán Ochoa |
| Páginas | 15-39 |
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CAPÍTULO 1. PROTECCIÓN SOCIAL,
MERCADO EN COMPETENCIA
GERENCIADA Y MODELO
DE ASEGURAMIENTO
Jorge Camilo Gaitán Ochoa
Introducción
El capítulo presenta los fundamentos económicos que cimien-
tan el modelo colombiano de seguridad social. No pretende
emitir juicios de valor sobre la efectividad o pertinencia de este;
mejor aún, busca servir de insumo conceptual para el diseño de
políticas públicas, entendiendo las limitaciones, requerimien-
tos y potenciales del modelo. Tampoco pretende ser intensivo
en el uso de terminología económica; por el contrario, busca
ser asequible a cualquier lector, proveyendo la debida biblio-
grafía para aquel que quiera profundizar en el análisis de la
seguridad social desde las ciencias económicas. Se hablará
indistintamente de prestaciones, coberturas, bienes y servi-
cios, a menos que se indique lo contrario; de oferta, oferentes,
prestadores; de demanda, usuarios, individuos; y de precio,
tarifa, prima.
El concepto de mercado
El estudio microeconómico se centra en el análisis de los mer-
cados, entendidos como el conjunto de demandantes y oferen-
tes cuya interacción determina el precio de un bien o servicio
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Jorge Camilo Gaitán Ochoa
(Pindyck y Rubinfeld, 2005, p. 8). Las características del bien y de las interacciones
llevan a diferentes estructuras de mercado. La estructura ideal de mercado, desde
un punto de vista teórico, se denomina competencia perfecta. Se caracteriza por que
no existen agentes dominantes1, barreras a la entrada, costos de transacción2 ni asi-
metrías de información. Como consecuencia, se logra el menor precio posible3, las
mayores ganancias en eficiencia paretiana4 y de costo de oportunidad5, todo lo cual
hace innecesaria la regulación externa –por ejemplo, la estatal– para garantizar efi-
ciencia. Los mercados en competencia perfecta son simplemente una construcción
teórica de difícil, por no decir imposible, ocurrencia. Sin embargo, sirven de marco de
referencia para compararlos con los mercados “reales” y entender qué tan “bien” o qué
tan “mal” se comportan estos últimos. Las situaciones que se alejan de las caracte-
rísticas de competencia perfecta se consideran fallas de mercado (Stiglitz, 1989). Las
fallas hacen que el mercado no logre por sí mismo eficiencia en el sentido de Pareto.
El interés principal es identificar, caracterizar y proponer soluciones a las fallas de
mercado, teniendo en cuenta las particularidades de cada uno de los mercados.
La seguridad social en la teoría de mercados
La construcción teórica de los mercados puede ser usada para entender la natura-
leza económica de la protección social. Por un lado, hay unos individuos con cierta
1 Un agente dominante es aquel que abarca una amplia porción de la oferta o de la demanda. Las acciones de este
agente pueden repercutir directamente en el precio de mercado. En competencia perfecta, todos los agentes
tienen una participación marginal en el total ofertado o demandado; por tanto, cualquier decisión tendrá efectos
insignicantes en el precio del bien o servicio.
2 Los costos de llevar a cabo cualquier intercambio económico. Pueden ser costos de información, investigación,
negociación y decisión o vigilancia y ejecución (Dahlman, 1979, p. 148).
3 Posible, ya que la oferta está dispuesta a ofertar a ese precio y la demanda a demandar a ese precio.
4 Aquel estado de la economía en donde la única manera de mejorar la condición de un individuo es desmejorando
la condición de otro. No necesariamente da como resultado una distribución deseable, igualitaria o de bienestar
en el mercado (Sen, 1993, p. 521). Por ejemplo, si el 1% de la población tiene el 99% de la riqueza y el 99% res-
tante de la población solo el 1% de la riqueza, se establece un óptimo de Pareto porque para mejorar al 99% de la
población habría que desmejorar al 1% con el 99% de la riqueza.
5 Los recursos se pueden emplear en distintas labores, pero a la nal solo se emplean en una de las múltiples
opciones. Si el valor de la opción escogida es igual a cualquiera de las no escogidas, se habla de un costo de
oportunidad 0. Por el contrario, si el valor es inferior, se habla de que existen costos de oportunidad, los recursos
se hubieran podido destinar a una labor que generaba mayor valor a la escogida (Pindyck y Rubinfeld, 2005, pp.
248-249).
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