Reflexiones críticas sobre el desarrollo técnico del Sistema General de Riesgos Laborales
| Autor | Juan Carlos Aristizábal |
| Páginas | 365-412 |
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CAPÍTULO 9. REFLEXIONES
CRÍTICAS SOBRE EL DESARROLLO
TÉCNICO DEL SISTEMA GENERAL DE
RIESGOS LABORALES
Juan Carlos Aristizábal
Introducción
evitar o disminuir la frecuencia y severidad de los acciden-
tes de trabajo y enfermedades laborales (ATEL) mediante
el control eficaz de los riesgos y peligros presentes en el
lugar de trabajo es el pilar fundamental del Sistema Gene-
ral de Riesgos Laborales colombiano (SGRL). Sin embargo,
en caso de presentarse el siniestro, el Sistema debe garantizar
todas las prestaciones asistenciales y económicas al trabaja-
dor. Para esto se soporta en dos principios del Decreto Ley
1295 de 1994 (art. 56), sobre responsables de la prevención
de riesgos profesionales: a) la responsabilidad del empleador
en la prevención de los riesgos laborales; y b) el modelo de
aseguramiento, entendido este como “principio de solidaridad
humana al considerar como tal la institución que garantiza
un sustitutivo al afectado por un riesgo, mediante el reparto
del daño entre un elevado número de personas amenazadas
por el mismo peligro”. Si el empleador incumple su obligación
de prevenir los riesgos laborales, en caso de presentarse un
siniestro será objeto de sanciones de carácter administrativo y
tendrá que asumir las prestaciones asistenciales y económicas
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Juan Carlos Aristizábal
que requiera el trabajador afectado, pudiendo llegar hasta la pensión por invalidez o
muerte e incluso tener que responder por la indemnización ordinaria y plena de per-
juicios y figuras como la responsabilidad penal (Gómez y Hernández, 2014, p. 428).
En un modelo de aseguramiento puro, básicamente se necesitan dos cosas: la
existencia de un riesgo y la reparación de las consecuencias dañinas que se puedan
presentar por su manifestación (Guardiola, 1990, p. 1). En términos generales, se
entiende el riesgo como la posible ocurrencia de un evento, pero en este modelo
también se concibe como el objeto asegurado1. Ahora bien, en la teoría general de
la gestión del riesgo, frente a este se pueden tomar diferentes actitudes, como la
indiferencia, la prevención o la previsión. Esta última puede darse de dos maneras:
sin transferir el riesgo a un tercero (a través del ahorro y autoaseguro) o transfirién-
dolo a un ente con la adecuada organización y operación técnica, que garantice la
compensación de los riesgos (seguro).
Así, el aseguramiento consiste en una operación en la cual, mediante el pago de
una remuneración (la prima, o cotización en el SGRL), una parte llamada asegurado
(el empleador) se hace acreedora de una prestación que habrá de satisfacerle el
asegurador (la Administradora de Riesgos Laborales) en caso de que se produzca
el siniestro (ATEL) (Guardiola, 1990, p. 14). Los beneficiarios son los trabajadores
que sufren un accidente o una enfermedad laboral y sus familiares. Para la ARL,
este aseguramiento involucra tres obligaciones importantes:
1. El manejo de los riesgos profesionales (hoy laborales) en la empresa afiliada y
brindar asesoría y acompañamiento al empleador para mejorar las condicio-
nes de salud y trabajo, es decir, ayudar en la prevención del ATEL mediante
la seguridad y salud en el trabajo.
2. Que el trabajador afectado reciba oportunamente la asistencia (atención
médica y paramédica) por accidente o enfermedad laboral y así, con un
tratamiento adecuado y oportuno, se eviten o limiten posibles secuelas.
3. Responder por el pago de las prestaciones económicas a que tenga derecho el
trabajador afectado. Por lo tanto, debe constituir las reservas legales necesa-
rias para garantizarlas en el tiempo.
1 Recordemos que el Decreto 1295 de 1994 (art. 8) contempla como riesgos profesionales el accidente que se
produce como consecuencia directa del trabajo o labor desempeñada y la enfermedad que haya sido catalogada
como profesional por el gobierno nacional.
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Capítulo 9. Reflexiones críticas sobre el desarrollo técnico del Sistema General de Riesgos Laborales
En este capítulo revisaremos algunos aspectos relacionados con la prevención
de riesgos y la adquisición del derecho a las prestaciones del sistema de ries-
gos laborales.
Calidad en la promoción y prevención
de los riesgos laborales
Desde su aparición sobre la tierra, el hombre ha tenido que trabajar en múltiples
tareas y oficios para lograr su subsistencia. Así, los recolectores, cazadores, pescado-
res, agricultores, quienes se quedaban haciendo los oficios propios de la casa, o los
militares, son personas que han requerido algún tipo de selección y especialización
para realizar su trabajo; esto requiere tener en cuenta la raza, sexo, biotipo (contex-
tura) y habilidades, que hoy en día las conocemos como competencias laborales. No
sobra recalcar que cada oficio o trabajo se realiza en unas condiciones ambientales
específicas, con exposición a riesgos y peligros diferentes, que pueden producir acci-
dentes o enfermedades, más aún si tenemos en cuenta el tiempo durante el cual los
individuos realizan las actividades (exposición). Podemos sintetizar que “las enfer-
medades ocupacionales son el resultado del silencioso proceso de deterioro corporal,
después de décadas de trabajo” (Gallo y Castaño, 2016, p. 12). Por esto, desde que
nos organizamos en sociedades y civilizaciones, con la consecuente aparición del
Estado la Seguridad Social surgió por la necesidad de proteger algunos oficios espe-
cíficos mediante la adopción de normas concretas (Gómez y Hernández, 2014, p. 13).
No es objeto de este capítulo hacer un recuento histórico de las normas que han
promovido la prevención de riesgos en el ámbito del trabajo, ya que hay autores
que han presentado una muy buena recopilación (Ayala, 2004-2005, p. 5), pero para
entender el porqué y el cómo se establecieron las políticas y marco legal actuales del
Sistema de Riesgos Laborales debemos considerar la evolución de más de 100 años
de historia en materia de prevención de riesgos, que empieza con la importación y
adopción del modelo de seguro social alemán, como veremos a continuación.
Evolución en la prevención de los riesgos laborales en el
mundo y en Colombia
Con la llegada de la Revolución Industrial, en el siglo XVIII se produjo la transición
del trabajo manual de pequeñas unidades productivas a uno mecanizado en grandes
empresas industriales. El paso de herramientas artesanales a máquinas autopropul-
sadas provocó mayores riesgos y peligros; además, surgieron cambios importantes
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