Creación de la empresa
| Autor | Juan Antonio Flórez Uribe |
| Páginas | 63-95 |
63
Capítulo 2
Creación de la empresa
Como parte nal para llevar la idea a la realidad, en este capítulo se presenta
en forma muy resumida las consideraciones a tener en cuenta, tanto en la de-
nición del tipo de sociedad que más se ajuste al proyecto, como los trámites a
seguir para su creación y puesta en funcionamiento y los momentos decisivos
por los que generalmente atraviesa un emprendedor cuando se dedica a hacer
empresa.
Una empresa se puede crear y organizar cuando se tenga plenamente denido el plan
de negocio, por cuanto en él se prevé el estudio del mercado, los productos y/o servi-
cios a ser ofrecidos, los proveedores, su tamaño y localización, la ingeniería del proyec-
to, su estructura organizacional y las variables nancieras, económicas y políticas que
pueden afectar al proyecto.
En el proceso de creación, es preciso tener claro el tipo de estructura empresarial que
más se ajuste al plan de negocio que se quiere llevar a la práctica. Para realizarlo, es
importante denir si quiere efectuarlo como persona natural o como persona jurídi-
camente constituida, ya sea como empresa comercial o como entidad sin ánimo de
lucro.
De una u otra forma, su gestión se enmarcará dentro del concepto de comerciante,
que es la persona que ejerce de manera permanente y no sólo en forma ocasional,
alguna de las actividades consideradas por la ley como mercantil, ya sea a título perso-
nal o por intermedio de una persona que lo represente.
Las personas que ejercen esporádicamente actividades de comercio no se pueden
considerar como comerciantes, pero se deben regir por las normas comerciales que
regulan las actividades que llegaren a desarrollar.
Para que las personas naturales puedan ejercer actividades comerciales deben ser ma-
yores de edad, no tener impedimento mental y no ser sordomudo, salvo que pueda
darse a entender por escrito o si por medio de una sentencia judicial, se le prohiba
PLAN DE NEGOCIO - JUAN ANTONIO FLÓREZ URIBE
64
administrar sus propios bienes, por el mal manejo que les viene dando a sus intereses
económicos.
Una persona natural o jurídicamente constituida, puede considerarse como comer-
ciante, si se encuentra inscrita en el registro mercantil, que llevan las cámaras de co-
mercio; si tiene un establecimiento de comercio abierto al público y si anuncia al pú-
blico por cualquier medio su calidad de comerciante. Sin embargo, no pueden ejercer
actos de comercio los funcionarios de entidades ociales y semiociales respecto a
todas aquellas actividades mercantiles que tengan que ver con sus funciones; y las
personas que por medio de una sentencia judicial se les haya prohibido el ejercicio
del comercio.
Para ejercer actividades comerciales en forma permanente, se deben cumplir con las
siguientes obligaciones legales:
9Estar matriculado en el registro mercantil como comerciante.
9Tener registrado el libro de actas.
9Llevar contabilidad de sus actividades comerciales conforme a las disposiciones
legales.
9De acuerdo con la ley, conservar la correspondencia y en general, los documentos
relacionados con sus negocios o actividades.
9No realizar actos de competencia desleal.
Las actividades que le dan la calidad de comerciante están descritas en el artículo 20
del Código de Comercio.
CONSIDERACIONES A TENER EN CUENTA PARA LA
CREACIÓN DE UNA EMPRESA
En el proceso de creación de la empresa, es necesario realizar una serie de actividades,
las cuales se proponen a continuación:
9Para la creación de la empresa
Es importante denir las actividades a las que se va a dedicar, identicando las perso-
nas o entidades con las que va a estar en constante comunicación.
Conociendo las actividades que va realizar, puede determinar la normatividad vigente
bajo el cual se debe mover la compañía que se va a constituir, los tipos de permiso, au-
torización o registro que pudiere necesitarse para desarrollarla y ante qué autoridades
o entidades es necesario tramitarlos.
9Para el cumplimiento de actividades mercantiles
CAP. 2 - CREACIÓN DE LA EMPRESA
65
Identicar el tipo de organización empresarial que más se ajuste a las actividades que
va a realizar, ya sea comercial o entidad sin ánimo de lucro.
Si son actividades de tipo mercantil, es esencial consultar el artículo 20 del código de
comercio y que son entre otras, las siguientes:
¾La compra de bienes intermedios, de capital o de consumo nal, para vender-
los posteriormente.
¾El arrendamiento o subarrendamiento de bienes muebles e inmuebles.
¾La operación bancaria, la cual se dedica a la consecución de dinero para pres-
tarlo a personas naturales o jurídicas que lo necesiten, pagando por esta tran-
sacción unos intereses durante su tenencia.
¾La intervención como inversionista en la constitución de sociedades comercia-
les, los actos de administración de las mismas o la negociación a título oneroso
de las partes de interés, cuotas o acciones.
¾El giro, otorgamiento, aceptación, garantía o negociación de títulos-valores, así
como la compra para reventa, permuta, etc., de los mismos.
¾Las operaciones bancarias de bolsas o de martillos.
¾El corretaje, las agencias de negocios y la representación de rmas nacionales
o extranjeras.
¾La explotación o prestación de servicios de puertos, muelles, puentes, vías y
campos de aterrizaje.
¾Las empresas de seguros y la actividad aseguradora.
¾Las empresas de transporte de personas o de cosas.
¾Las empresas de depósito de mercancías, llamadas empresas almacenadoras.
¾Las empresas editoriales, litográcas, fotográcas, informativas o de propagan-
da y las demás destinadas a la prestación de servicios.
¾Las empresas de obras o construcciones, reparaciones, montajes, instalaciones
u ornamentaciones.
¾Las empresas para el aprovechamiento y explotación mercantil de las fuerzas
o recursos de la naturaleza.
¾Las empresas de construcción, reparación, compra y venta de vehículos para el
transporte por tierra, agua y aire, y sus accesorios.
9El conocimiento integral del negocio, para denir la necesidad o no de asociarse
con otra u otras personas
El empresario que va iniciar una compañía debe tener claro a qué se va a dedicar su
negocio, para determinar si está en capacidad de realizarlo solo o si necesita asociarse
con otras personas y poder obtener los objetivos propuestos.
Si para llevar a cabo los objetivos propuestos determina la necesidad de asociarse,
debe ser muy cuidadoso en su escogencia de sus posibles socios o asociados, pues el
equipo de trabajo que integre, deberá estar conformado por personas de su entera
conanza y que se identique con los objetos propuestos para este negocio.
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba