El principio del orden social justo - Derecho penal constitucional. El principialismo penal - Libros y Revistas - VLEX 950178967

El principio del orden social justo

AutorEsiquio Manuel Sánchez Herrera
Páginas225-229
225
captulo
el principio del orden social justo
La justicia ha sido definida de diversas formas y con multiplicidad de sig-
nificados. Así, para Cleantes justicia es sinónimo de reconocimiento de
dignidad; Isócrates la concibió como “la igualdad que castiga y premia
a cada quien según su mérito”; para Cicerón es la “inclinación del alma
que da a cada quien lo suyo”; Santo toMás la entendió como “el hábito
conforme al cual alguien, con voluntad constante y perpetua, le da a cada
quien su derecho”; Radbruch dijo que la justicia supone “la existencia de
una pluralidad de personas, de intereses, de situaciones jurídicas, cuyas re-
laciones recíprocas importa poner en claro, comparar y conciliar; la justicia
es pues, por esencia, la solución de conflictos”; San agustín expresó por
su parte que la justicia es “amor que está solo al servicio de Dios”, y que
es justo aquel que “sabe valorar exactamente las cosas, que tiene un amor
bien ordenado, que no ama lo que no debe amarse, que no ama más lo que
ha de amarse menos, que no ama igualmente aquello que reclama un amor
mayor o menor, que no ama con amor mayor o menor lo que exige un amor
igual del todo”.
Para Daniel kuri breña la justicia es “el valor supremo que tiende a
realizar el derecho, cumple una función estructurante, implica una jerarquía
de valores, ordena la vida de relación entre los hombres, a fin de que a cada
uno se le reconozca lo suyo, esto es, las atribuciones dadas por la naturaleza
humana, que es común, y que, por ser así, nos agrupa en la humanidad, en
las naciones y en las agrupaciones intermedias, haciendo que, a través de
estas comunidades, cada hombre cumpla sus fines temporales y trascen-
dentes”. “Lo suyo, lo de cada quien, es lo que a todo hombre debe darse, a
cada uno debe garantizarse, en cada uno debe respetarse y lo que cada uno
esencialmente necesita para cumplir su destino (material y espiritual) como
persona humana”.
De manera acertada Juan llaMbías de azevedo, citado por Jesús toral
Moreno, sostiene que el hecho de “que existan opiniones divergentes sobre
el concepto de justicia, lejos de demostrar que no hay idea de justicia, prueba,
por el contrario, que la hay, y que los hombres intentan dilucidar su verdadera
1 daniel kury breña. Hombre y política, Jus, México, 1942, pp. 116 y 117 y 124.

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